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“El apoyo a los jóvenes atendidos por el Estado debería prolongarse más allá de los 18 años”

Yasmina Albero Escudero.

Ana Sánchez Borroy

Zaragoza —

Yasmina Albero Escudero (Zaragoza, 1997) ha crecido en Aldeas Infantiles desde que tenía 12 años. Su madre había fallecido cinco años antes y la atención que ella y su hermana recibían de su padre no era suficiente. Ahora, estudia Ingeniería informática en la Universidad de Zaragoza, todavía con el apoyo de Aldeas Infantiles.

¿Cómo fue participar en Nueva York en el Foro de la Juventud del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas?

Ha sido una oportunidad para mostrar a todos los jóvenes en mi situación que tienen voz, que pueden decir lo que piensan, transmitirlo e intentar que sus ideas lleguen a buen puerto. No se trata de que un niño o un joven particular se convierta en el referente de todos, en la voz de los jóvenes, sino más bien que todos los jóvenes se expresen. Que digan lo que piensan.

¿De qué situación estamos hablando?

Me refiero a jóvenes en cuidado alternativo. Son niños o jóvenes que, por diferentes circunstancias, no han podido crecer con sus padres o con familiares directos. Entonces, están en familias de acogida o de adopción, en centros de acogida...

¿A estos niños no se les suele escuchar?

No, en España no. En Naciones Unidas pude comprobar que, en otros países, hay órganos que representan a los jóvenes y que, además, esos órganos están formados por jóvenes. Dan voz en el gobierno a todos los jóvenes en general y a los que están en cuidado alternativo en particular. Aquí en España no tenemos ningún órgano que permita tener voz a los jóvenes. Eso deberíamos cambiarlo. Deberíamos crear un órgano representativo de los jóvenes en todas las administraciones, para que los jóvenes nos podamos ver representados y que nuestras opiniones no se queden en nada. Y pienso que es especialmente importante escuchar a los jóvenes en cuidado alternativo, porque todos los gobiernos pueden intentar hacer políticas para mejorar nuestra situación, pero si no saben verdaderamente lo que pasa en el día a día, en la calle, algunos problemas no se solucionan, simplemente, porque no saben que existen.

¿Qué expusiste en el Foro?

Me centré en las políticas del gobierno que separan a los hermanos en cuidado alternativo en diferentes centros, sobre todo, por cuestiones económicas. Se fijan en cuántas plazas tienen disponibles en cada centro y colocan a los hermanos según les conviene. Me parece muy importante no separar a los hermanos; son niños que salen de su casa y la única referencia que les queda es sus hermanos. En Aldeas Infantiles, que es la organización con la que crecí yo, la política es no separar hermanos. Yo tengo una hermana pequeña y estuve en todo momento con ella. También hablé del apoyo económico a partir de los 18 años. Por ley, en España, cuando cumplimos 18 el sistema de protección deja ya no sólo de mantenernos, sino de apoyarnos económicamente. En Naciones Unidas, pedí que se alargue ese plazo porque unos padres no suelen pedir a sus hijos de 18 años que se vayan, se independicen, se pongan a trabajar, se mantengan por sí solos y se busquen la vida. Pues bien, si el gobierno es responsable directo de todos estos chicos, tampoco lo debería hacer. España ha aprobado una ley que amplía ese rango de los 18 a los 21 años, pero no siempre se aplica y, de todas formas, hay que seguir avanzando.

En tu caso, sí estás estudiando Ingeniería informática, ¿cómo lo consigues?

Porque Aldeas Infantiles me da una ayuda: me pagan la manutención mensual, el piso... todo lo necesario para poder centrarme en los estudios, que los pago con becas. Pero lo que yo opino es que mi manutención debería pagarla el Gobierno, puesto que es el responsable directo de todos los jóvenes que estamos en cuidado alternativo; es el mismo caso de un padre que tiene que ayudar a su hijo también a partir de los 18 años a seguir estudiando. Aquí mismo, en Zaragoza, no todos los centros apoyan a los chicos en cuidado alternativo a partir de los 18 años, con lo que estos jóvenes se tienen que poner a trabajar en cualquier cosa. Desde luego, si a mí me hubiesen dicho el año pasado que me tenía que buscar la vida, yo ahora mismo no estaría estudiando porque no tendría tiempo de trabajar y hacer una carrera como esta, que consume mucho tiempo. No es suficiente un trabajo para ganar un dinerillo o ahorrar algo, estamos hablando de trabajar para mantener un piso y todos los demás gastos.

¿Qué más debería cambiarse en la atención a jóvenes en cuidado alternativo?

En Aragón, cuando se detecta a un niño en riesgo, se le asigna un coordinador, se estudia el caso y se evalúa qué es mejor. Pero a veces no se acierta, no se escoge la mejor opción: por ejemplo, puede ocurrir que haya familiares que estén en contra de que los menores vayan a una familia de acogida. En mi caso, al principio, se nos asignó una trabajadora social que venía a vernos semanalmente. Cuando se vio que no era suficiente, yo tenía 12 años y mi hermana 10. Nos explicaron las opciones y nos preguntaron a nosotras y a nuestro padre qué nos parecía. Nosotras teníamos la opción de ir a una familia de acogida, pero preferimos ir a un centro. En mi caso particular, el cambio no fue tan brusco: vimos que no podíamos seguir así y llegó un momento en que hubo que tomar una decisión. En otros casos más extremos, normalmente a los chiquillos les llevan al Centro de Orientación y Acogida (COA), para sacarles de casa y ya, una vez allí, decidir cómo acogerles. Por eso, depende mucho del caso. Si el cambio es menos brusco, hay más posibilidad de preguntar a los menores por sus preferencias, también a los familiares. Habría que tener en cuenta la opinión de los menores en todos los casos.

¿Qué piensa de los casos en los que niños hijos de padres separados son obligados a acudir a las visitas periódicas con uno de sus progenitores?

No he conocido ningún caso en el centro donde yo estaba, pero si un niño no quiere estar con uno de sus progenitores, si no se siente a gusto en su casa, no veo necesario obligarle. Los niños tienen que estar donde se sientan más a gusto: si es en casa del padre, con el padre y si es con la madre, con ella.

Sobre escuchar la opinión de menores y jóvenes, ¿qué le parece la propuesta de que los menores de edad puedan votar en las elecciones o participar en otras consultas?

Esto lo veo diferente. Me parece necesario un órgano representativo que tenga en cuenta la opinión de los jóvenes, pero, al fin y al cabo, quien hace las leyes es el Gobierno. Sobre votar, no sé si los jóvenes de 14 años o de 16 estarían lo suficientemente capacitados como para elegir un presidente, quizá sí. Tengo dudas porque veo diferente tener en cuenta la opinión de los jóvenes sobre algo que le afecta y que conoce a que participen directamente votando.

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