El Defensor del Menor pide aumentar la inversión para combatir la pobreza infantil en Andalucía

El Defensor del Menor de Andalucía, Jesús Maeztu, ha abogado este miércoles por aumentar la inversión para combatir la situación de la pobreza infantil en la comunidad, reclamando un diagnóstico “serio, riguroso y consensuado” al respecto.

Así lo ha puesto de manifiesto en su intervención ante el Pleno del Parlamento para presentar el Informe Anual del Menor 2015, en el que ha dado cuenta del balance de la institución en asuntos de menores durante el pasado año, que refleja un incremento del número de expedientes respecto del ejercicio anterior.

En concreto, a lo largo de 2015 el número total de actuaciones de la Defensoría en asuntos de menores se elevó a 3.348, de las que 1.370 fueron quejas y 1.978 consultas. En cuanto a quejas nuevas, el incremento de la actividad de la Institución fue del 23,3 por ciento respecto del ejercicio anterior de 2014.

Maeztu ha detallado que, un año más, la educación origina el mayor número de expedientes de quejas, seguida por asuntos relacionados con la protección de los derechos personales de los menores, los servicios sociales, la vivienda y la salud. Durante el pasado año, el Defensor del Menor ha detectado un incremento en las quejas relativas a la educación especial y compensatoria y las reclamaciones sobre cuestiones relacionadas con menores en el Sistema de Protección.

Al abordar las principales conclusiones del informe, el Defensor ha hecho hincapié en el “aumento de la pobreza infantil, agravado por la situación de crisis”, y al respecto ha llamado a contar con un diagnóstico “serio, riguroso y consensuado sobre la situación de la pobreza infantil en Andalucía”, algo que, según ha agregado, se tiene que realizar al amparo de la Alianza de la lucha contra la pobreza infantil que se suscribió en junio de 2015. Ha subrayado que la pobreza se transmite de padres a hijos, y ha reclamado que la pobreza en la infancia sea “abordada como un asunto de Estado”.

Por otro lado, el Defensor ha emplazado a los diputados andaluces a adaptar la nueva normativa sobre el sistema de protección a la infancia aprobada el pasado año, y ha reivindicado una especial atención para el “drama de los refugiados”, en especial de los menores.

Así, ha reclamado a la Junta de Andalucía que “emplee todos los recursos para garantizar el pleno respeto del derecho a la educación, a la salud y a vivir bajo un techo digno”, así como que los colegios estén preparados para la escolarización en cualquier época del año; incidir en los métodos e instrumentos para facilitar a estos alumnos el aprendizaje de la lengua española; una especial protección a los menores potenciales víctimas de trata de seres humanos o de otros tipos de explotación y campañas de sensibilización para evitar la aparición de xenofobia o racismo.

“De nosotros depende que en el futuro estos niños sean adultos respetuosos de las leyes y los tratados de derechos humanos o por el contrario, que se conviertan en supervivientes ante un mundo que le ha sido hostil desde su infancia”, ha expresado Maeztu.

Por otro lado, el Informe Anual del Menor 2015 profundiza en los problemas en el acceso a la educación de los alumnos con necesidades especiales, y al respecto Maeztu ha señalado problemas en la falta de planificación en la escolarización de este alumnado en los colegios ordinarios, la ausencia o insuficiencia de monitores en Enseñanzas Infantil y Primaria, o la escasa dotación de personal en los comedores para la atención de estos niños.

Además, el Defensor ha alertado de la situación en los centros específicos de educación especial, donde, según ha lamentado, se ha pasado del optimismo con el que se recibió el plan para la mejora educativa de estos centros a la “decepción”, ya que aún quedan por desarrollar algunas de las medidas más trascendentales del Plan, como la mejora de las infraestructuras, que se determine la ratio de profesionales por alumnado y que se mejoren los servicios complementarios como las aulas matinales y los comedores escolares.

También se ha referido Maeztu a otros problemas en educación como “retrasos” en el pago de las becas --del Ministerio y de la Junta-- o las infraestructuras escolares, así como ha dedicado una especial atención a la convivencia en las aulas, a la espera de presentar en las próximas semanas un informe monográfico sobre el acoso escolar.

Maeztu también ha trasladado a los diputados los problemas de los menores en sanidad, con la denegación de las solicitudes de uso compasivo de determinados medicamentos, o el modelo de atención temprana, así como ha pedido un esfuerzo común para satisfacer el derecho constitucional a una vivienda, con luz y agua garantizadas, a las familias con menores.

Desde la premisa de que los niños quieren vivir en un entorno adecuado, ha reclamado una ciudad sostenible. “Si un niño ve a diario parques infantiles rotos y abandonados, solares sin edificar, basura, farolas apagadas por la noche... pocas ganas tendrán esos menores de disfrutar y compartir el espacio público”, ha razonado al respecto.

Otros de los temas abordados en la presentación del informe han sido la convivencia en el propio hogar y la labor que hacen los equipos de tratamiento familiar, los problemas en la retirada de menores, los malos tratos a la infancia o la violencia machista. También Jesús Maeztu ha anunciado que los niños con problemas de salud mental serán una prioridad en el ejercicio de 2017, así como la nueva situación tras el cambio normativo que les excluye de los ingresos en los centros de menores afectados con trastorno de conducta.

MENSAJES DE LOS GRUPOS

Tras la intervención del Defensor han tomado la palabra los grupos parlamentarios. Por parte del PSOE-A, la diputada Nieves Ramírez ha subrayado que la pobreza infantil genera “situaciones dolorosas que necesitan de una respuesta contundente por parte de las administraciones”, al tiempo que ha puesto en valor “el esfuerzo realizado por la presidenta de la Junta”, Susana Díaz, y el Gobierno andaluz con medidas orientadas a la infancia como el Plan de Solidaridad y Garantía Alimentaria o las escuelas de verano.

La diputada del PP-A Rosalía Espinosa ha lamentado que el debate sobre el Informe de 2015 haya llegado al Parlamento “con un año de retraso”, algo de lo que ha culpado al presidente de la Cámara, Juan Pablo Durán, y al respecto ha llamado al Defensor a “estudiar cómo arreglar esta situación para que todos los grupos podamos arrimar el hombro y contribuir a la resolución de estos problemas”. De igual modo, ha garantizado “todo el apoyo” del Grupo Popular para “aumentar la inversión en infancia”.

En representación de Podemos ha intervenido Esperanza Gómez, quien ha incidido en la “utilidad” de los datos recogidos en el informe para la labor parlamentaria de los diputados, y se ha detenido en aspectos concretos del mismo como la pobreza infantil, la situación de los menores refugiados o de la atención temprana, recordando el planteamiento crítico que al respecto de la actuación de la Junta en dicha cuestión manifiesta el grupo morado.

Por su parte, la diputada de Ciudadanos (C's) Marta Escrivá ha remarcado que “los niños son el futuro de nuestro país”, de ahí que haya que realizar “más actuaciones dirigidas a su presente y futuro”. Ha alertado de la pobreza infantil, que “provoca ansiedad” en quienes la padecen “porque ven que sus vidas son muy diferentes a las del resto” de menores, así como ha llamado la atención sobre el “aumento de la brecha de género entre niños”.

Finalmente, por parte de IULV-CA, la diputada Inmaculada Nieto ha querido poner el acento en la pobreza que afecta a los menores, alertando de que la situación es “más que preocupante”, con problemas de tal “calado” que deberían ser abordados en un pleno monográfico y extraordinario, según ha defendido, una petición con la que también Podemos se ha mostrado de acuerdo.