Pilar Eyre: “Yo, como Pedro Sánchez, tengo que ir donde están los ciudadanos”

Alcanzó fama con biografías sobre personajes como Franco o la reina Sofía. En Mi color favorito es verte, sin embargo, Pilar Eyre (Barcelona, 1951) se desnuda a sí misma. La novela, finalista de la 63ª edición del Premio Planeta, cuenta la historia de amor “avasalladora” que vive con un reportero de guerra que, días después de conocerla, se marcha a Siria. El escaso rastro de la repentina desaparición traza un relato detectivesco que la escritora y periodista ilustra para eldiario andalucia.

Acostumbrada a desvestir a personajes conocidos, en Mi color favorito es verte se desnuda a sí misma. ¿Más compleja la desnudez propia que la ajena?Mi color favorito es verte

Sí, tienes que poner en juego cierta impudicia. Cuando entro en una vida ajena tengo que hacer una labor importante de investigación. Hemerotecas, entrevistas, libros, rastrear internet… En este libro no lo tengo que hacer pero es más difícil porque no sabes bien hasta dónde te desnudas. Vertí todo lo que tenía y al terminar me di cuenta que había llegado a extremos que no pensaba. Había contado secretos inconfesables. Cosas que hacen poner colorada.

¿Cómo decide contar una historia de amor personal?

Sentí una pasión tan avasalladora, un sentimiento absoluto e incluso enfermizo que me impedía realizar mi trabajo. No hacía nada. Al final mi hijo me preguntó qué me pasaba, le conté esta historia y tuve que convencerle de que era verdad. Me dijo: “Pues ponte a escribir porque tienes una historia muy potente ahí”.

Y ahí, en mitad de una relación espontánea, fugaz e intensa, traza una “intriga detectivesca”.

Cruzamos las miradas y vimos que todo lo vivido hasta ese momento no era más que una preparación para este auténtico amor. Pero duró tres días. Es corresponsal de guerra y se tuvo que ir a Siria. Entonces intento averiguar quién es realmente Sébastien, qué hay detrás de él y si me amaba o me había engañado. Contraté detectives y el misterio, en el último capítulo, se resuelve.

¿Qué siente al oír que es finalista del Planeta?

Hasta que Carmen Posadas no dijo desde el escenario que yo era la finalista del Premio Planeta 2014 no tenía ni idea. Me había preparado un discurso maravilloso hablando de todo, de los animales, de Excálibur, de los transgénicos, de mis abogados, médicos, compañeros de profesión, corresponsales de guerra… Pero me quedé sin habla, tan chocada que no pude pronunciar palabra. Mascullé algo que ni me acuerdo. Fue una alegría inmensa, vivo en una nube de la que no quiero bajar.

Y que el ministro de Cultura, José Ignacio Wert, no estuviera en la gala es sinónimo de…

Hubo grandes ausencias, también doña Letizia, por ejemplo, la reina. Es la fiesta literaria española por excelencia. Me hubiera gustado ver al ministro pero la gala estaba llena de compañeros, periodistas y gente del mundo de las letras que al fin y al cabo son los que tienen interés.

¿Cuánta importancia tiene el sexo? En su historia y en la vida.

En mis biografías siempre hubo mucho sexo. En la última que escribí, sobre Franco, también y la gente me decía, 'pero cómo puedes hablar del sexo de Franco'. Para explicar a una persona es un aspecto que todos los grandes biógrafos han tocado. Y para comprender el absoluto amor que sentí por Sébastien hay que explicar una atracción erótica impresionante. Que fuera más joven que yo y me deseara… Cuando me amaba era la mujer más guapa y feliz del mundo. Los ojos del hombre amado lo dan todo, vida y juventud.

 

 

Del sexo a Franco. Recibió toques de atención por Franco Confidencial.Franco Confidencial

Miles. Me han llamado de todo: pornógrafa, obscena, inmoral, delincuente… Tan mal no lo he debido hacer cuando no he tenido nunca ninguna demanda y he publicado una docena de biografías sobre personajes históricos y que viven todavía. Y tengo el apoyo de mis lectores.

Con miedo al sexo, grave complejo de Edipo, su padre le pegaba a insultaba llamándole marica, Paquita, tonto… Describe a Franco como un ser imbuido de grandes complejos.

Aprendo mucho con las entrevistas que me hacéis porque cada uno me aporta algo sobre mis libros. La visión que traéis… y luego utilizo cosas que me decís también para otras entrevistas, la verdad. Un compañero gallego, luchador antifranquista, de mi edad, me dijo: “Mira Pilar, después de haber leído tu libro, el libro de este hijo de puta, si hubiera tenido su vida todavía hubiera sido más hijo de puta que él”.

¿Qué le parece el tema de la Querella Argentina y el juicio a los crímenes del franquismo?

Tiene que haber un escarmiento de todos los hechos horribles que sucedieron en el franquismo. No le deseo mal a nadie, pero hay familias que siguen vivas y se sienten agraviadas y merecen una reparación. Las personas que reclama Argentina deberían someterse a un juicio.

Participa en programas televisivos de crónica social. ¿Ayuda esa terapia voyeur colectiva a la alienación ciudadana? ¿qué vende esa metáfora?

Estos programas del corazón están magníficamente hechos, estudiados al minuto. Consiguen lo que se proponen. Admiro eso, sus enormes audiencias, y muchas veces me divierto con ellos.

Ahora incluso los políticos acuden a esos espacios.

Empecé a presentar mis libros en Sálvame y había compañeros que decían 'qué horror'. Pues yo, como Pedro Sánchez, tengo que ir donde están los ciudadanos. Ahora sí hay cola para presentar libros en programas de este estilo. Los escritores se han dado cuenta: hay que salir a la calle y vender nuestro producto como los buhoneros de antes.