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El presidente del PP-A intenta quitarse la sombra de Javier Arenas enviándolo al Congreso de los Diputados

Arenas pide una reflexión ante posibles pactos del PSOE con Podemos o Ciudadanos

Olga Granado / Lucrecia Hevia

Despegar en Andalucía y demostrar que la cosa no está tan mal como la pintan en las próximas elecciones generales logrando unos buenos resultados. Es el objetivo de Juan Manuel Moreno de cara a los próximos comicios al Congreso de los Diputados en diciembre de 2015. Y aunque la tarea no es sencilla, algunos “lastres” pesan más que otros. Para conseguirlo necesita afianzar y reforzar su liderazgo. Y sin duda, muchos son los que coinciden en asegurar que uno de los obstáculos para que crezca tiene nombre: Javier Arenas.

Una salida más que digna sería un Javier Arenas camino del Congreso de los Diputados, de vuelta a Madrid. Fuentes del entorno del presidente del PP-A aseguran que éste no ve con malos ojos la idea de que Javier Arenas entre en las listas para el Congreso de los Diputados. Y para más detalle, que lo haga como número 1 por Sevilla. Porque, con un movimiento como éste, mataría varios pájaros de un tiro.

Lo que consigue esta jugada

Para empezar, alejaría la sombra de Javier Arenas del territorio donde quiere afianzarse. Una sombra labrada tras años y años manejando con mano férrea a los populares andaluces. Podría librarse del estigma de su permanente tutela y demostrar que viaja solo.

Segundo, porque en el caso de entrar en el Congreso de los Diputados, Javier Arenas abandonaría el Parlamento de Andalucía y el Senado, dejando una plaza libre en juego que, sumada a la que renunciaría el propio Juan Manuel Moreno, despeja dos asientos. Para compensar“ a alguno de los históricos que ya no irá en las listas para el Congreso de los Diputados.

Y tercero, le devuelve la bofetada al exalcalde de Sevilla Juan Ignacio Zoido, que no sólo no apostaba por él cuando llegó para llevar las riendas del PP-A (su hombre era José Luis Sanz), sino que lidera la provincia que más cuestiona a Juan Manuel Moreno, generando malestar con otras direcciones provinciales. De hecho, el pulso que mantiene Juan Ignacio Zoido con el vicesecretario general de Política Autonómica y Local del PP por liderar la lista de la provincia para el Congreso de los Diputados se remonta a la primavera pasada. Visto lo visto, podría terminar a favor de este último frente al que llegó a ser su delfín y con el que su relación ahora está lejos de la amistad. Porque Javier Arenas parece cómodo con la idea y sostienen que cuenta con el respaldo del presidente del PP, Mariano Rajoy, que tendrá la última palabra en la elaboración de las listas, como siempre.

Es más, fuentes del PP-A apuntan que Javier Arenas tiene ganas de volver a estar en el Congreso de los Diputados. “El periodo que se avecina en Andalucía es bastante amargo. Los malos resultados del partido en las elecciones autonómicas y tener que aguantar cuatro años en esta travesía del desierto no es un plato de buen gusto”, subrayan, recordando quizás otras “travesías del desierto” que el propio Javier Arenas ha tenido que soportar como protagonista. También dicen que no quedó contento como número 4 por Almería para las elecciones autonómicas, pero lo aceptó porque era mejor que nada asegurarse una plaza por lo que pudiera avecinarse luego. Eso le ha valido un escaño en el Parlamento de Andalucía en un grupo que se debate entre la resignación y el desasosiego.

De hecho, las perspectivas de estar en un Congreso de los Diputados controlado por el PP, aunque sea sin mayoría absoluta, le parecen más atractivas ahora al histórico líder del PP en Andalucía. Almería, por donde concurrió para el 22M, parece descartada porque todos dan por hecho en el partido que lo hará Rafael Hernando, actual portavoz en el Congreso de los Diputados, que pasaría así del número 3 a encabezar la lista.

Pero además, su entrada en el Congreso de los Diputados le daría prácticamente un año más de aforamiento que el que le ofrece ya el Parlamento de Andalucía, algo conveniente e interesante para él con las nuevas informaciones publicadas en torno a la corrupción del PP que cada vez se acercan más a su persona. Las últimas, las del libro Te queríamos tanto, Luis de Ernesto Ekaizer. No obstante, también dicen fuentes del partido que “Javier Arenas es consciente de lo que puede suponer alejarse del territorio que controla dentro del PP” y por eso sopesa su decisión.

“La consigna es la renovación”

El presidente del PP-A rehusaba este martes hablar de listas, porque de eso se habla “cuando toca, esto es, cuando se disuelvan las Cortes Generales, previsiblemente a finales de octubre, y cuando se inicie el proceso en los comités electorales”, en palabras recogidas por la agencia Europa Press. “Eso significa que no vamos a hablar de listas hasta prácticamente la primera o segunda semana de noviembre”, insistía. 

De momento, desde el PP-A oficialmente sólo dicen que todavía es pronto para hablar de listas. Eso sí, “la consigna es la renovación”, apunta otro dirigente del partido. En este contexto, que Javier Arenas vaya en las listas no supone exactamente una renovación, pero sí le permite a Juan Manuel Moreno hacer la siguiente lectura: sacarlo del Parlamento de Andalucía sí que supone refrescar el grupo porque el partido se libera en parte de la pesada losa de un político omnipresente.

Sí está claro que la manera que tendrá Juan Manuel Moreno de mostrar este afán de regeneración, a los suyos y a los votantes, será con su modo de proceder a la elaboración de las listas, que mantienen el nivel de tensión muy elevado en las filas populares, entre otras cosas, porque los resultados no se auguran igual de buenos que hace cuatro años y la línea de los puestos garantizados está muy arriba esta vez.

“El presidente del PP-A sabe que tiene que mejorar los resultados del 22M, y las elecciones generales son la única ocasión que se le presenta con ciertas opciones”, remarcan desde su entorno volviendo a su objetivo. Y para ello, busca dar continuidad a ese relevo generacional que en su día supuso su propio nombramiento y que no le va a resultar nada fácil. Porque la vieja guardia, que conforman perfiles como Celia Villalobos (Málaga), quien con ocho legislaturas ya bate marcas, Gabino Puche (Jaén) y Teófila Martínez (Cádiz), va a resistirse como gato panza arriba.

Y una frase, la de Elías Bendodo, presidente del PP en Málaga, mano derecha de Juan Manuel Moreno y portavoz del partido, que define la situación: “En política hay que tener más habilidad para saber irse que para saber llegar porque es el único sitio en el que entras por la puerta y sales por la ventana como no andes muy atento”.

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