El Vecindario no reacciona y ya está a 14 puntos de los puestos de salvación
La ausencia de reacción en la Unión Deportiva Vecindario, confirmada el sábado con su tropiezo frente al Sporting de Gijón (0-2), hace que continúe su línea decadente de rendimiento y mantenga una trayectoria que, salvo milagro, le aboca a jugar la temporada que viene en Segunda B. El conjunto blanquinegro es colista con tan sólo 19 puntos, a 14 de los puestos de salvación.
Pese a los esfuerzos realizados por la directiva blanquinegra en el mercado invernal, reforzando generosamente todas las posiciones, y a la fe inquebrantable del técnico Castro Santos, que siempre ha emitido un mensaje optimista, la reiteración en las derrotas mantiene una amplia diferencia con la zona de salvación que comienza a derribar todas las esperanzas.
Sin mejoría en el rendimiento colectivo y con síntomas de flaqueza por la falta de triunfos, el Vecindario consolida todavía más su cartel de candidato número uno al descenso.
Por si fuera poco, la mala suerte con las lesiones (Xisco no pudo recuperarse a tiempo para jugar el sábado, a Míchel aún le quedan dos o tres semanas para volver, y Markel y Dorta acabaron lastimados) aumentan el cúmulo de sensaciones negativas.
Con el exigente derbi grancanario frente a la Unión Deportiva Las Palmas a la vuelta de la esquina y un panorama sombrío que no cambia pese al paso de las jornadas, en Santa Lucía se consumen las semanas sin que las noticias dejen de ser negativas.
