Harta de salir del cine maldiciendo a todo bicho viviente, decidí adentrarme en el coruscante mundo de la crítica feminista, que seguro me dará altos rendimientos económicos y amistades de caché. En vidas pasadas fui socióloga, actriz, directora, y trotamundos. En las futuras, seré cuidadora de gatos, horticultora y chamana. ¿Ahora? Ahora sólo soy una que se sostiene en este instante salvaje.