Las becas para luchar contra el abandono escolar no seducen

No seducen. Las becas de reinserción educativa buscan rescatar a jóvenes que abandonan de manera temprana sus estudios. Pero no atraen. Las cifras de beneficiarios quedan lejos del objetivo final de las administraciones y, por este motivo, la Junta de Andalucía rebaja este año el presupuesto destinado a las ayudas que combaten el abandono escolar tras la etapa obligatoria. Aunque la Administración Autonómica “garantiza la concesión de estas becas a aquellas personas que lo soliciten y cumplan con los requisitos”, según informa la Consejería de Educación en un comunicado.

Así, la beca Segunda Oportunidad pasa de 4 millones de euros totales hace un año a 2.475.000 en 2015, de 1000 posibles estudiantes a 620. La Adriano, por su parte, cae 1.125.000 euros desde los 9.999.000 de 2014. El plazo para aspirar a una de estas ayudas expira el próximo día 15 de octubre.

Con todo, España y Andalucía duplican los números de la Unión Europea (EU) en cuanto a fracaso escolar. Un 21,9 de los españoles entre 18 y 24 años deja su formación académica, según datos del Ministerio de Educación. En Andalucía, la cifra sube hasta el 27,7% (segunda comunidad tras Baleares, 32,1% y lejos de la mejor autonomía, País Vasco con un 9,4%). La media de Europa baja hasta el 11,9%, apunta Eurostat.

Aunque los datos mejoran los últimos cursos, según el Instituto Nacional de Estadística, quedan lejos del objetivo europeo que marca la Estrategia 2020 con un 15% de abandono escolar temprano. ¿Qué pasa entonces con las becas? A priori son una oportunidad para retomar la formación. Una posibilidad de volver a andar el redil educativo para quien lo dejó pronto, atraído quizás por añejos cantos de sirena laborales. Pero las becas no seducen.

Uno de cada tres, sin ESO

Según la organización no gubernamental Save The Children, alrededor del 30% de los estudiantes de secundaria no obtiene el graduado de la ESO. En España, dice en su informe Iluminando el futuro: invertir en educación es luchar contra la pobreza infantil, uno de cada tres alumnos español de menos de 15 años ha repetido curso al menos una vez.

Las políticas públicas son clave para combatir la desigualdad, dicen, pero la inversión cae en el Estado en torno al 10,94% en el periodo de 2006 a 2013. Mientras, el gasto medio por hogar se disparó esos años en un 30,3%. El mismo estudio presenta a Andalucía como una de las regiones con peor Índice de Equidad Educativa –analiza 14 factores relacionados con la calidad de acceso a la educación– junto a Extremadura y Murcia, delante de Canarias y Melilla, con los valores más bajos.

Las ayudas que la Junta convoca con recursos propios persiguen establecer “un modelo para que la situación socioeconómica de las familias no sea un impedimento para el desarrollo educativo de los jóvenes”, informa en nota de prensa. Sin acabar de calar del todo en la población a la que se dirigen. La consejería del ramo, cuestionada por este medio, no ha precisado si la administración autonómica baraja las razones por las que estas becas no acaban de enganchar.

La propia responsable de la cartera andaluza de Educación, Adelaida de la Calle, subraya el sistema de becas como una de las líneas estratégicas de su departamento en la décima legislatura. La consejera pretende “blindar las conquistas logradas hasta ahora en cuanto a equidad, igualdad e integración”, por lo que apuesta por continuar con becas como Segunda Oportunidad o Adriano pero con una “reorientación” que las haga “más eficaces”.

De ahí que los presupuestos “se han adecuado a las previsiones de beneficiaros, según la evolución de años anteriores”, precisa la consejería. En cualquier caso, dice la Junta, queda garantizada “la concesión de estas becas a aquellas personas que lo soliciten y cumplan los requisitos”. El plazo para solicitar las ayudas andaluzas finaliza el próximo día 15 de octubre y queda por convocar la Beca 6000.

Becas “ligadas al esfuerzo”

Uno de los requisitos a cumplir por los estudiantes rescatados es “la asistencia al centro docente”. Son becas “ligadas al esfuerzo”, con “tareas asignadas” en el casos de alumnos matriculados en formación a distancia. Así, la percepción mensual de la ayuda queda supeditada “al progreso satisfactorio en las evaluaciones que se realicen a lo largo del curso y la superación de todas las asignaturas”, señala la consejería. En caso contrario, el pago se suspende y se reanuda sólo al recuperar las materias.

La Beca Segunda Oportunidad es una ayuda al estudio para ESO, Bachillerato o Ciclos formativos de Grado Medio o Artes Plásticas y Diseño. Pretende facilitar que los jóvenes obtengan una titulación. La actual convocatoria prevé llegar a 620 beneficiarios con una dotación económica de 4.000 euros por alumno que se dividen entre los meses del curso.

La finalidad de la Beca Adriano es evitar la exclusión. El abandono educativo cuando está ligado a los recursos económicos de las familias. La ayuda alcanza 1.500 euros anuales. Se destina a enseñanzas como Bachillerato, Enseñanzas Profesionales de Música y Danza, de Artes Plásticas y Diseño o Deportivas, Artísticas Superiores, segundo curso de Grado Medio y Grado Superior de Formación Profesional.

Los alumnos deben obtener una nota media mínima de 5 puntos en el curso anterior. La reincorporación de los jóvenes que en su día salieron del sistema educativo sin titulación no es sencilla, según las cifras. Ahí están las becas para reanudar la formación postobligatoria. Un cabo al que agarrarse pero que no acaba de seducir.

Para la Federación de Enseñanza del sindicato Comisiones Obreras (CCOO), “la reducción de becas va en sintonía con los recortes presupuestarios que está padeciendo la educación”. En el actual contexto, dicen, es necesario “disponer de un modelo unificado de becas, partir de requisitos de renta familiar y entorno social”, además de contar con “la asistencia a clase y realización de estudios”. CCOO ya “censuró” las becas de segunda oportunidad por “homologarlas a un salario para evitar el abandono escolar”, lo que podría devenir en situaciones “desiguales” entre estudiantes. Desde UGT, por su parte, entienden que, tras el comunicado oficial, las becas serán concedidas “a todo aquel que lo pida y cumpla los requisitos”. De cualquier modo, “se hará un seguimiento para verificar que la Junta cumple su compromiso y que todos los alumnos pueden optar a esa beca, denunciándolo en caso contrario”, añaden las fuentes consultadas.