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Este blog se ocupará de las series más influyentes del momento, recomendará otras que pasan más desapercibidas y rastreará esas curiosidades que solo ocurren detrás de las cámaras.

Perdidos fue más que un final polémico

El ojo de Jack, principio y final de 'Perdidos'

Miriam Lagoa Vidal

A la gran semana de estrenos en la televisión estadounidense le ha salido un personaje robaescenas, previsible pero acaparador de titulares. Ayer se cumplieron 20 años del estreno de Friends, 15 de El ala oeste de la Casa Blanca, 10 de Perdidos, Urgencias y Veronica Mars o 25 de Los vigilantes de la playa y Cosas de casa. En los próximos días se irán celebrando más efemérides, ya que están de cumpleaños en fecha redonda la gran cosecha de series de los años 1994 y 2004. Una excusa perfecta para que los fans den rienda suelta a su vena más nostálgica y para que, el caso de Lost se siga debatiendo su final pasando por alto que la serie que alumbraron J.J. Abrams, Damon Lindelof y Jeffrey Lieber es una de las pocas que puede presumir de haber marcado un antes y un después. Porque 10 años después de la emisión de su primer capítulo y cuatro después de su controvertido final, Perdidos sigue siendo la serie más amada, la más odiada y la más comentada. Repasamos algunas claves.

El reparto coral. Lost fue ante todo, por encima de los elementos fantásticos y las preguntas sin respuesta, una historia de personajes: la lucha por la superviviencia de un grupo de personas unidas por un accidente de avión. Su procedencia de diferentes partes del mundo ayudó a que la serie se convirtiera en un éxito, casi una obsesión, mundial.

La primera serie de las redes sociales. Perdidos se estrenó cuando Facebook daba sus primeros pasos y faltaba muy poco para el nacimiento de Twitter. Su narrativa, la mitología que construyó tomando elementos de diferentes fuentes culturales y la ansiedad de los espectadores por encontrar respuestas a las múltiples preguntas que lanzaba la historia, hicieron de las redes sociales y los foros los lugares más cercanos para intercambiar las teorías que alimentaron el fenómeno durante sus seis temporadas en antena y que han conseguido que 4 años después de su final, Perdidos siga siendo un tema recurrente en cualquier charla seriéfila.

El bautizo de una nueva generación de seriéfilos. La llamada 3º edad de oro de las series de televisión comenzó con Los Soprano pero consiguió su primer baño de masas con Perdidos, que llegó a reunir en Estados Unidos a más de 20 millones de espectadores durante sus primeras temporadas. La huelga de guionistas de 2007-2008 fue un duro golpe para los índices de audiencia de todas las series pero no para su popularidad, que ha estimulado la producción de nuevas ficciones y la ambición por encontrar al nuevo fenómeno de masas. Para muchos de los espectadores que ahora siguen de cerca esos estrenos, Perdidos fue su primera gran serie.

Presupuesto de superproducción. El primer guion que escribió Jeffrey Lieber sufrió varias reescrituras hasta que la cadena ABC decidió dar luz verde al proyecto. Entraron en escena J.J. Abrams, al que sigue se sigue señalando como uno de los responsables del final aunque se desvinculó tras la primera temporada, y Damon Lindelof. Esta primera entrega, un capítulo doble que se rodó en Hawaii, se convirtió en el más caro de la historia con un presupuesto de 14 millones de dólares. 10 años después de su estreno, se mantiene en cuarta posición de una lista que encabezan Terra Nova (20 millones de dólares), Juego de Tronos (20 millones) y Boardwalk Empire (18 millones).

Flashbacks. Perdidos se nutrió de unas estructuras narrativas que no eran originales pero que luego se convirtieron en habituales en otras series. Los más célebres fueron el uso de los flashback para contar la vida de los protagonistas antes de estrellarse en la isla, ese flashforward que colocó a muchos fans al borde del colapso al final de la tercera temporada y los monumentales giros de guión utilizados como motor de la trama.

Enganche por los sentidos. La trama de Lost era adictiva, material de maratón, pero tenía determinados elementos que apuntaban directamente hacia el subconsciente de los fans. Uno de ellos era su banda sonora, con una parte instrumental que consagró a Michael Giacchino y una selección de canciones que han quedado asociadas a algunos de los grandes momentos de la serie.

Los estrenos simultáneos. Desde hace unos años ya es habitual que los principales estrenos de cada temporada se emitan en cadenas de otros países con muy pocas horas de diferencia. En 2010 no lo era en la televisión española y mucho menos que se emitiera de un modo simultáneo como pasó con el de Perdidos, que se pudo ver de madrugada en Fox y Cuatro.

Más allá de la televisión. La experiencia que sirvió Perdidos a los espectadores fue mucho más allá de su visionado en la televisión. Inauguró una nueva forma de hacer promoción de las series, agudizó la imaginación de los fans que le rindieron homenaje con montajes audiovisuales, novelas, ensayos, campañas virales… y facilitó que eventos como la Comic Con se volcaran con la ficción televisiva.

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