Dos familias andaluzas lamentan el “abandono” de Exteriores tras el atropello de sus hijos en Italia
Vicente, Ana y varios amigos más salían de cenar de un restaurante de Bari (Italia) hace diez días. Iban caminando por la acera de la calle cuando fueron arrollados por un coche junto a un tercer amigo. Ellos siguen ingresados, y su amigo tiene el alta tres días después. En el trasfondo de la historia está el “abandono” que sus familias lamentan por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores español, un departamento que asegura a el diario.es/andalucia que se ha hecho “y se hace” todo lo posible por ellos, dentro de las competencias que tiene.
Una historia que narran los padres de dos jóvenes vecinos de Umbrete (Sevilla) y Córdoba capital, Vicente Barragán y Ana Martínez. Aclaran, para empezar, que no quieren dinero, sino que piden ayuda a las autoridades españolas para poder gestionar la situación que viven desde que sufrieron el atropello que les mantiene ingresados en un hospital.
Así lo detalla el padre de Vicente Barragán, Nicolás, que ha asegurado que se sienten “abandonados por las autoridades españolas”, a las que “no pedimos dinero, sólo que nos amparen y nos ayuden a gestionar, por ejemplo, que tengamos un intérprete o podamos iniciar el proceso judicial por este caso”.
Barragán ha explicado que los dos chicos, junto con un tercero vecino de Córdoba que ya fue dado de alta, salían de cenar en la noche del viernes día 6 de octubre con un grupo de jóvenes que, como ellos, son estudiantes de Medicina que disfrutan de una beca Erasmus en la ciudad italiana, “y ellos iban más rezagados, cuando un coche de alta gama invadió la acera y se los llevó por delante”.
Como consecuencia del atropello, Vicente sufre, entre otros problemas, un politraumatismo craneoencefálico y tiene daños en el pulmón, mientras que Ana tiene el hígado afectado con traumatismo, y daños en bazo y riñón y cadera.
Sus padres reclamaron la ayuda del consulado español en Bari, “pero la sorpresa fue que la persona que acudió al hospital era un hombre que hablaba italiano, con lo que el primer problema, el del idioma, no lo hemos resuelto, además de que cuando hemos acudido a ellos de nuevo para pedirles que se active el tema jurídico, nos han dicho que la única ayuda que nos pueden dar es recomendarnos un bufete, algo increíble, cuando lo que estamos es pidiendo la ayuda de nuestro país”.
“Cuando entró en el hospital alguien con la bandera de España en la solapa pensamos que estábamos salvados, y al final la ayuda ha sido nula”, ha lamentado Barragán.
Nicolás Barragán ha dicho que el conductor del vehículo fue localizado al día siguiente, de cara a que se pueda iniciar el proceso judicial cuanto antes, pero no tienen forma de hacerlo dado que desconocen el sistema jurídico y cómo comenzar los primeros trámites, para lo que, ha reiterado, reclaman la ayuda del Gobierno español.
“Hacemos por ellos todo lo posible”
Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores han asegurado a esta redacción que conocen el problema desde el primer momento, que han hecho “y se sigue haciendo” por ellos todo lo posible, dentro de las competencias del Gobierno español en un país extranjero, aunque sea de la Unión Europea. No aclaran, eso sí, si efectivamente una persona que trabaja para el consulado no habla castellano, señalando que puede ser alguien que depende de la vicecónsul.
Han indicado que el Gobierno no tiene entre sus competencias dar apoyo económico a españoles en el extranjero -las familias no lo piden- y que en el caso de que se vaya a iniciar un proceso judicial “sí les podemos proporcionar un listado de bufetes o abogados especialistas en la materia o que el consulado sabe que tienen solvencia y son de garantía”, lo que se ha hecho en este caso.
“Iniciar actuaciones judiciales no entra en las competencias del Estado”, aclaran las mismas fuentes, que defienden que “se les ha atendido desde el primero momento. La vicecónsul ha hecho varias visitas, y además hay una persona que se ha hecho cargo del expediente”, coordinado desde el consulado general en Nápoles.
Con todo, señala que “hay una persona que hace el seguimiento y por otro lado, en Bari una cónsul honoraria, que es la que ha visitado a los heridos”, enfatizando que el apoyo a las familias ha sido constante desde que se supo que se había producido el atropello.
De forma paralela, las familias esperan, lo primero, que los heridos sean dados de alta. Tienen localizado al presunto autor del atropello, el hijo de un empresario de la zona, pero no saben aún qué hacer para iniciar el proceso judicial en el que no esperaban verse envueltos.
