Alicia, 3 años; Cristina, 13 años; Daniel, 1 año; Desconocido, 2 años; Rebecca, 5 años; Desconocido, 6 años; Jairo, 9 años; Desconocido, 4 años; María, 11 años; Carlos, 16 años; Desconocido, 1 día; Daniel, 3 años; Daimer, 9 años; Miguel Ángel, 14 años; Desconocido, 8 años; Sheila, 3 años; Adrián, 10 años; Alejandro, 10 años; Álvaro, 3 años; Alejandro, 11 años; Ruth, 6 años; José, 2 años; Julen, 13 años; Tindaya, 11 años; Joseba, 5 años; Desconocido, 4 meses; Miguel, 5 años; Desconocido, 11 meses; Johan David, 3 años; Daniel, 10 años; Almudena, 13 años; Mónica, 16 años; Desconocido, 3 meses; Miriam, 16 meses; Verónica, 8 meses; J., 4 años; Leonor, 6 años; Alison, 11 años; Andrés, 9 años; Javier, 5 años; Ángel, 14 años; Carla, 14 años; Desconocido, 4 años; Ana, 12 años; Desconocido, 1 mes; Asunta, 12 años; Aaron, 5 años; Alba, 14 años; Jorge, 10 años; Desconocido, 1 año; Yaiza, 5 años; Desconocido, 1 día; Caleb, 8 años; Desconocido, 1 día; Miguel, 2 años; Desconocido, 3 años; Imran, 21 meses; Alejandro, 3 años; Patrick, 10 años; Desconocido, 3 meses; Arancha, 16 años; Alejandro, 5 años; Desconocido, 13 años; Carlos, 6 años; Cristina, 14 años; Desconocido, 28 días; Maxi, 12 años; Michelle, 7 años; Amaia, 9 años; Candela, 4 años; Sheila, 5 meses; Anne, 10 años; Sira, 10 meses; Bruna, 11 años; Maja, 9 meses; Diego, 11 años; Alicia, 17 meses; Desconocido, 21 meses; David, 4 años; María, 1 año; Desconocido, 4 años; Vanessa, 16 años; Desconocido, 5 años; Unai, 12 años; Lucía, 13 años; Aramis, 1 año; Desconocido, 14 meses; Daniel, 8 años; Paula, 5 años; Alicia, 18 meses; Javier, 11 años; Markel, 11 años; Emmanuel, 8 meses; Naiara, 8 años; Sara, 4 años; Pablo, 14 años; Dominique, 8 años; Sharita, 1 año; Maia, 2 años; Lisvette, 16 años.
Érase una vez 100 niños y niñas. 100 nombres propios. 100 vidas rotas. Érase una vez un país en el que no existía ninguna ley que protegiera de verdad a sus habitantes más pequeños. Érase una vez 100 historias de abusos sexuales, acoso escolar, maltrato y otros actos de violencia que no tuvieron su 'fueron felices y comieron perdices'.
Fin.
Así acaba este relato, en muerte. No hay cabida para las esperanzas ni los sueños. #Losúltimos100 niños asesinados en España no tuvieron la oportunidad de ser felices, de vivir su vida, porque personas cercanas a su entorno acabaron con sus sonrisas, sus juegos, sus cartas a los Reyes Magos, sus primeros amores, sus abrazos y con todo su futuro.
Ningunas de estas muertes tuvieron que ocurrir. Pero, aunque ya es tarde para ellos, puede no serlo para el resto de niños y niñas que aún disfrutan de su infancia y que, afortunadamente, no tienen que ser llorados. Desde Save the Children consideramos urgente la aprobación de una Ley Integral para la Erradicación de la Violencia contra la Infancia en nuestro país.
Quien sabe, si entre todos colocamos la lucha contra la violencia infantil como una prioridad política y social y se toman las medidas oportunas, la próxima vez podamos comenzar este relato de otra manera…
Érase una vez la historia de 100 niños y niñas felices…
Irene Santos, miembro de Save the Children Andalucía
Sobre este blog
En Abierto es un espacio para voces universitarias, políticas, asociativas, ciudadanas, cooperativas... Un espacio para el debate, para la argumentación y para la reflexión. Porque en tiempos de cambios es necesario estar atento y escuchar. Y lo queremos hacer con el “micrófono” en abierto.
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