El I Plan de Autonomía Personal pretende retrasar la necesidad de recurrir a los servicios como gran dependiente
El Plan de Promoción de la Autonomía Personal que ha aprobado este martes el Consejo de Gobierno pretende incidir en las personas que en el futuro podrán ser dependientes para retrasar la llegada de este momento mediante la prevención. La estrategia prevé una dotación 1.765 millones de euros entre 2016 y 2020 para reforzar las medidas orientadas a disminuir el impacto de esta situación y evitar su agravamiento en los afectados ya como dependientes moderados. Pero también beneficiará a los grandes dependientes, que continúan siendo “prioridad” de la Ley de Dependencia y por tanto de este plan.
El plan se dirige especialmente a personas mayores y con discapacidad, cuidadores, dependientes y colectivos con factores de riesgo como sedentarismo, tabaquismo, alcoholismo, drogas, juego o trastornos alimenticios. Para ello, se apoyará en los centros de participación activa -antiguos hogares del pensionista- de la comunidad autónoma, que son casi 900 y que ofrecen casi 100.000 horas por año de talleres de promoción de la autonomía personal.
La consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha explicado que este año se pretende llegar a los 200.000 dependientes bajo la atención de la Junta de Andalucía, de los que poco menos de la mitad están considerados moderados, en concreto 99.572, y por tanto son objetivo del plan presentado este martes.
La consejera ha aprovechado para criticar que la incoporación desde el año pasado de los moderados al sistema ha generado “un grave problema” porque el Gobierno no aporta “su parte, que son 43 euros por persona”. De hecho, esa contribución supone ya apenas la cuarta parte del coste del servicio, porque el resto lo afronta la comunidad autónoma.
