Olazabal apela al espíritu de 'Seve' para mantener la Ryder Cup en manos de Europa

Los europeos, con la capitanía del vasco y el retorno de Sergio García, buscan confirmar su actual supremacía

MADRID, 27 (EUROPA PRESS)

El recorrido de Medinah, en Chicago (Estados Unidos), acogerá desde este viernes hasta el domingo la Ryder Cup, la competición bianual con más solera del mundo golfístico y una de las mayores atracciones deportivas del mundo, y donde el equipo de Europa, capitaneado por José María Olazabal, afrontará el reto de defender la victoria lograda ante los americanos hace dos años en el Celtic Manor.

Bajo el mando del doble ganador del Masters de Augusta, vicecapitán hace dos años, los europeos quieren confirmar el auge de su nueva generación de jugadores, dos años más maduros, y que aunque no dominan con tanta superioridad el panorama golfístico, sí lo siguen haciendo en el ranking mundial, con Rory McIlroy, que manda por delante del renacido Tiger Woods, que llega en mejor momento a esta edición y más 'hambriento' en una competición donde no suele brillar. El californiano, nuevos valores del circuito de la PGA y el apoyo del a veces demasiado entusiasta público, pondrán complicado la defensa de la copa Samuel Ryder.

Por ello, Olazabal ha apelado al espíritu de Severiano Ballesteros, referente para todos los golfistas europeos y figura clave en este evento, sobre todo para que se abriese al resto de Europa, y que ya fue capitán en 1997 en la histórica cita de Valderrama (Cádiz), la primera fuera de Estados Unidos o Gran Bretaña. Así, las bolsas de los jugadores llevarán el logo de la imagen por la que más es conocido 'Seve', su celebración al conquistar el 'British' de 1984, en sus bolsas de palos, y jugarán de azul marino, el color favorito del cántabro, y blanco el domingo en los individuales.

Además, a priori, el de Fuenterrabia cuenta con un equipo sólido, donde puede crear productivas parejas y con jugadores con mucha experiencia y que han rendido siempre muy bien como los ingleses Lee Westwood, Luke Donald o Ian Poulter, a los que hay que añadir el retorno de Sergio García, muy motivado siempre en la Ryder, o con campeones de la pasada edición, todos bajo el liderazgo de Rory McIlroy, número uno de mundial, un trono que no quiere que le pese.

El norilandés atrae mucha atención y llega en buen momento después de conquistar su segundo 'major', el Campeonato de la PGA, pero todas las miradas, con el añadido de un posible duelo el domingo con Woods, recaerán sobre él, y deberá saber gestionar esa presión. Junto a él, Donald, número tres del mundo, Westwood, cuatro, Poulter, Graeme McDowell, Martin Kaymer, Francesco Molinari y Peter Hanson, que participaron del triunfo en el Celtic Manor.

GARCÍA QUIERE VOLVER A SER UN LÍDER.

Olazabal sólo tiene a un debutante, el 'pegador' belga Nicolas Colsaerts, ganador del Volvo Mundial Match-Play, mientras que retornan al equipo tres jugadores de mucho valor como Justin Rose, actual cinco del mundo y cuya ausencia fue criticada en 2010, el veterano Paul Lawrie, y, sobre todo, Sergio García.

De los tres, el castellonense es el más experto ya que ha disputado cinco ediciones, participando del ciclo más glorioso de Europa, con las victorias consecutivas de 2002 a 2006. Y es que el de Borriol encuentra en la Ryder su mejor juego, saca su mejor carácter y se vuelve un auténtico 'animal' competitivo, siendo clave casi siempre en los suyos, sobre todo los viernes y sábados.

García tiene su talón de Aquiles en los individuales, con sólo una victoria, pero en las modalidades por parejas es casi imbatible. De hecho, nunca ha perdido en los 'foursomes', con ocho victorias y un empate, y en los 'fourballs' sólo tiene dos derrotas, para un total de 16 puntos sobre 24 posibles.

El jugador español, único representante nacional, se perdió la competición hace dos años y fue un momento doloroso para él verlo desde una vicecapitanía. Sin embargo, logró salir del 'agujero' en el que estaba metido y volvió a triunfar en 2011, pero sobre todo mejoró en la recta final del periodo de calificación para la competición, adjudicándose la victoria en Wyndham, lo que le dio el billete automático.

El castellonense competirá en el recorrido de Medinah, donde en 1999, en el Campeonato de la PGA donde quedó segundo tras Tiger Woods, asombró al mundo con un golpe de genio entre la arboleda, y la tarea de Olazabal será encontrar la mejor pareja para él, aunque su unión con Luke Donald siempre ha sido muy fructífera y parece la más probable.

WOODS QUIERE RESARCIRSE.

Frente a ellos, un equipo de los Estados Unidos con ganas de revancha y deseoso de que su factor anfitrión les dé ese plus para quedarse con un trofeo, que en el siglo XXI ha sido más propiedad de sus rivales, que se han llevado la victoria en cuatro de las cinco ediciones disputadas.

Sin embargo, la última visita a un recorrido estadounidense, al de Valhalla, en Lousiana, fue del agrado del conjunto americano que endosó un severo correctivo a los del Viejo Continente (16,5 a 11,5), impidiendo el cuarto triunfo seguido de Europa. Ahora, en Medinah, un campo para 'pegadores', los de Davis Love III esperan repetir esa actuación.

Al contrario que Olazabal, el capitán americano contará con un equipo con más debutantes, hasta cuatro, aunque todos ellos han tenido un buen año en el circuito estadounidense: Webb Simpson, ganador además del US Open, Keegan Bradley, Jason Dufner y Brandt Snedeker, aunque, salvo el segundo, todos ellos son 'top ten' en el ranking mundial (8, 9 y 10).

Junto a ellos, supervivientes del 2010 como Dustin Johnson, Bubba Watson, poseedor de la 'chaqueta verde', Matt Kuchar, Zach Johnson, que también jugó en 2006, y Steve Stricker, que disputó la de 2008, y veteranos como Jim Furyk (siete ediciones de 1997 a 2010), Phil Mickelson (ocho desde que debutase en 1995) y Tiger Woods (seis), 'pesos pesados' que no han rendido bien en la Ryder.

De todos modos, la cita es especial para el 'Tigre', que ha salido de su mal momento y vuelve a saber lo que es ganar, aunque los 'majors' se le sigan resistiendo. El jugador californiano, que ha vuelto a recuperar protagonismo en los rankings al encumbrarse como el número dos del mundo, quiere brillar por fin en esta competición, en la que nunca, ni siquiera cuando era el mejor del mundo, ha logrado rendir a su mejor nivel, salvo en los individuales, donde sólo tiene la derrota en su debut en 1997 ante Constantino Rocca.

La Ryder Cup 2012 se abrirá mañana viernes con los 'foursomes' (golpes alternos) matinales, y los 'fourballs' (cada jugador juega su bola), formato que se repetirá el sábado, para que el domingo se disputen los doce individuales que, en teoría, decidirán el ganador.

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