La I Bienal se estrena entre protestas de estudiantes y contra Granadilla
La presentación estuvo presidida por el rector de la ULL, Ángel Gutiérrez Navarro, y en ella estuvieron la viceconsejera de Cultura y Deportes del Gobierno regional, Dulce Xerach; la alcaldesa de La Laguna, Ana Oramas; el gerente de la Fundación Santander Central Hispano, Javier Aguado; la directora de la Bienal, Rosina Gómez y su comisario, Antonio Zaya.
El acto transcurrió con normalidad hasta que tomó la palabra la viceconsejera del ejecutivo regional, momento en el cual varios alumnos y profesores de la Facultad de Bellas Artes presentes en la sala se levantaron y le dieron la espalda para mostrar carteles alusivos a las malas condiciones de su edificio.
A ellos se sumaron miembros de la plataforma contra el puerto de Granadilla, que también aprovecharon la ocasión para mostrar una pancarta en contra del puerto.
La situación obligó a que el rector pidiera silencio, con el fin de permitir que la viceconsejera pudiera iniciar sus palabras.
Ángel Gutiérrez, en su intervención, recordó a los asistentes que la universidad es efectivamente un lugar para el debate y la exposición de reivindicaciones, pero que es necesario tener claro “cuándo es el momento adecuado de hacerlas y ante quién”.
Seguidamente, se congratuló por que ese fuera el primer evento celebrado en el salón de actos de la Facultad de Ciencias de la Información tras su reforma, a lo que apostilló que espera que ocasiones como esa puedan celebrarse en el futuro en la nueva Facultad de Bellas Artes, cuya finalización está prevista para 2010.
Finalmente, tuvo unas palabras de recuerdo para el catedrático de pintura recientemente fallecido Eduardo Camacho, que fueron recibidas con un caluroso aplauso.
La directora de la Bienal, Rosina Gómez-Baeza, recordó los principales objetivos de este ambiciosos evento, que pasan por contribuir “a crear la cultura visual de las islas a través de la arquitectura y la plástica, en íntima relación con el paisaje”.
Por su parte, Antonio Zaya tuvo un discurso muy crítico con la prepotencia de los países del Norte, que además de oprimir a América Latina y África, prácticamente han hecho invisible su voz y presencia, algo que el simposio pretende contribuir a erradicar.
Dulce Xerach calificó el evento como “una oportunidad para afrontar la realidad con la valentía necesaria”, y solicitó a los asistentes “un esfuerzo de imaginación” para buscar soluciones a los diversos dilemas del mundo contemporáneo.
El gerente de la fundación Santander Central Hispano recordó el compromiso de su grupo con la cultura y el desarrollo sostenible, conceptos que se conjugan en este evento, y que le permitieron hablar de una “cultura sostenible”.
