Turquía protagoniza otro milagro y pasa a semifinales en la tanda de penaltis

Seis años después de sorprender con su tercer puesto en el Mundial de Corea y Japón, Turquía regresó al primer plano internacional al lograr el pase para las semifinales de la Eurocopa de fútbol, en las que se medirá a Alemania, tras resolver en los penaltis un enfrentamiento soporífero durante 119 minutos y trepidante en su desenlace.

Turquía se había labrado el camino a cuartos cargada de paciencia. Tras perder ante Portugal (0-2), supo remontar en el tramo final los choques ante Suiza (2-1) y la República Checa (3-2). Y no anunció hasta el último suspiro del partido más largo del torneo su presencia en la ronda de los mejores cuatro.

Tras la primera acción de peligro croata, que no aprovechó Srna, Turquía se aferró a su libreto, tomando la iniciativa con cautela, con disparos lejanos de Haltintop -en dos ocasiones- y de Tuncay, antes de que se completara el primer cuarto de hora.

Croacia, por contra, había entrado en la primera ronda del KO sin esperar, de frente, derrotando a la co-anfitriona Austria (1-0), sorprendiendo a Alemania (2-1) y confirmando primer puesto de grupo ante Polonia. Y así se mostró en su retorno al Ernst Happel vienés.

La propuesta turca, al trote, recibía respuesta croata al galope. Cuando Luka Modric -que acaba de protagonizar un sonado traspaso multimillonario del Dinamo de Zagreb al Tottenham de Juande Ramos-, enchufaba el turbo, Croacia entraba como una exhalación. Sobre todo por la izquierda, donde tanto Rakitic, como, desde más atrás, Pranjic, ponían en aprietos a la zaga otomana.

Aunque la primera ocasión clara se forjó por banda derecha, justo antes del minuto veinte. Modric, al que muchos comparan con Johann Cruyff y que luce el '14' del mito holandés, se adentró por esa zona y le puso un balón de oro a Olic, que lo estrelló en el larguero. La acción la pudo culminar acto seguido Kranjcar, cuyo testarazo se fue por encima de la portería del ex barcelonista Rustu, sustituto hoy de Volkan Demirel, expulsado ante los checos.

Croacia forzaba la maquinaria y antes de la media hora Fatih Terim ya sacaba a calentar a tres de sus hombres, en previsión de algún contratiempo. Sin embargo, a partir de esos momentos, recobró el pulso, de la mano del inconmensurable Tuncay -que no jugará ante Alemania, por sanción- y de Altintop.

Advertencia a la contra

Y advirtió, con un trallazo de Mehmet Topal, en el minuto 38, que el choque seguía abierto y que el empate al descanso no era injusto.

Regresó Croacia moviendo. Y Turquía, controlando. Olic estuvo a punto de sorprender a Rustu poco después de la reanudación. Y Kranjcar, de puntera, volvió a mostrar sus garras en el diez de la segunda. Diez antes de que Slaven Bilic ordenase el cambio de Petric, que entró por Kranjcar. Cuyo fallo final dejó fuera a Croacia.

Una triangulación entre Pranjic, Olic y Rakitic pudo acabar en gol de éste, en el 70, un minuto antes de un nuevo cabezazo con peligro de Olic. Croacia insistía, siempre por la izquierda, pero Turquía aguantaba, con un sensacional Gokhan Zan en el centro de su zaga; el tiempo corría y sus seguidores comenzaron a ceder los cánticos a la afición del equipo con federación en el Bósforo.

Que estuvo a punto de enmudecer con la falta de Srna que desvió magistralmente Rustu, impecable, al final, de nuevo ante Olic.

Desenlace apoteósico

Sin goles se llegó a la primera prórroga del torneo centroeuropeo. Y en la prolongación, Turquía anunció que seguía despierta, en sendas acciones de Sarioglu y Tuncay. Siguió urdiendo una tela de araña, en la que estuvo a punto de ahogarse, si no fuera el increíble y trepidante desenlace. En 119 minutos no hubo goles. Y en uno solo, se anotaron dos.

Una genialidad de Modric, que se hizo con un balón al borde de la línea de fondo, se giró y se la colocó en la cabeza a Klasnic, que definió. Pero acto seguido, el dios del fútbol se acordó de nuevo de Turquía y, en el último suspiro, Sentürk forzó, de zambombazo a la escuadra, la tanda de penaltis.

En las que suelen fallar los genios. Y fue Modric el que abrió la vía de la decepción croata. Luego Rakitic. Finalmente, Rustu tocó la gloria. Se convirtió en héroe al desviar el lanzamiento de Petric. Sacando el billete para Basilea. Y Viena fue tomada de nuevo por los turcos.

Ficha técnica

Croacia (1)Turquía (1)

Croacia

Turquía

Goles1-0Klasnic1-1Sentürk

Tanda de penaltis

Árbitro

Incidencias

Etiquetas
stats