Los Dólmenes de Antequera celebran su primer año de Patrimonio Mundial con más de 200.000 visitas

Los Dólmenes de Antequera (Málaga) celebran su primer año como Patrimonio Mundial de la Unesco este sábado con más de 200.000 visitas desde que recibieron el reconocimiento, lo que supone un aumento del 63 por ciento, respecto a los doce meses.

El director del conjunto arqueológico, Bartolomé Ruiz,en entrevista con Efe ha asegurado que ya al iniciar la carrera por este reconocimiento de la Unesco el aumento fue importante, hasta el punto de superarse la capacidad máxima de cada dolmen.

Al comenzar el proceso para el nombramiento de la Unesco en 2015, los dólmenes registraron un primer aumento hasta las 137.518 visitas entre mediados de ese año y julio de 2016 cuando se conoció la designación.

La cifra rondó las 90.000, en los períodos comprendidos entre mediados de 2013 a mediados de 2014 y en el mismo período de 2014 y en los siguientes doce meses.

Con el volumen de visitantes, los Dólmenes de Antequera se sitúan en un nivel “similar a la del conjunto arqueológico de Medina Azahara o el de Itálica”, según Ruiz.

La gran acogida de turistas les ha llevado a tomar medidas como aconsejar que los grupos interesados contacten con el centro para asignarles una visita guiada con día y hora, en español, francés o inglés con historiadores del Arte y diplomados en Turismo de la Junta de Andalucía.

Sobre la capacidad del conjunto, asegura que “desde aquí hasta que tengamos un museo habrá que ir arreglándose como se pueda para evitar que los monumentos colapsen con el incremento excesivo de visitantes”.

En 2015, la experta del Consejo Internacional de los Monumentos y los Sitios (iconos), órgano consultivo de la Unesco, Margaret Gowen, durante la inspección de los dólmenes no vio con buenos ojos el tamaño del edificio que servirá de centro de acogida a los visitantes y de museo que destaque con su altura en el entorno, por lo que requirió que se le rebajase.

Gowen hizo también un emplazamiento al Gobierno para la readaptación de la zona que rodea a los dólmenes,de manera que se mitigue y disminuya el impacto de las construcciones industriales del entorno.

Este proyecto de readaptación que cuanta con 9 millones de euros lo llevan a cabo el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, incluye la creación de “unas pantallas arbóreas que van a paliar la presencia de la naves industriales, aunque probablemente esto trascienda a 2019”, ha asegurado Bartolomé Ruiz.

Ha recordado Ruiz que la incorporación al Patrimonio Mundial se debe “principalmente a la investigación del profesor Michael Hoskin, astrofísico, astrónomo, quien ha estado investigando durante más de una década las orientaciones de 3.000 dólmenes en Europa y África.

Para Hoskin muy pocos tienen otras orientaciones distintas al sol, caso de la tierra o las estrellas.

El dolmen de El Romeral tiene una orientación atípica dirigida hacia el sur, lugar de donde procedían las comunidades neolíticas y primeras construcciones funerarias humanas y cuya fecha recomendada de visitas es durante el solsticio de invierno los 21, 22 y 23 de diciembre.

El dolmen de Menga, orientado hacia la Peña de los Enamorados está a la cabeza de visitas, y la mejor fecha para apreciar la entrada de la luz los tres primeros días del verano.

Indica Ruiz que el de Viera es el único “que si tiene objetivo celeste, solar, equinoccial”, orientado hacia el sol, y la mejor fecha para verlo son los días 21, 22 y 23 de Septiembre.