Acabamos de cumplir dos años como partido político y yo uno en el Consejo Ciudadano Municipal de Málaga. Si tuviera que elegir un sentimiento de estos dos años, sería la ilusión: la poderosa idea de un cambio tras años de ofensiva neoliberal legitimada desde la UE, desde el gobierno central, desde las comunidades autónomas y los ayuntamientos; conseguir el poder institucional para desde allí defender nuestros derechos, nuestras vidas.
En este año no nos han faltado las dificultades ni los errores. Decía una compañera al principio de esta andadura que serían bienvenidos el miedo y el error como señales de que por fin estábamos haciendo política nosotros.
Ha sido inmenso el aprendizaje colectivo de estos meses: los saberes acumulados de compañeros con años de militancia y la explosividad de quien lo hace por primera vez. Hemos aprendido a trabajar en equipo, a negociar, a ceder, a construir en un espacio tan amplio como es Podemos entre gente con sensibilidades y trayectorias diversas.
Apoyamos a Málaga Ahora, la candidatura municipalista, supimos ver la necesidad de ocupar el espacio político más cercano, la posibilidad de una confluencia real con otros movimientos, la necesaria disputa de cada parcela de poder en la que el régimen pudiera recomponerse. Estos casi dos años trabajando en Podemos Málaga, a mí quevengo del norte, me han servido para entender Andalucía.
El entorno rural secuestrado por las políticas subsidiarias del PSOE al que tanto esfuerzo nos está costando llegar; las desigualdades sociales abismales por el abandono de los barrios y regiones humildes; el turismo enfocado al enriquecimiento de unos pocos.
Es necesario hacer un balance de este tiempo y buscar formas de mejorar. En lo organizativo muchas veces nos hemos chocado con unas estructuras demasiado verticales que dificultan la relación entre las bases, los cargos orgánicos y los cargos públicos. Es una tarea compleja, nos harán falta tiempo y mucho esfuerzo para afianzar la organización, pero son pasos necesarios para consolidar un proyecto tan ambicioso ¡y tan necesario! como es Podemos.
Seguimos teniendo muchas tareas pendientes si queremos mantener y alimentar esa ilusión que nos mueve. Hay que afianzarse en los barrios y en los territorios a través de los círculos, crear y alimentar el tejido social, construir redes de solidaridad, aprender y apoyar cada conflicto laboral, cada reivindicación feminista, cada reflexión ecologista...
Hay que ser capaces de llegar a mucha gente tocada por la crisis que quiere un cambio, todas las personas desahuciadas, todos los desempleados, todas las mujeres que sufrimos doblemente la explotación de este sistema, todos los migrantes, todos los que salieron a las plazas a gritar “No somos mercancía en manos de políticos y banqueros” hace ya casi cinco años y que muchas veces no se reconocen en los espacios de militancia tradicionales.
También hay que buscar formas efectivas y abiertas de relacionarse con otras organizaciones, con los movimientos sociales, con espacios a nivel internacional, con los que llevan años trabajando y con los nuevos que creemos para avanzar. Tenemos la ilusión, vamos a conseguirlo.
Clara Sánchez Sánchez es consejera ciudadana y temporalmente portavoz de Podemos de Málaga
Sobre este blog
En Abierto es un espacio para voces universitarias, políticas, asociativas, ciudadanas, cooperativas... Un espacio para el debate, para la argumentación y para la reflexión. Porque en tiempos de cambios es necesario estar atento y escuchar. Y lo queremos hacer con el “micrófono” en abierto.
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