Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Advertencia a la concienciación sobre el creciente calentamiento global

Teo Mesa

0

El nuevo año que hemos comenzado, no es más que un cambio sumativo en el guarismo de fechas del orden cronológico del calendario gregoriano establecido desde 1582. Pero sin esperanza alguna para que cambiemos la conciencia de todos los seres humanos que superpoblamos nuestro planeta Tierra, sobre los obligados y responsables compromisos para con nuestro entorno medioambiental. Tenemos que hacer lo imposible para que la vida fluya de un modo equilibrado en todos los ecosistemas que nos cobijan y hacen afable su vivencia en ellos. Que la humanidad –aún estamos a tiempo–, no sea la causante directa de un ecocidio por su avariciad e inconsciencia.

Seguiremos un año más invocando a los hipócritas poderes políticos para que se comprometan a entrar razones sobre esta maléfica amenaza que supondrá el cambio climático sobre el globo. Ellos, los poderes financieros, y sus descendientes, no están exentos de las graves consecuencias climáticas que nos amenazan. Y que en gran parte del planeta se están cumpliendo ya y ahora. Y se continuará. Los usos de los combustibles fósiles ya no nos sirven, destruye nuestro hábitat y el medio ambiente. Al margen de estos dementes egoístas del próximo ecocidio, somos los individuos quienes debemos tomar las riendas para frenar el cambio climático. Puede que mañana sea tarde.

Para la nefasta lidia contra el cambio climático se ha sumado la amenaza del negacionista y descerebrado humanoide, carcomido por la putrefacción del vil dinero que le genera las fraudulentas finanzas (y esclavizadora para tantos seres a los que explota), el que será el nuevo inquilino de la Casa Blanca estadounidense, sus adláteres –y gran parte de otros gobernantes del mundo–, quienes declaran abiertamente sus desprecios por el medio ambiente. Todos ellos se arrogan la inexistencia del cambio climático por sus descarados intereses monetarios e industriales, tanto para sí como para sus países. Sus muy negativas irresponsabilidades ante toda la humanidad y seres vivos, para no continuar con la quema de energías fósiles causantes del efecto invernadero, les hacen culpable de las presentes y futuras catástrofes del universo.

Ante la llegada de este trueno a la presidencia de los EE UU, los investigadores norteamericanos y canadienses han blindado todos los datos científicos demostrativos y las urgentes soluciones, llevarán sus bases de datos a Canadá o archivarlos en la nube cibernética de acumulación de datos. El propósito no es otro, que el temor a que este loquinario de las finanzas, los destruya. El desprecio hacia el medio ambiente ya lo tiene más que asumido con los hechos. Una de las primeras decisiones de su presidencia será –ha dicho– derogar los acuerdos de París, firmado por EE UU hace un año. Liberará el uso del carbón, la extracción de petróleo y anulará la industria y desarrollos de materias primas para la consecución de las energías renovables y limpias.

El finiquitado presidente en su mandato, Barack Obama, ante las mismas sospechas, prevención y protección de las prospecciones petrolíferas en el Ártico y en varias zonas del Atlántico, ha firmado el pasado mes un decreto irrevocable amparándose en una ley de 1953. Idéntica acción fue firmada por el vecino país, Canadá, para proteger esa zona septentrional. El presidente Obama en su favorable y convencida actitud de protección contra el calentamiento global, ha tomado esta decisión contra los bárbaros partidarios de los combustibles fósiles –y de las prospecciones petrolíferas–, de la nueva y pronta administración de la Casa Blanca dirigida por el depredador Trump. Es Obama, además, el bienhechor en la protección de zonas terrestres y acuosas medioambientales en Norteamérica. Y ha sido mucho más consciente y comprometido que todos los precedentes mandatarios estadounidenses en defender la lucha contra el cambio climático para proteger la vida de todas las especies.  

Es fundamentalmente primordial reducir las emisiones de CO2 hasta su total extinción. El objetivo es la no dependencia de las energías por la quema de fósiles, y sustituirlas por las energías renovables y limpias o las alternativas, que la propia naturaleza nos brinda variadas y totalmente gratis y eternas. En esta concienciación de cambio están algunas ciudades europeas, e incluso norteamericanas: Copenhague ha disminuido sus emisiones de CO2 en un 40% desde hace 20 años. Texas (petrolífera histórico), es el Estado de mayores producciones de energías eólicas. San Francisco (California), lo es en reciclado con un 80%. Muchas urbes del mundo se han concienciado para salvar el planeta y la existencia saludable de vida en él.

Otra de las maneras para ahorrar energías está en el consumo moderado y lo estrictamente necesario. No por comprar más se incrementa la industria del país y se crea economía. Consumir menos es salvarnos del creciente calentamiento global. El futuro está, según los investigadores y ecologistas militantes, en la recuperación de las materias primas, cuyo objeto es su transformación en renovadas materias mediante las energías renovables. Es el ciclo biológico natural, circular en su uso alternativo, nunca horizontal o vertical. Este proceso se corresponde con los equilibrios en las leyes de la Naturaleza. La quema de las energías petrolíferas, gas o carbón –y el metano–, destruyen el planeta y crean mortandad y destrucción. Seamos conscientemente responsables con la vida y el planeta.

Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Etiquetas
stats