La portada de mañana
Acceder
La confesión de la pareja de Ayuso desmonta las mentiras de la Comunidad de Madrid
El plan del Gobierno para indemnizar a las víctimas de abusos agita la Iglesia
Opinión - El pueblo es quien más ordena todavía. Por Rosa María Artal

El incierto futuro de la pesca en Fuerteventura: el furtivismo y la rigidez de la UE amenazan al sector

Muelle de Corralejo, con la Cofradía al fondo. Foto: Felipe de la Cruz.

Itziar Fernández

Puerto del Rosario —

La Cofradía de Corralejo atraviesa un momento tenso y un futuro incierto como consecuencia de la pesca ilegal y el furtivismo. La situación es difícil a pesar de que, tal y como destaca el patrón mayor, Fafito Carballo, es la época en la que disponen de mejores instalaciones. “Tenemos nuestro propio secadero de pescado y una nueva lonja en El Cotillo, además de un buen funcionamiento”, señala, pero la masa marina ha descendido considerablemente.

“La recuperación de las especies marinas de Fuerteventura no se notó tanto con el paro biológico sino con el del uso de las artes como las nasas, pero en los últimos años nos ha venido la lacra de los barcos naseros furtivos”, destaca Carballo, quien asegura que “empezaron tres o cuatro y ya va por unos 30, que arrasan con todo”. De no acabar con este problema, Carballo vaticina que “en unos cuatro años los profesionales no ganarán ni para comer”. Además, subraya que “la Cofradía de Corralejo se encuentra en serio peligro” y “puede llegar a desparecer”.

La Guardia Civil colabora, pero con los adelantos, radares y redes sociales, los barcos furtivos se mueven prácticamente con total impunidad. “Además, existen demasiadas lagunas en la ley, porque si no les pillan con la nasa a bordo, descargándola y en plena faena no se les puede hacer nada, y cogerlos es imposible porque son rápidos y ven a kilómetros los barcos que tienen alrededor para escapar”, advierte Carballo.

En Corralejo, confiesa Fafito, no hacen daño los cuatro furtivos con barcos de la lista séptima, embarcaciones de recreo o deportivas, que cogen calamares o un barreño de peces. “En cambio, en otros pueblos como en El Cotillo tal vez sí, porque los profesionales tienen muchos gastos de mantenimiento, impuestos y la seguridad social”, recalca.

Este año ha sido malísimo en la Cofradía de Corralejo, en días buenos de mar han podido menear 400 kilos de viejas y en días malos 150 o 200. De otras especies, unos 200 kilos. “Muy diferente a la Cofradía de Gran Tarajal, que en un día pueden entrar 15 toneladas de pescado”, expone. También en la zona norte los días de faena son muy inferiores: en El Cotillo, de 365 días salen tan solo 70, en Corralejo un poco más pero en Gran Tarajal y Morro Jable unos 300 días. “La mayor parte de nuestro producto se lo lleva el supermercado Mercadona, porque asume todo el volumen de viejas, y cuando tenemos blanco también se lo damos, aunque tratamos de ayudar a los locales y restaurantes cuando nos lo piden”, detalla Carballo. Por su parte, el patrón mayor de la Cofradía de Gran Tarajal, Juan Ramón Roger, anuncia que en Navidad se demanda más pescado grande para horno como merluza, cherne, abae, besugo, mero y lubina, pero “tenemos menos pescado en la cofradía”. El pulpo y marisco también es muy demandado, afirma Roger.

Petición a Europa

Carballo participó en noviembre en unas jornadas de trabajo del sector en Galicia, que reunió a cofradías de todo el Estado. “Hemos pedido a Bruselas que abra la mano y no ponga talla mínima a la lubina y dorada de piscifactoría en esta zona”. Según los científicos, apunta el marinero, “habitaba una familia de lubinas entre Fuerteventura y Lanzarote, pero nunca las habíamos visto”. Sin embargo, consideran que no es una especie autóctona de estas aguas “y sus escapes masivos de las jaulas están haciendo mucho daño a nuestros alevines, porque son muy depredadores, por lo que demandamos que se permita su pesca sin talla mínima”, insiste.

También explica que han negociado para aumentar la pesca de longorón, “una especie parecida a la anchoa pero de menor tamaño”. “Se puso una talla mínima de 12 centí- metros, y nos ha costado cinco años conseguir que se bajara a nueve para aumentar las capturas”, apunta. En Azores luchan por la pesca del voraz, añade.

Las cofradías majoreras consideran muy favorable que se genere debate sobre la pesca en el que participen colectivos ecologistas, científicos y mujeres del mar para que aporten sus ideas, se constituyan grupos de trabajo y exponer sus problemas en España y Bruselas. Precisamente, en noviembre de 2016 se alcanzó un acuerdo histó- rico en Fuerteventura para crear un grupo de trabajo que elabore un plan de gestión de la pesca artesanal en la Isla.

En el encuentro, organizado por Adena, participaron más de 35 personas del sector pesquero, administraciones, universidades y organizaciones ambientales.

231 expedientes sancionadores por pesca furtiva y marisqueo

La Dirección General de Pesca del Gobierno de Canarias ha tramitado, desde el año 2015, 231 expedientes sancionadores en materia de pesca y marisqueo en Fuerteventura. Más de la mitad de las sanciones (135) pertenecen a marisqueo ilegal, 50 son por pesca submarina y el resto por otro tipo de infracciones. Por años, en 2015 se tramitaron 90 expedientes, el año pasado 68 y en lo que va de este año se han tramitado 73, según los datos que ofrece el propio Gobierno de Canarias.

El marisqueo es la infracción principal. En este sentido, la mayor parte de los expedientes están relacionados con las capturas de mejillón, tanto por hacerlo en épocas de veda, como por hacerlo sin licencia, o por exceso de capturas, por exceso de peso o por hacerlo en inmersión. También se abren expedientes por pescar lapas, carnada de vieja o percebes, que es otra especie prohibida. En cuanto a la pesca submarina, las infracciones también son por exceso de kilos, por no contar con licencia, por hacerlo en una zona prohibida o sin señalizar, por sumergirse con artes prohibidas o por capturar una especie protegida, como son los pulpos de talla mínima.

El resto de sanciones se refieren a todo tipo de prácticas: desde sancionar a una embarcación recreativa por no respetar la distancia mínima con un barco profesional, hasta pescar sin licencia de pesca colectiva, hacer pesca deportiva con artes profesionales, pescar desde una embarcación en zona de baño hasta pescar especies prohibidas, tallas prohibidas, hacer más capturas de las permitidas, superar el límite diario permitido o no tener autorización para lista sexta, entre otras.

Este es un reportaje publicado en la edición de papel de Diario de Fuerteventura.

Etiquetas
stats