Susana Díaz alerta sobre “los nacionalismos que azuzan a unos países contra otros”
La imagen de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, como figura emergente del socialismo español se ha proyectado de nuevo este lunes. Esta vez ante europarlamentarios del grupo socialista en el que se integra el PSOE. La sucesora de José Antonio Griñán ha alertado sobre “esos nacionalismos que azuzan a unos países contra otros”.
Durante su discurso inaugural de estas jornadas de socialistas europeos, que se celebran en Málaga, Díaz ha sido reiterativa en sus críticas hacia ese tipo de nacionalismos que, según ha dicho, “nos sitúan ante el sálvese quien pueda”. Además, ha hilvanado tales argumentos con una encendida defensa de una Europa solidaria, “frente al peligro que supone el euroescepticismo”.
“She is very strong for Europe” (ella es muy fuerte para Europa). Así se ha referido a la dirigente andaluza el presidente del grupo de Socialistas Europeos (S&D), Hannes Swodoba, al término de su intervención. De hecho, ha puesto en todo momento a Andalucía como “modelo” en el que se miran los socialistas europeos.
Díaz ha proyectado, de forma insistente, su idea de una “Europa de los pueblos” como aspiración a conseguir, pero no ha citado en ningún momento modelo federal alguno, al contrario que en otras ocasiones previas a la Conferencia Política del PSOE, celebrada el pasado fin de semana, en las que sí aludió al federalismo como algo a contemplar en España.
“Tenemos que tener un discurso nítido para frenar el populismo que se instala en amplias capas de estados miembros” de la Unión Europea (UE), ha proseguido Díaz. Cree, además, que esas tesis populistas son “la tentación de algunos para abanderar posiciones contrarias a lo que hemos venido defendiendo”, en alusión al modelo de corte socialdemócrata europeo.
Los ciudadanos “ven que somos ajenos a las decisiones que se toman”
Ya en clave nacional, la presidenta andaluza ha criticado lo que ha descrito como “la nueva propaganda que ha encontrado el Gobierno de España”, al anunciar que “estamos ante la recuperación”.
A juicio de la dirigente socialista, el Ejecutivo de Rajoy quiere decir que “técnicamente estamos ante el final de la recesión”. Sin embargo, para Díaz “lo que nos auguran es la continuidad del paro insoportable, aún peor en el sector juvenil”.
Las críticas a las “políticas de austeridad” y los recortes sociales también han marcado el arranque de esta jornada inaugural. Susana Díaz ha dicho comprender a quienes “nos miran con indignación, porque formamos parte de la soberanía popular y parece que no tenemos ninguna capacidad para solucionar sus problemas”.
Cree la futura secretaria general del PSOE andaluz que los ciudadanos “ven que somos ajenos a las decisiones que se toman y por eso sienten indignación”. Sostiene que las críticas se basan en “lo que marca el rumbo ahora, que es la austeridad”. Algo que al final -ha subrayado- “se convierte en la medicina que acaba con el paciente”.
No ha escatimado duros reproches frente al Ejecutivo de Rajoy por las nuevas medidas para frenar la inmigración en la valla fronteriza de Melilla con Marruecos: “Hemos visto con desasosiego que un Gobierno vuelve a llenar de cuchillas la frontera”. En dicho contexto ha lamentado que en el caso de Lampedusa (Italia) “la respuesta de la Unión Europea fuera militarizar el Mediterráneo”. La gobernante andaluza se ha declarado “profundamente socialista y europeista” ante el foro de parlamentarios de la UE. Asimismo, ha lamentado que España sea una frontera “donde se produce una de las mayores desigualdades que existen”, en alusión a las diferencias económicas con Marruecos y África en general.
En el marco de la autocrítica interna que Díaz ha hecho del socialismo europeo su pronunciamiento ha sido claro: “No tenemos que engañarnos cuando vemos que hay un profundo desasosiego y esas estrecheces a las que estamos sometiendo a los ciudadanos y la poca firmeza con la que estamos combatiendo a quienes nos han traído hasta aquí”, en clara alusión a los mercados y las políticas conservadoras de austeridad.
También se ha lamentado del “aumento de millonarios en España a la vez que aumenta el número de pobres, aquellos que hace algunos años eran considerados como clase media trabajadora”.
Su apuesta es por una Europa “más integrada”, con políticas económicas y monetarias dentro de una unión “más solidaria, igualitaria y justa”. Además, se niega a pensar que “para crear empleo tengamos que volver a patrones que forman parte de otra época”, en clara alusión a la reforma laboral implantada por el PP. Finalmente, ha querido citar al presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz : “No puede ser que los ciudadanos vean que los estados pueden rescatar a los bancos y no a ellos”.
