Guitarras contra la crisis

LOS ANGELES, 5 (EUROPA PRESS/REUTERS)

A pesar del panorama de crisis y después de tres décadas desafiando todos los pronósticos, el fabricante de guitarras Paul Reed Smith ha logrado imponerse a fabricantes más antiguos y conseguir una legión de seguidores incondicionales de sus instrumentos hechos a mano, entre los que se cuenta Carlos Santana.

Mientras otros fabricantes del sector registran caídas en sus números de ventas, Paul Reed Smith no sólo resiste a la crisis económica internacional, sino que ha levantado una fábrica de coste multimillonario y se apresta a multiplicar sus ganancias. Y todo gracias a sus guitarras hechas a mano.

El pasado fin de semana, más de 1.700 vendedores y compradores de guitarras se dieron cita en Maryland, donde se encuentra la oficina central de Smith. Allí pudieron contemplar las últimas guitarras producidas por la prestigiosa marca y recorrer una fábrica de la que cada año salen unos 16.000 instrumentos hechos a mano.

Entre todos los asistentes a la muestra de Paul Reed Smith se encargaron más de 500 guitarras con precios que oscilan desde los varios miles al millón de euros en aquellas fabricaciones más cuidadas y que pueden considerarse auténticas piezas de artesanía musical.

“COMO LEONARD BERNSTEIN”

En sólo 25 años, Paul Reed Smith ha conseguido que sus guitarras sean casi un objeto de culto, lo que ha contribuido a que su empresa (PRS) se convierta en el tercer fabricante de guitarras eléctricas de Estados Unidos, por delante de otras marcas con más antigüedad como Fender o Gibson, y se apropie de un 40 por ciento de mercado.

Con este envidiable curriculum, PRS puede enorgullecerse de ser uno de los pocos fabricantes de guitarras que sobrevive a la crisis económica internacional con más solidez que otros fabricantes.

Mientras sus competidores contabilizan pérdidas de entre el 20 y el 30 por ciento, PRS espera igualar sus ganancias de 38 millones de dólares que logró el año pasado y la nueva fábrica recién inaugurada debería permitir a la compañía duplicar sus ventas una vez se recupere la economía, afirma su presidente, Jack Higginbotham.

En la inauguración -un evento que, según el director de la revista 'Premier Guitar', costó unos 300.000 dólares (205.000 euros)- participó el prestigioso guitarrista Carlos Santana, que dijo sentirse muy agradecido de que “Dios me pusiera en el camino de Paul Reed Smith”. “Es como Leonard Bernstein (...) y la gente que produce las guitarras son como la sinfonía”, añadió.

EL SUEÑO AMERICANO

Paul Reed Smith comenzó reparando sus primeras guitarras cuando sólo estaba en secundaria, aunque pronto empezó a fabricar sus propios instrumentos a mano. El verdadero pilar de su negocio fue su persistencia, con la que logró convencer a estrellas como el propio Carlos Santanta, Howatd Leese (de Heart) o Ted Nugent (de Amboy Dukes).

Con el paso de las décadas, Smith se ha convertido en una suerte de estrella del rock, con legiones de fans que rinden culto a sus creaciones y que coleccionan guitarras marca PRS por docenas. El propio Smith se refiere a su éxito como “el sueño americano hecho realidad”.

“Pones a un niño hippie en una habitación en Bowie, Maryland, sin un duro y de algún modo es capaz de montar una compañía productora de guitarras”, señala Smith, que puede presumir de fabricar “los mejores” instrumentos. La opinión es del guitarrista de Heart, que compró su primera PRS a finales de los 70 por unos 14.000 euros. El mismo instrumento cuesta ahora 342.000 euros.

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