El Teatro Pérez Galdós sustituye óperas por conciertos de solistas

El Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria programará espectáculos de menor envergadura que en años anteriores, sustituyendo, por ejemplo, óperas por conciertos de solistas, a fin de mantener la calidad en su próxima temporada, en la que tendrá la mitad de presupuesto.

Algo que no impedirá que se cuente con una ópera, la producción de Peter Grimes de los teatros Verdi de Trieste y San Carlo de Nápoles, en el marco de su Temporada 2010-2011, según anunció este martes al presentarla públicamente el director general de la Fundación Teatro Pérez Galdós, Juan Cambreleng.

Admitió, en todo caso, que la diferencia será clara respecto a años anteriores en los que en el recinto se programaban dos y hasta cuatro óperas, si bien argumentó que esa reducción se ha hecho en aras de no sacrificar la “máxima calidad” que dijo que siempre se imponen en sus programaciones los responsables del Pérez Galdós.

Responsables que, por ello, han optado por programar actuaciones de nivel similar al de siempre pero que requieran menos gente en escena y en torno a ella, como los conciertos de piano de Barry Douglas, Yuja Wang, Tzimon Barto y Lang Lang.

Tampoco faltarán en la próxima temporada, que se extenderá de octubre de 2010 a septiembre de 2011, una obra de éxito contrastado como la producción del clásico El mercader de Venecia con la que ya ha triunfado por varias salas de España Darek Teatro o, como ya ocurriera en años anteriores, un reputado musical, que en esta ocasión será la versión española del famoso Chicago.

Un espectáculo de danza, Blancanieves, que se pondrá en escena en diciembre interpretado por el Ballet de Angelin Preljocaj, y una serie de conciertos destinados a los niños que, bajo los nombres de Los viajes de Mendelssohn y El aprendiz de brujo, se han programado para febrero, son otras de las ofertas para la próxima temporada del Teatro Pérez Galdós.

Histórico recinto escénico que Juan Cambreleng subrayó que no ha sido ajeno a la crisis económica global, hasta el punto de que su presupuesto se ha reducido respecto a la temporada 2009-2010, aún en marcha, en un 55% de su cuantía, al bajar de 8,6 millones de euros a poco más de 4 millones.

Reducción pese a la cual insistió en que en la sala no se ha renunciado a la calidad habitual, “la máxima”, a la hora de escoger los espectáculos a ofertar.

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