Los 8 de Rivero

Quiero dejar claro que no estoy insinuando que Paulino Rivero sea el cabecilla de un grupo que planea el robo de unos cuantos casinos, ni que se parece a George Clooney o Frank Sinatra (Dios me libre). La verdad es que el título de la película tampoco coincide con la realidad, porque después de los recortes la cuadrilla estaría compuesta por los 8 de Rivero;

Ruano, el especialista en seguridad. Es el responsable de un cuerpo propio que vela por la seguridad de la cuadrilla.

La segunda a bordo es Julios. Con amplia experiencia en muchos campos. Se mueve cómodamente en casi todas las situaciones.

Luego está Bañolas, recién ascendido a responsable del estado de salud de los chicos. Aunque un poco verde en lo que respecta a asuntos turbios.

Rodríguez, también nuevo en su puesto, es el responsable de la contabilidad de la cuadrilla.

Berriel lleva mejor que Bañolas el manejo de asuntos turbios aunque siente predilección por las grandes infraestructuras cuyo encargado es Hernández.

Rojas tiene el don de la invisibilidad. Tiene como función preservar el bienestar de la cuadrilla, aunque apenas se le ve.

Y finalmente nos encontraríamos con Brito, la tercera chica del grupo. Aunque su labor es muy criticada no hay quien le haga cambiar de opinión. Su punto flaco son los números.

Quizá para el gobierno, Canarias no sea más que un juego de azar, por eso su presidente prefirió ir a la inauguración de un casino antes que ocuparse de solucionar los problemas que han provocado los malos datos del último informe PISA, de poner en marcha medidas para crear empleo en el archipiélago, entre otras muchas cosas. Puedo escuchar a Paulino Rivero diciendo: “Lanza los dados Ruano, a ver que sale”.