Licencia para matar

Imágenes sobrecogedoras, las que contemplamos en los medios audiovisuales, pero que, aquellos que por una u otra razón conocemos algo de los fotomontajes, deberíamos poner en stand by, las selectas tomas ofrecidas por la inteligencia judía, experta en dicho campo. Más aún, cuando los neocoms de uno y otro lado del Atlántico, ya dan por hecho que, las humanitarias “fuerzas” agredieron a sus asaltantes, de forma agresiva, indiscriminada y violentísima. Las fuerzas de la Estrella de David, pensaban que lo mismo que el Nazareno predicaba, el poner la otra mejilla, si algún desalmado te abofeteara, no repararon que las aguas internacionales, son de libre circulación.

Durante años desde el comedido Simón Pérez, hasta él hoy, Primer Ministro israelí, han disfrutado de cierta displicencia mundial, ante sus abusivos actos represivos dentro del territorio palestino. Pero como dice nuestro sabio refranero. “Tanto va el cántaro a la fuente, hasta que se rompe”, y, hoy ése cántaro se ha roto, los israelitas, han dado “licencia para matar” las consecuencias pudieran ser imprevisibles, nuestro, hasta ahora, “bonachón” Obama, no ha querido desmarcarse de los neocoms de la América profunda, y sí bien han condenado la masacre, ha obviado el condenar a las fuerzas invasoras, como lo hace, a éste lado del Atlántico el tétrico “cerebro” del GEES y FA-ES, que han sido los primeros en posicionarse, en favor de la masacre. Éste canijo mental que aún cree que todo se arregla con las armas, quizás, por aquello que no sirvió a su amado ferrolano, y, aún tiene por demostrar su valor, quizás por disimulado complejo, se alinea, con los agresores; ignorando que las fronteras son muy permeables, que ya las distancias, desde la óptica armamentista no existen, y que con su irresponsable alineación, nos pone a tiro de cualquier yihadista. Por ello habría que recordar que éste enano mental, ya no nos representa, que su cometido, es hacer dinero, de forma poco ortodoxa. Y para que no paguen justos por pecadores, alguien podría facilitar los transitados caminos de éste “encantador” de serpientes, que está haciendo oposiciones, a figurar en la historia, como mártir y santo, ya que como patriota, ha hecho muy poco, despotricando urbi et orbe del gobierno del país que, desgraciadamente, le vio nacer.

Antonio Ortega Santana