En un acto presidido por el alcalde de Barcelona, Xavier Trías, y en la Sala de Cientos del Ayuntamiento, donde se celebran los actos más importantes de la ciudad desde el año 1400, se congregaron decenas de activistas, catedráticos, cargos políticos electos y miembros de colegios profesionales, con el objetivo de acompañar y aplaudir la entrega de un merecido premio para la ciudad, el Premio Fondation Franz Weber 2014 a las Políticas Públicas de Protección Animal.
El galardón fue entregado por la presidenta de la Fundación Franz Weber, Vera Weber, considerada entre las 300 personas más influyentes del Estado suizo, según la prestigiosa revista Bilan.
“Es para Barcelona un gran honor que una Fundación con el prestigio de la Franz Weber reconozca tantos años de trabajo dedicado a la aplicación de las políticas públicas de protección animal [...] En Barcelona los animales son ciudadanos de pleno derecho, y nos gusta que así sea”, reflexionó el alcalde de esta ciudad, a la que Vera Weber definió como “la Florencia del Siglo XXI, el lugar donde están pasando las cosas más interesantes”.
La presidenta de la Fundación Franz Weber lanzó un emotivo discurso con algunas palabras en idioma catalán, en el que afirmó que este premio se otorga para “reconocer, animar e inspirar: reconocer el trabajo hecho, animar a continuar con el que queda por hacer, inspirar a otras ciudades a mirarse en este espejo”.
Entre decenas de medidas punteras, la Fundación destacó los esfuerzos históricos de esta administración por reforzar la convivencia responsable y el respeto por los animales, como la creación de guías vegetarianas en varios idiomas, el fomento de las adopciones de perros y gatos, o la creación de organismos tales como la Oficina de Protección Animal de Barcelona o el Consejo Municipal de Convivencia, Defensa y Protección Animal de la ciudad.
Durante el acto, también se hizo mención de innumerables iniciativas privadas que son pioneras a nivel mundial.
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El caballo de Nietzsche es el espacio en eldiario.es para los derechos animales, permanentemente vulnerados por razón de su especie. Somos la voz de quienes no la tienen y nos comprometemos con su defensa. Porque los animales no humanos no son objetos sino individuos que sienten, como el caballo al que Nietzsche se abrazó llorando.
Editamos Ruth Toledano, Concha López y Lucía Arana (RRSS).
