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Díaz recuerda a Cs que tienen un acuerdo de investidura “y no de gobierno” y que sus modelos fiscales son “distintos”
Así se ha pronunciado a preguntas de los periodistas tras reunirse con el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, después de que el presidente y portavoz del grupo parlamentario de Cs, Juan Marín, haya exigido al PSOE-A una bajada de 1,5 puntos del tramo autonómico del IRPF antes de 2018 y una “nueva vuelta de tuerca” al impuesto de sucesiones y donaciones.
Tras apuntar que el acuerdo de investidura está siendo “bueno” para Andalucía y está permitiendo “estabilidad”, Díaz ha destacado que Andalucía fue la primera comunidad en aprobar sus cuentas para 2017, mientras que el Gobierno de la Nación “no tiene ni perspectiva”. Si bien, ha añadido que el modelo fiscal que su gobierno defiende es “distinto” al de Ciudadanos.
“Defiendo que quien tiene más aporte más y quien tiene menos aporte menos”, ha insistido la jefa del Ejecutivo andaluz, antes de señalar que durante los últimos siete años quienes más han notado la crisis han sido los trabajadores, “y que hoy la masa salarial de este país tiene tres puntos en proporción a la riqueza que antes de la crisis, ganando los trabajadores 20.000 millones menos que en 2011”.
“ESTO NO VA DE BAJAR IGUAL LOS IMPUESTOS A TODO EL MUNDO”
Susana Díaz, que ha argumentado también que hay siete millones de españoles con salarios precarios, ha advertido de que “esto no va de bajar igual los impuestos a todo el mundo”. Si bien, ha recordado que su gobierno ha bajado el tramo autonómico del IRPF y también ha homogeneizado el impuesto de sucesiones y donaciones, “y ha corregido el error de salto”.
Según ha subrayado la presidenta, “esto va de bajarle a quienes más han sufrido; los han ganado mucho en esta crisis tienen que pagar un poco más”. En su opinión, el modelo fiscal tiene que ser “progresivo” para poder pagar los colegios, los hospitales o la dependencia, “y todos no podemos aportar lo mismo”.
En esta línea, ha dicho que no comparte los modelos fiscales que en estos cinco años han permitido que “quienes tenían mucho dinero, hoy tienen bastante más, y que quienes eran la clase media, lo hayan pasado muy mal”. Por ello, ha insistido en que “quienes deben tener oxígeno son los trabajadores y que los que más tienen deben aportar un poco más”.
