Alrededor de 11.000 andaluces trabajarán en la vendimia francesa este verano, según CCOO

Por provincias, los temporeros proceden sobre todo de Granada y Jaén (3.000 de cada uno), pero también de Sevilla y Cádiz (1.000 de cada uno) y de Córdoba, Málaga y Almería (el resto). La cuarta parte restante son trabajadores de la Comunidad Valenciana (alrededor de 2.000), Castilla-La Mancha (1.100) y Murcia (650).

Para facilitar información y proteger los derechos de los trabajadores, el sindicato ha publicado una guía de información práctica.

Según ha explicado el miembro de la comisión ejecutiva de CCOO Industria responsable del sector del campo, Javier Velasco, la organización “no es facilitadora de empleo”, pero tiene la “obligación” de informar a los trabajadores y defender sus derechos “allá donde se encuentren”. “Esta guía es porque todos los años recibimos innumerables llamadas de trabajadores y trabajadoras pidiendo información”, ha explicado.

De esta manera, la guía informa sobre la documentación que debe llevarse al salir de España y la que se debe traer de vuelta, de cómo buscar empleo a través de páginas web sin caer en el fraude, información sobre teléfonos de interés, qué hacer en caso de baja, etcétera.

Los trabajadores españoles se desplazan dos o tres semanas a Francia y deben darse de alta en la Seguridad Social antes de la firma del contrato de trabajo.

El salario mínimo interprofesional de crecimiento de Francia es de 9,67 euros por hora de trabajo --un 0,6 por ciento más que en 2015--, aunque puede ser superior según los convenios colectivos de las distintas regiones. Además, existen descuentos por desempleo, enfermedad o jubilación.

La jornada laboral francesa es de 35 horas semanales, que pueden ampliarse a diez diarias y a 48 semanales. Si se trabaja entre 36 y 43 horas, los empleados cuentan con un complemento del 25 por ciento, que se amplía al 50 por ciento de incremento si se trabaja entre 44 y 48 horas semanales.

“Los trabajadores españoles que se desplazan trabajan a destajo, hacen más horas en esas dos o tres semanas para poder traer en torno a 1.500 e incluso 2.000 euros”, ha explicado Velasco.

Por otra parte, la asociación sindical recomienda no desplazarse a Francia sin tener un contrato asegurado, ya que en la mayoría de ocasiones se encontrarán con que es prácticamente imposible encontrar empleo.

Así, son los propios jefe de cuadrilla españoles los que se encargan de buscar personas para cubrir las vacantes, y generalmente los trabajadores son personas que ya han sido temporeros en la vendimia francesa otros años.

Los desplazamientos a la campaña suelen realizarse desde las capitales de provincia de cada pueblo y, aunque las ofertas no suelen contemplar manutención ni alojamiento, sí ocurre en algunos casos, donde se deducen del salario bruto.

PERFIL DEL DEMANDANTE

Ocho de cada diez personas que demandan por primera vez empleo en la vendimia son hombres y mujeres de entre 30 y 60 años (estas últimas en minoría), con estudios primarios, procedentes de zonas rurales, sin conocimientos de lenguas extrajeras y con muchas dificultades para buscar empleo a través de Internet, según ha explicado CCOO.

En cuanto a los vendimiadores repetidores, nueve de cada diez tiene entre 30 y 45 años, estudios primarios y experiencia previa en trabajos agrícolas y recogida de uva, mientras que el cinco por ciento de las mujeres que acuden se encargan de preparar la logística de la cuadrilla y no suelen trabajar en la recogida de la uva.