Los sindicatos del campo sevillano exhiben músculo de cara a la renovación del convenio colectivo
La agricultura reúne a más de 130.000 trabajadores en la provincia de Sevilla. En pleno 2017, en palabras de Alfonso Vidán, Secretario General de CCOO en Sevilla, el campo vive bajo condiciones en las que trabajadores pueden “llegar a cobrar entre 20 y 25 euros por jornada”, se siguen haciendo contratos eventuales de manera verbal sin ningún papel de por medio, o en el que “se puedan comer el bocadillo en un cuarto de hora” es elección del empresario.
Ante condiciones como estas, CCOO y UGT, con el apoyo presencial de todas las formaciones políticas menos el PP, han elaborado un manifiesto en favor del mundo rural y en defensa de las condiciones sociolaborales en el campo sevillano en el que se reúnen reivindicaciones como las anteriores, con el objetivo de dignificar una profesión que ya estuvo en huelga el pasado mes de mayo.
La declaración, entre otras reclamaciones, defiende la creación de valor añadido en la agricultura hispalense, para así concluir el ciclo productivo en la provincia, y evitar la llegada de empresas externas que generen riqueza de la producción sevillana. En palabras de Vidán, “el campo sevillano no solo tiene que quedarse en la producción, ya que después se llevan los productos y se venden como si fueran de otros territorios”. Inversión en I+D+i, incentivar el emprendimiento rural o internacionalizar empresas radicadas en Sevilla son algunas de las medidas para la prosperidad recogidas en el manifiesto para un sector agrícola que es la ocupación que reúne a mayor número de trabajadores en la provincia.
El fin del Convenio Colectivo entre la patronal y los sindicatos, que ya fuera prorrogado para el presente 2017 y que vencerá a final de año, es otro de los puntos claves del manifiesto. Denuncian una subida de quince minutos en las jornadas laborales junto a una disminución en un 1,6% del poder adquisitivo en el campo. Desde los sindicatos se defienden medidas tales como el establecimiento de contratos por escrito, el máximo de jornada laboral en seis horas y cuarto o las subidas salariales conforme al IPC.
Sin embargo, no se aventura un acuerdo próximo entre patronal y trabajadores. Tal como indica Juan Bautista Ginés, Secretario General de UGT en Sevilla, “la patronal está en un punto de prepotencia, donde no quiere sentarse y no quiere saber nada, solo tener el convenio como lo tienen”. Ante esto, en un campo, el andaluz, defendido por el Secretario General como “el mayor de España y uno de los más importantes de Europa”, desde los sindicatos buscan “que se haga una apuesta decidida por el mundo rural, en la que no se salte ninguna norma”.
La presentación del manifiesto contó con la presencia de cuatro de las fuerzas políticas firmantes de la declaración. A falta del Partido Popular, el que en palabras de Bautista Ginés “ha prometido hablar con ASAJA y ver qué pasa”, aunque reticentes a firmar el documento, tanto PSOE, Ciudadanos, Participa Sevilla o Izquierda Unida estuvieron presentes en el acto. La secretaria general del PSOE en Sevilla, Verónica Pérez, resaltó la alegría al ver que “no eran la única fuerza política” presente en el acto, apelando a que “cuando estamos unidos somos más fuertes, y ojalá vaya en beneficio de los agricultores, los trabajadores más vulnerables de toda la cadena”.
Por su parte, Manuel Lay, Coordinador Provincial de IU, denunció que “seguimos teniendo la misma patronal de los tiempos del blanco y negro, tratando en condiciones de semiesclavitud a los trabajadores y trabajadoras”. Por último, Álvaro Pimentel, asesor de Ciudadanos en la Diputación de Sevilla, destacó que desde su formación instan a “que se desbloquee cuanto antes la situación” de cara al Convenio Colectivo, ya que “un sector tan importante como el de la agricultura en la provincia no puede tener una situación de conflictividad continua”.
Los sindicatos proseguirán con la presentación del manifiesto a diversas administraciones en próximas fechas, y el lunes próximo se reunirán con el subdelegado del Gobierno, Ricardo Gil-Toresano, a fin de presentarle el documento.
