Desde la Fundación Savia, entidad dedicada a la defensa de los valores rurales y el medio ambiente, venimos poniendo en conocimiento de las Administraciones Públicas, desde hace ya varios años, una práctica de las entidades locales que favorece el cambio climático sin que la población sea realmente consciente.
En estos años atrás, estamos siendo testigos de la instalación en fechas navideñas por parte de numerosos Ayuntamientos de diferentes ciudades y pueblos de pistas de hielo para el ocio de la población.
La instalación de estas pistas de hielo es una práctica habitual que se viene realizando por muchos Ayuntamientos, sin que la población conozca el enorme gasto energético que dicha actividad de ocio conlleva en ciudades del sur, donde las temperaturas son altas, aún en invierno, para mantener el hielo practicable para ese deporte.
Esta práctica de instalar pistas de hielo en fechas navideñas viene importada de países del norte de Europa, donde culturalmente y debido a sus bajas temperaturas en fechas invernales, el ocio de la población viene asociado a actividades culturales y deportivas relacionadas con el hielo y donde el mantenimiento de estas pistas requiere un gasto energético mínimo.
Lo realmente preocupante es que la instalación de esta actividad viene auspiciada precisamente por Administraciones Públicas, en este caso Ayuntamientos, que deben ser los primeros garantes de que se cumplan y respeten las políticas públicas de lucha contra el cambio climático.
Viene siendo práctica habitual la instalación incluso de varias pistas de hielo en una sola ciudad y es insostenible desde un punto de vista ambiental que las Administraciones públicas permitan este tipo de prácticas, sobre todo pudiendo elegirse alternativas de ocio distintas adaptadas al clima de las ciudades del sur e incluso teniendo en cuenta la existencia de pistas de patinaje sintéticas que cumplen los mismos fines que sus hermanas de hielo pero con un concepto ecológico del ocio.
Debería ser inadmisible que por parte de la Administración se dé cabida a este tipo de iniciativas que claramente van en contra de lo que debería ser una política coherente de protección del medio ambiente y que lo único que hacen es fomentar actitudes de desidia ambiental en la población, que ve normal que para satisfacer sus necesidades de ocio se elijan acciones claramente insostenibles desde un punto de vista ambiental.
La población debe entender que la lucha contra el cambio climático es una tarea de toda sociedad, pero si la Administración sigue dando prioridad a un ocio energéticamente insostenible y no ecológico difícilmente podremos conseguir que se tome conciencia de la dimensión del problema.
España, como parte de la UE, y como país firmante de los diferentes Convenciones Internacionales sobre Cambio Climático, tiene la obligación de aplicar los diferentes objetivos que se acuerdan tanto a nivel internacional como a nivel europeo.
No es coherente que en Andalucía se vaya a publicar una Ley de Cambio Climático y los Ayuntamientos tomen decisiones todas las navidades que van contra los principios y objetivos precisamente de esa Ley
Los rigurosos objetivos marcados por la Unión Europea en el Marco Europeo de Políticas de Energía y Cambio Climático 2021-2030 (“Marco 2030”) no se consiguen con acciones incoherentes con las políticas de lucha y adaptación al cambio climático.
La Administración es el primer sujeto obligado a dar ejemplo en el camino de sostenibilidad. Es curioso ver como algunos Ayuntamientos adheridos a la Red Española de Ciudades por el Clima, instalan sistemáticamente todas las navidades no una sino varias pistas de hielo en sus calles.
Un servidor público debe mirar por el bien general de todos y no por el ocio de unos pocos. El cambio climático es una realidad muy seria que requiere acciones decididas y firmes de mitigación del mismo por parte de toda la sociedad y sobre todo por parte de la Administración Pública. Aunque a veces parezca que lo auspicie.
Sobre este blog
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