Crecen los desahucios y se encarece la vivienda en Aragón pese a haber pisos libres para 30.000 familias
El mercado de la vivienda vuelve a ofrecer tendencias burbujeantes y disparatadas en Aragón: los precios llevan año y medio encareciéndose y los desahucios repuntan de nuevo mientras la Comunidad mantiene un parque de más de 30.000 casas vacías, casi la mitad de ellas sin estrenar.
El Índice de Precios de Vivienda señala cómo en el último año, entre septiembre de 2015 y el mismo mes de 2016, el precio de las casas se ha elevado en más de siete puntos ponderados tras un ligero repunte iniciado cuando los precios tocaron fondo en marzo de 2014.
Para entonces, el precio de los pisos había caído más de un tercio en relación con la fase álgida de la burbuja, a mediados de 2008.
La compra de suelo dispara los precios
¿A qué se deben esas tendencias? No hay una explicación concreta, aunque los datos del INE sugieren que la especulación calienta de nuevo el mercado inmobiliario aragonés, ya que en el último año las operaciones con solares -19.070- prácticamente duplican a las compraventas de viviendas -10.487- registradas en la comunidad.
Vuelve a moverse el suelo y eso encarece los precios de las casas, con independencia de que el stock de vivienda disponible en la Comunidad resulte suficiente para alojar a varias generaciones: hay 100.337 casas vacías, 31.151 de ellas con menos de tres décadas de antigüedad, según el Censo de Vivienda del INE. Mientras tanto, el Ministerio de Fomento cifra en 14.600 los pisos sin estrenar existentes en Aragón.
La existencia de ese descomunal parque de vivienda disponible tampoco impide que la lacra de los desahucios siga creciendo.
Los últimos datos del CGPJ (Consejo General del Poder Judicial) revelan que, aunque con una ralentización el pasado trimestre, los juzgados aragoneses llevan camino este año de quedarse cerca de las 1.856 órdenes de lanzamiento de 2012, el ejercicio en el que, con una media de más de 40 por semana, más se produjeron.
Repuntan los desahucios en la Comunidad
Las ejecuciones hipotecarias caen a niveles previos a la crisis -935 en nueve meses que auguran un volumen similar a las 1.254 de 2008-, aunque eso es consecuencia, principalmente, del desplome de la contratación de préstamos por el empobrecimiento generalizado y el estrangulamiento del crédito en los últimos años.
Pese a ello, los juzgados ejecutaron en los primeros nueve meses de este año 531 lanzamientos por impago de hipotecas –la mitad de ellos suelen corresponder a primeras residencias-, con un ritmo más intenso que en 2013.
Paralelamente, los desahucios por impago del alquiler continúan creciendo: los 716 ejecutados en nueve meses, que indican que casi veinte familias se quedan sin techo cada semana en Aragón por no poder pagar la renta, pronostican que 2016 será el tercer año consecutivo de incremento de este registro.
Con este cuadro, el Gobierno central dispone de un plazo de tres meses para decidir si, como hizo con el decreto que la precedió, recurre la Ley de Emergencia que, entre otras medidas, veta los desahucios mientras los afectados carezcan de un techo alternativo. Salió en las Cortes con el apoyo de la izquierda (PSOE, CHA, Podemos e IU) y sin votos en contra del centro-derecha (PP, PAR y Cs).
