La imputación de su candidato en Sevilla pone contra las cuerdas a IU

IU se enfrenta en Sevilla, como hace tres años, a un imputado que pretende liderar sus listas para las elecciones municipales. Si en 2011 lo fue Antonio Rodrigo Torrijos, imputado por el caso Mercasevilla y que finalmente sí encabezó la candidatura, en 2014 lo es José Manuel García, su relevo en el Ayuntamiento de Sevilla y número 1 para 2015 quien se ha visto inmerso en las investigaciones del caso Enredadera, derivado precisamente del anterior. Está igualmente imputado -por presunto fraude y cohecho- y de momento, más allá de proclamar su inocencia, no se ha pronunciado sobre qué va a hacer, pero los estatutos de IU son claros: ningún imputado, procesado o condenado puede estar en sus candidaturas, ni lógicamente seguir con el cargo público u orgánico que ostente.

En este contexto, el coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, se ha mostrado convencido este lunes de que el también portavoz municipal de IU actuará con “coherencia”. La misma coherencia que ha presupuesto para el consejo local de IU en relación a esta investigación de la jueza Mercedes Alaya por el presunto pago de comisiones por parte de empresas para conseguir contratos públicos, mediante una trama “jerarquizada que tendría como centro” a Fitonovo.

No se ha atrevido el líder de IU a ser más tajante, como para afirmar que la dirección regional exigirá su renuncia, sino que ha insistido -amparándose en la autonomía de los orgános de la federación- en que el consejo local tomará la decisión, que eso sí, ha reconocido que tendría que pasar por su marcha en aplicación del código ético, como ya hiciera el pasado viernes. Pero ese mismo consejo local ha trasladado este lunes todo su respaldo a José Manuel García. “Vamos a esperar a ver qué se dictamina”, decía Antonio Maíllo cuando no se conocía todavía que la jueza lo había imputado por los dos presuntos delitos referidos.

Por otro lado, ha defendido que su organización actúa con “mucha coherencia, rapidez, diligencia y contundencia” ante cualquier caso de corrupción, “lo que está siendo valorado por los ciudadanos”. Ha recordado por ejemplo que el que fuera portavoz municipal de IU previamente ha pedido su baja del partido tras conocerse la pasada semana que la Fiscalía de Sevilla pide dos años de cárcel para él por la supuesta venta fraudulenta de suelos de Mercasevilla. Cabe recordar que no fue hasta 2013 cuando renunció a su acta de concejal pese a que la imputación la venía de un par de años antes.