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Alberto Garzón defiende que IU impulse una comisión de investigación en Andalucía

El diputado de Izquierda Unida Alberto Garzón. / Marta Jara

Olga Granado

El diputado por Málaga y responsable del proceso de convergencia de IU con otras fuerzas, Alberto Garzón, ha manifestado este domingo su “opinión personal” de que debería impulsarse una comisión de investigación en el Parlamento de Andalucía sobre el fraude en los fondos de formación, “y no sólo eso porque hay otros instrumentos para luchar contra la corrupción”. De todas maneras, en ese “pack contra la corrupción” cree clave que se contribuya a “arrojar toda la luz” en el Parlamento de Andalucía.

“Es una cuestión que sin duda están debatiendo los militantes”, ha remarcado en referencia a las comisiones que la mañana de este domingo se han creado para trabajar en la asamblea de IU que tiene lugar en Bormujos (Sevilla) para hacer balance de estos dos años de pacto con el PSOE-A en la Junta de Andalucía y a la que asisten unos 600 asistentes. Pero, igualmente, es una propuesta con pocos visos de prosperar porque pondría en una complicada situación la continuidad del pacto, toda vez que los socialistas no están dispuestos a asumir el desgaste de otra comisión de investigación -tras la experiencia de la que se montó por el caso ERE- y a la propia IU tampoco le interesa la ruptura, o por lo menos eso defienden desde el PCA, la fuerza mayoritaria en la coalición de izquierdas. Frente a ellos, la CUT, IU por la Base o Izquierda Abierta dispuestas a cortar por lo sano, pero suman apenas el 20% de la asamblea.

En este contexto, Alberto Garzón ha dicho también que no tiene por qué haber “una reacción dura” por parte del PSOE-A en caso de que se aprobara impulsar la comisión de investigación. Sobre el pacto, ha reconocido que tiene “sus contradicciones”, como ésta, pero también ha aireado las que a su juicio se producen en el PSOE-A. Ha puesto el ejemplo de la gestión de la crisis de la Corrala Utopía, donde según él, IU intentaba salvaguardar el derecho a la vivienda y se topó con la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, que actuó de manera “impulsiva” y “antidemocrática” con la retirada de competencias en la Consejería de Vivienda y Fomento a esta formación por unas horas.

Ha terminado hablando de IU como “garante” de que se “haya frenado la corrupción” en la Junta de Andalucía y que los ciudadanos mantengan todos sus derechos en medio de una pérdida generalizada de conquistas sociales en el conjunto del país, entroncando así con el discurso que la federación ha hecho suyo los últimos meses para defender ante su militancia la idea de que es mejor estar en el gobierno que fuera.

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