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Artificial ligero, como superar tramos difíciles en pared

Jorge Lantero recogiendo su estribo tras la chimenea de la vía 'Ravier' al Tozal de Mayo

Evaristo Vaz 'Varis'

El material y los consejos de utilización que te ofrecemos son para vías donde la escalada artificial no es continua. Sirven para imprevistos que no podremos afrontar si no llevamos un pequeño equipo para progresar por medios artificiales: mejor prevenir antes de abandonar la ascensión o jugárnosla de manera innecesaria. Esta claro que éstos no sirven de nada sin la práctica adecuada y un poco de sentido común. Como ejemplo puede citarse vías clásicas donde a simple vista en un croquis parece que el tramo de artificial tiene un grado que no es muy complicado y está equipado con clavos, pero a la hora de la verdad esos clavos están viejos y rotos, así que el grado que parecía fácil se convierte en una pared lisa y resbaladiza difícil de proteger. Lo que parecía sencillo se ha convertido en un tramo duro donde se empleará un tiempo y un esfuerzo muy valiosos de cara al resto de la pared.

Material recomendado

1 Estribo. Escalerilla de 2 a 5 peldaños que podemos construir de manera casera en un día. Sin embargo podemos encontrar diversos modelos muy cómodos y ligeros en el mercado ya que los caseros tienen que estar bien hechos para que no nos corten la circulación en el pie o nos hagan daño.

2 Fifí. Tipo de gancho metálico que emplearemos para el cambio de artificial a libre, de manera que podremos recuperar el estribo. También empleado con un cordino en el arnés para la progresión en artificial (cada vez más en desuso debido a los nuevos sistemas regulables). Podemos encontrar distintos modelos en el mercado.

3 Uña o gancho. Ideal para pasos imposibles donde podemos utilizarla en mínimas protuberancias, lajas y regletillas, agujeros naturales y de buriles y clavos rotos, fisuras ciegas, etc. El paso de uña es muy común entre los escaladores de artificial. Si queremos tener mayor diversidad de posibilidades lo ideal es una uña de tres ganchos.

4 Cordino. 2 metros para recuperar el estribo y no perderlo.

5 Mosquetón. Para transportar el estribo en el arnés y durante la progresión. Nos servirá para unir el estribo con nuestro arnés de manera que se pueda recuperar.

6 Funda. Algunos estribos ligeros vienen de origen preparados con una funda, pero si no, es recomendable buscar una para que vaya bien recogido y no nos moleste durante la escalada. De nada sirve llevarla en la mochila ya que nunca sabemos cuándo lo vamos a utilizar.

Colocación del Material

El material tiene que ir en una posición lo más cómoda y funcional posible para que podamos acceder y trabajar con él sin complicaciones. En la parte superior del estribo pondremos un maillón, donde colocaremos la uña y la fifí de manera que no entorpezca una a la otra. En la fifí pondremos un cordino de 2 metros de longitud y del mayor diámetro que nos permita el agujero de la parte superior de la misma. Si nos cabe un cordino de 5mm lo mejor es que sea de alta resistencia para que podamos utilizarlo para abandonar en caso de rápel (así se le saca más partido al material). En el otro extremo del cordino pondremos un mosquetón ligero que siempre estará unido al arnés durante el transporte y la utilización del estribo, así podremos recuperarlo cuando salgamos de un paso de artificial (gracias a la fifí). Si el estribo viene con bolsa, lo guardaremos igual que guardamos un saco de dormir, de manera que cuando tiremos del extremo salga estirado y más o menos colocado. En esta bolsa también guardaremos el cordino sobrante de la fifí para que no entorpezca durante la salida. En caso contrario buscaremos una bolsa pequeña con cierre cómodo y capacidad suficiente para que entre el estribo y no nos moleste durante la escalada. Si la bolsa nos permite tener recogida la fifí y la uña evitaremos que se pueda enganchar durante la escalada.

Uso del material

Podemos vernos en la necesidad de usar el material en una maniobra sencilla cuando el artificial está perfectamente equipado o durante una de gran dificultad cuando tenemos que colocar nosotros los seguros en un terreno difícil. Dar un paso de uña con total delicadeza y salir en libre del estribo… Las recomendaciones que ofrecemos son básicas en cuanto al manejo del material, luego cada cual tendrá que utilizar la lógica en cada momento y situación, analizando todas las posibilidades y peligros que conlleve la acción.

Si el artificial está bien equipado lo normal es que nos quedemos colgados en el primer seguro donde empieza la dificultad mediante el cabo de anclaje. A continuación sacamos el estribo dejándolo unido al arnés mediante el mosquetón que lleva el cordino (por si se cae y para poder recuperarlo después). Lo colocaremos en ese primer seguro y lo estiraremos bien (si colocamos un mosquetón en el extremo inferior se quedará bien estirado y listo para trabajar con él, ¡muy recomendable en estribos ligeros!). Comenzaremos a subir por él hasta alcanzar el siguiente seguro donde colocaremos de nuevo el cabo de anclaje y nos colgaremos de él. Seguidamente recuperaremos el estribo y colocaremos el seguro en el que estamos colgados para poder subir por él. A continuación repetiremos la misma operación chapando antes la cuerda sobre el seguro que nos encontramos por si salta el seguro superior cuando lo estemos probando (sobre artificial bien equipado no se suele probar mucho, pero nunca está de más).

Si el artificial está mal equipado, es viejo o tienes que colocar tú los seguros y éstos no quedan demasiado bien, la técnica es similar a la anterior pero hay que probar con cuidado siempre los seguros, colgándonos de ellos antes con el cabo de anclaje (cinta probadora) y dejándonos caer poco a poco hasta ver que aguantan para seguidamente colocar el estribo. Antes de ejecutar pasos difíciles es conveniente poner un seguro fiable (muy bien puesto) o dos para que nos dé garantías en caso de caída.

De artificial a libre. Saldremos del estribo escalando normalmente, cerciorándonos de que hemos colocado el estribo por la fifí y éste tiene bien colocado el cordino (siempre por la parte superior) para que cuando tiremos de él salga y podamos llevarnos el estribo con nosotros. Éste, si está bien colocado, suele salir solo y lo dejaremos colgado hasta llegar a un punto fácil donde poder recogerlo. Puede que en ocasiones tengamos que tirar del cordel para ayudarle. Si el paso lo vamos a dar sobre una uña, lo normal es hacer un lazo en el cordino por encima de la fifí y colocarlo dentro del gancho de la uña antes de colocarla en la pared, de modo que cuando tiremos del cordel éste saque la uña perfectamente y podamos recuperar todo y continuar. De no ser a si, seguramente nos veremos obligados a dejar el estribo sobre la uña.

Si te ves obligado a utilizar esta técnica porque te has confundido de vía y te tienes que enfrentar a un muro muy difícil, lo ideal es montar una reunión para asegurar a tu compañero y decidir entre los dos: mayor cercanía para la comunicación en caso necesario y, por supuesto, llevarte todo el material necesario para esa nueva zona por descubrir. Si hay dudas o piensas que no estás preparado para tal problema lo mejor es abandonar o intentar llagar al último punto conocido de la vía.

Recuerda que de no llevar un estribo puedes fabricártelo mediante nudos con la cinta de reunión o si crees que necesitas dos estribos también podrás hacerlo. Practica haciéndotela en un lugar cómodo, mediante nudos, intentando que siempre quede un lado recto respecto a un eje principal y el otro más largo para poder meter el pie y no hacerte daño. En aro de cinta de 2,50 metros se pueden hacer de 4 a 5 peldaños, peinando bien los nudos para que luego sea fácil deshacerlos. Si no disponemos de cintas largas podemos hacer unos estribos mediante nudo de alondra de unas cinta a otras o mediante aros de corinos.

En números anteriores hemos explicado como funciona la técnica de progresión artificial y sus variantes, por lo que conviene practicar en una zona fácil y equipada (para conocer la técnica gestual) o formarte antes de utilizarla. Te dará mayor seguridad en las escaladas, podrás realizar vías donde antes no te atrevías y, por supuesto, no cansarte tanto en zonas muy resbaladizas por el paso de los escaladores (grandes clásicas).

Si preparamos un pack muy ligero seguro que lo llevaremos a todas nuestras escaladas y actividades de alpinismo. Nunca sabemos a ciencia cierta qué nos vamos a encontrar o si lo que parece fácil para algunos no lo es tanto para otros.

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