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Susana Díaz urge el nuevo modelo de financiación y advierte de que los PGE no pueden ser una “subasta”

Europa Press

La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha reclamado este jueves al Gobierno central la elaboración urgente del nuevo modelo de financiación autonómica, porque ya se está fuera de los plazos que marca la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca) y las leyes hay que “cumplirlas siempre”, y advertido de que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) no pueden ser “una subasta para garantizar la aritmética parlamentaria de un país”.

Así se ha pronunciado la presidenta durante su intervención en el pleno del Consejo Económico y Social de Andalucía, que se ha reunido en el Palacio de San Telmo y ante el que ha expuesto los asuntos más importantes que hoy están sobre la mesa, como una nueva financiación autonómica o el modelo territorial, apuntando que esta tierra “se juega muchísimo en unos momentos en los que algunos pueden tener la tentación de revertir la igualdad de los ciudadanos”.

Susana Díaz ha recordado que a finales de año culmina el plazo que se estableció en la Conferencia de Presidentes Autonómicos para que la elaboración de un nuevo modelo de financiación autonómica y ha insistido en que, con el actual sistema, Andalucía no está bien financiada, algo que se refleja en el propio informe que han elaborado los expertos encargados de marcar las líneas del futuro sistema de financiación.

En él se pone de manifiesto, según ha añadido, que Andalucía es la tercera comunidad peor financiada de España y se refleja una situación “insólita”, como es que cada año esta comunidad “está peor financiada” que el año anterior. Así, mientras en el año 2009, primer ejercicio de vigencia del actual modelo, la diferencia entre la comunidad mejor financiada y Andalucía era de en torno a los 495 euros por habitante, en el año 2015, el primer año liquidado de prórroga del modelo, esa diferencia es de 818 euros por habitante.

“Hemos ido a peor y la aplicación del modelo actual, cada año, ha sido más gravosa para Andalucía”, según ha indicado la presidenta de la Junta, quien ha aludido al “deterioro para las arcas públicas” que ello supone. De hecho, ha indicado que la “mala aplicación” del actual modelo ha supuesto que Andalucía haya dejado de recibir 5.225 millones de euros.

En este sentido, Susana Díaz ha reclamado que el nuevo modelo de financiación tiene que elaborarse y entrar ya en funcionamiento, de manera urgente, porque ya se está fuera de los plazos que marca la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas y las leyes hay que “cumplirlas siempre, cuando nos gustan y no nos gustan”.

De cara a ese debate de la financiación, ha confiado en que haya una posición consensuada de Andalucía, de Gobierno, partidos y agentes sociales, de manera que el interés de esta comunidad se ponga por delante de intereses “personales, privados o partidarios”, porque nos vamos a jugar una década, tanto en lo que se refiere a los servicios públicos como al desarrollo económico.

La búsqueda de ese consenso ha llevado a la presidenta a reunirse tanto con los principales agentes sociales como con los líderes de los partidos con representación parlamentaria, al tiempo que en el Parlamento se ha creado una comisión sobre financiación autonómica.

Asimismo, Susana Díaz ha aprovechado para lanzar una advertencia: “los Presupuestos Generales del Estado no pueden ser una subasta para garantizar la aritmética parlamentaria de un país, porque eso enfrenta a territorios”. Ha señalado que las cuentas estatales deben hacerse pensando en las necesidades de los ciudadanos y territorios, más allá de la representación que se tenga en las Cortes Generales para sacarlos adelante.

La presidenta ha considerado que eso será posible si tenemos un modelo de financiación más justo y todos tenemos más claro que un país se construye desde la igualdad y el respeto a los derechos y libertades de los ciudadanos.

Ha insistido en que Andalucía se juega muchísimo en unos momentos en los que algunos pueden tener la “tentación de revertir la igualdad de los ciudadanos”, y ha recordado la lucha por la igualdad que llevó a cabo esta tierra el 4 de diciembre de 1977 y el 28 de febrero de 1980.

Para Susana Díaz, todo el potencial, capacidad y talento de los agentes sociales es necesario para la defensa, “no de una administración, sino de casi nueve millones de ciudadanos que merecen que estemos a la altura del debate que se va a abrir”.

En relación con la creación de empleo, ha indicado que “queda mucho por hacer”, porque el mercado laboral se sigue caracterizado por un porcentaje de estacionalidad alto y por una precariedad importante. La presidenta ha expuesto que para cambiar este escenario hay que volcarse en la educación y en la apuesta por la industria, la investigación, el desarrollo y la innovación.

Asimismo, Susana Díaz ha puesto en valor que Andalucía tiene estabilidad, algo que hoy no lo pueden decir todos los territorios y ni siquiera “podemos decirlo en estos momentos como país”.

Ha indicado que ese factor positivo para la economía y la sociedad en su conjunto se tiene que traducir en ese salto de calidad a la hora de generar de empleo y en la prestación de los servicios públicos que los ciudadanos merecen.

La presidenta ha expresado que ella cree en la participación institucional y en el diálogo social, y ha lamentado que ello haya tenido “ataques injustificados y nada inocentes” en los últimos tiempos. Tras reconocer la labor de consenso, de diálogo social y de participación que lleva a cabo el Consejo Económico y Social en todo su tiempo de vigencia, la presidenta ha reivindicado la necesidad del diálogo social y el consenso en los temas que son estructurales y fundamentales para el desarrollo económico y social de Andalucía.

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