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Objetivo: cumplir muchos años pero con calidad de vida

Más de 70.000 mayores participan en 2013 en las actividades de la Junta en Jaén por el envejecimiento activo

Ramiro Navarro

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Andalucía se enfrenta a un envejecimiento progresivo de su población. Eso, en las estrategias de planificación sanitaria es importante. El porcentaje de personas mayor de 65 años ha ido aumentando en los últimos años y seguirá creciendo; especialmente el porcentaje de población mayor de 80 años se prevé que sea incluso mayor. Esto implica un incremento en las patologías crónicas. El Índice Generacional de Ancianos que representa el número de personas de 35 a 64 años por cada persona de 65 y más, es más reducido en las zonas rurales con mayores índices de envejecimiento y dependencia. El descenso de las tasas de mortalidad es posiblemente uno de los logros más importantes durante las últimas décadas. Este logro, sumado a la disminución de los nacimientos, está modificando la pirámide de población andaluza y reclama medidas para que las personas mayores disfruten de una alta y activa calidad de vida.

El sistema sanitario debe estar preparado para en unos años atender a una población mayor y más dependiente. Por ello, la primera meta planteada en el IV Plan Andaluz de Salud, documento que recoge la estrategia de la Junta en esta materia para el periodo 2013-2020, es aumentar la esperanza de vida en buena salud con el objetivo central de “reducir la desigualdad y facilitar que las personas vivan más años y con más calidad y autonomía”, según explicó en su presentación la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio. Esta tendencia demográfica conducirá a un aumento de los pacientes crónicos y pluripatológicos que a su vez está estrechamente ligada al aumento de la dependencia y la discapacidad, sobre todo en mujeres.

Para establecer desde ahora mismo estrategias de prevención, el plan pone especial énfasis en el envejecimiento activo. Aproximadamente el 32% de las personas mayores de 65 años tiene alguna discapacidad. En general, se estima que un 5,6% de la ciudadanía andaluza necesita ayuda para las actividades básicas de la vida diaria (ABVD). De cada 100 personas con dependencia, cerca de 70 son personas mayores de 65 años. Hablar de envejecimiento saludable no es vivir sin achaques, sino asegurar la menor dependencia y discapacidad posible.

Según las estimaciones que recoge el plan, en 2015 habrá unas 200.000 personas mayores de 65 años más respecto al censo de 2010. Patologías muy significativas como diabetes o la hipertensión no reducen su prevalencia y el número de personas que requerirán asistencia sanitaria aumentará exponencialmente. Posiblemente, haya una media de 12.000 personas diabéticas más, o unas 120.000 hipertensas. Hasta ahora, Andalucía ha presentado unos índices de esperanza de vida y de esperanza de vida libre de enfermedad levemente inferiores a la media española.

Para la promoción de un envejecimiento saludable, el plan se propone conseguir mayores niveles de salud con las acciones contempladas en los planes integrales (de Salud Mental, de Diabetes, Oncología, de Atención a las Personas con enfermedades crónicas, etc...) y las estrategias de salud priorizadas en el Sistema Sanitario Público de Andalucía. Para ello, propone establecer un marco de colaboración con todos los agentes implicados para el abordaje de los principales determinantes relacionados con la esperanza de vida en buena salud. Este aspecto parece una constante en el plan, que trata de implicar a muchas administraciones con un enfoque muy local. Ese enfoque es esencial para el desarrollo de los objetivos. Así, el plan aboga por adecuar el entorno físico de las personas de manera que se facilite la vida en buena salud. Esto quiere decir, por ejemplo, facilitar entornos que permitan la actividad física en las ciudades. Además, también propone facilitar la autonomía y las decisiones informadas de la ciudadanía sobre las intervenciones terapéuticas y mejorar las competencias de las personas para valorar, cuidar y mantener, de manera autónoma, su propia salud, como estrategia de corresponsabilidad.

El sudoku de la planificación

Dentro de estos objetivos, el IV Plan Andaluz de Salud destila un evidente carácter transversal que atañe a otras áreas del Gobierno andaluz y a su vez se alinea con otras iniciativas. La Junta elabora actualmente el Plan Andaluz para el Desarrollo de los Servicios y Promoción de la Autonomía, que recoge medidas preventivas y de promoción para que las personas con discapacidad y en situación de dependencia moderada conserven el máximo tiempo posible las aptitudes para las actividades básicas de su vida diaria. Del mismo modo, la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, pondrá en marcha programas de promoción de la actividad física para personas mayores o en situación de dependencia. Esta iniciativa, según Sánchez Rubio, se incluirá en el futuro Plan Estratégico de Envejecimiento Activo de Andalucía, dirigida a la prevención de la enfermedad, la promoción de una vida saludable y el derecho a la participación de los mayores en lo relacionado con su vida.

Asociaciones de consumidores y participación

El Plan, que implica a todas las áreas de la Administración autonómica, ha contado en su elaboración con la participación de 15 entidades sociales y asociaciones de profesionales y de pacientes. Su desarrollo está planteado desde la acción local, para llegar a todos los municipios de la comunidad autónoma. Una de las entidades que ha colaborado en el diseño es la Unión de Consumidores y Usuarios de Andalucía UCA-UCE. Según explica Juan Moreno, presidente de la Unión de Consumidores de Andalucía-UCA/UCE, “no sentimos reflejados en la redacción final del Plan porque contiene ideas sobre muchas de las cuestiones que nosotros hemos ido trasladando a la administración”. Para Moreno el primer elemento significativo es que “la sociedad está envejeciendo considerablemente y se ha insistido mucho en el tratamiento de la vida activa dejando claro que hay que trabajar de un modo transversal en todos los aspectos sociales y sanitarios que afectarán a la población”.

Detalles sobre las principales amenazas para la salud de la población andaluza

El IV Plan Andaluz de Salud recopila algunos detalles sobre los factores y patologías que inciden en la mortalidad de la Comunidad Autónoma. Éstas son algunas claves importantes sobre las enfermedades de nuestro entorno:

Vacunas. El Programa de Vacunaciones en Andalucía incluye en la actualidad la vacunación sistemática frente a un total de 12 enfermedades que han visto disminuída su incidencia drásticamente. Sin embargo, durante los últimos años se observa la reemergencia de alguna de estas enfermedades como ha ocurrido con el sarampión desde 1997.

Accidentes de Tráfico. Constituyen la principal causa de mortalidad prematura en los hombres y la segunda en mujeres, además de ser la primera causa de lesión medular traumática y de incapacidad laboral en jóvenes. El grupo de edad de 15-44 años es con diferencia el que presenta mayor número de víctimas. Las víctimas en hombres multiplican por cuatro las de mujeres.

Cáncer. Durante los últimos años ha aumentado la incidencia del cáncer, y sin embargo ha descendido la mortalidad. Este fenómeno está muy relacionado con el envejecimiento de la población. Las tasas de incidencia estandarizadas de cáncer más elevadas, por provincias, son las de Sevilla, Huelva y Cádiz en hombres, y las de Cádiz, Huelva y Almería en mujeres. En mujeres, las principales causas de mortalidad por cáncer se deben al cáncer de mama, colorrectal, útero total, ovario y al de estómago; y en los hombres, al cáncer de pulmón, colorrectal, próstata, vejiga y al de estómago.

Las enfermedades cardiovasculares. Los ingresos hospitalarios por Enfermedades Cardiovasculares (ECV) en Andalucía se han mantenido estables. El aumento de la incidencia de ECV junto con la disminución de la mortalidad que se viene produciendo durante los últimos años, implica un progresivo incremento de la prevalencia de sus complicaciones y secuelas, con la correspondiente demanda de servicios sanitarios y sociales.

Diabetes. La mortalidad por Diabetes Mellitus ha tenido una tendencia descendente durante las últimas décadas en Andalucía. La prevalencia de diabetes aumentó durante los últimos años. Según la última EAS2011-2012, la prevalencia de diabetes diagnosticada en Andalucía es de un 6,8% en los hombres y 8,8% en las mujeres. La previsiones sobre índices de obesidad aumentarán los casos de diabetes.

  • Salud Mental. Los trastornos de depresión y ansiedad y el consumo de antidepresivos, tranquilizantes e hipnóticos ha aumentado en la última década especialmente entre las mujeres. Según la EAS 2011-2012, la prevalencia de depresión o ansiedad diagnosticada por los servicios sanitarios, es de 5,4% en hombres y 7,8% en las mujeres y presentan un gradiente social inversamente relacionado con el nivel de ingresos económicos y el nivel de estudios alcanzados
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