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Los cuatro meses y un día de una delegada fantasma de la Junta en Córdoba

La exdelegada de Educación, Cultura y Deportes de la Junta en Córdoba, Manuela Gómez.

Carmen Reina

Cuatro meses y un día después de presentar su dimisión como delegada de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Andalucía en Córdoba, Manuela Gómez ha cesado en su cargo. Un tiempo en el que la ya exdelegada, si bien continuaba en su puesto, ha estado apartada de toda actividad y presencia pública. Había delegada, pero apenas se la ha visto en estos meses.

Esta ‘presencia ausente’ sobrevino después de que Gómez enviara una misiva con membrete y sello de la Junta de Andalucía para felicitar a los funcionarios de su equipo de trabajo institucional por la victoria socialista en las elecciones autonómicas del pasado mes de marzo.  Tras el triunfo del PSOE-A, les dijo a los trabajadores de sus delegaciones que la campaña electoral habían sido “dos semanas apasionantes” y que habían “recogido los frutos para que Andalucía siga siendo una tierra de igualdad”.

El día 27 de ese mismo mes, tras hacerse pública la carta que la exdelegada envió a los funcionarios, Gómez puso su cargo a disposición del titular de la consejería, Luciano Alonso, tras reconocer que había cometido “un error imperdonable” al enviar la misiva, ya que “nunca debió convertirse un correo personal en una carta con membrete de la Junta de Andalucía” dirigida a los Jefes de Servicio de sus delegaciones. Su acción fue criticada desde cargos de su propio partido en Córdoba a toda la oposición y sindicatos.

La respuesta entonces de la Junta de Andalucía fue aceptar que Manuela Gómez debía ser cesada en su cargo pero esta decisión no llegó a ejecutarse, a la espera de la conformación del Gobierno andaluz que se preveía en pocas semanas tras las elecciones. La realidad no fue así y, llegados a junio para que finalmente hubiera un nuevo ejecutivo en Andalucía, Gómez seguía siendo a todos los efectos la delegada de Educación, Cultura y Deportes en Córdoba.

Apartada de la actividad pública

Y lo ha sido hasta este pasado martes 28 de julio, cuatro meses y un día después en el que ha vivido su particular condena estando apartada de toda presencia pública. En este tiempo, su actividad ante los medios de comunicación se ha limitado a acompañar a otros cargos institucionales en función de su propio puesto como delegada de la Junta, pero sin tomar la palabra ni participar activamente en ningún acto. La rueda de prensa que en marzo sirvió para pedir disculpas por el envío de su carta institucional para felicitar la victoria socialista fue la última ante los medios, a los que en estos cuatro meses sólo ha trasladado su actividad a través de algunas notas de prensa.

Cesada ya en el cargo, sin embargo, Manuela Gómez no tiene relevo aún. El portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, daba cuenta este martes de su cese tras el Consejo de Gobierno pero no anunciaba ningún sustituto. Se espera que el relevo se produzca en próximas reuniones del ejecutivo andaluz para nombrar a quien ocupará de ahora en adelante el puesto que, de momento, queda vacante. Durante ese tiempo, es la delegada del Gobierno de la Junta en Córdoba, Rafaela Crespín, quien asume las competencias de Educación, Cultura y Deportes en esta provincia.

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