150 muescas en las playeras de Marcus Norris

Este domingo, ante el CB Granada, Marcus Norris disputará su partido número 150 en la Liga ACB con el CB Gran Canaria. Cuatro años después de su debut (15 de octubre de 2004, ante el Bilbao Basket), el base de Michigan ya se ha instalado en la galería de jugadores históricos del club claretiano. Actor principal durante la última -y exitosa- etapa del equipo amarillo, el jugador estadounidense repasó este miércoles, junto a CANARIAS AHORA, su militancia a la entidad de la Vega de San José y se asomó al futuro inmediato en forma de reto: “Ganar. Ganar partidos para jugar la Copa del Rey, para entrar en los playoffs y para hacer feliz a nuestra afición”, apuntó el estadounidense.

Norris (Jackson, 20 de agosto de 1974) llegó al Granca, en 2005, avalado por Pedro Martínez. El entrenador catalán recomendó su fichaje a Berdi Pérez (ex director deportivo del club) tras una eliminatoria de la Copa FIBA que cruzó al equipo claretiano con el BC Kiev, conjunto con el que el base fue campeón de Ucrania y subcampeón de la competición continental. No ha sido hasta 2009, sin embargo, cuando técnico y jugador han coincidido en el mismo equipo (en 2005 Pedro Martínez dejó el CB Gran Canaria para enrolarse en el Tau Cerámica). Entre medias, entre aquel flechazo y el escenario actual, el uno de Michigan ha ofrecido un rendimiento notable y una regularidad espectacular.

Un dato subraya la precisión de Norris en su producción: en cuatro años, en cuatro temporadas y cuatro jornadas de un quinto curso, no se ha perdido ni un solo partido. Ni en la ACB, ni en la Copa del Rey ni en competiciones europeas. Esa cualidad, destacada hace unos meses por Salva Maldonado (quien añadió que el jugador no faltó ni a un solo entrenamiento), ha multiplicado el valor del baloncestista estadounidense que, de manera humilde, explica su alergia a las lesiones. “Me cuido bastante. Doy máxima importancia a la salud de mi cuerpo. Aplico algunos tratamientos para estar bien. Y aquí contamos con un buen equipo de fisios y médicos para poder estar siempre a punto”, explicó.

Buenas estadísticas

En los 149 partidos que Norris ha disputado, hasta el momento, con el CB Gran Canaria en la Liga ACB ha promediado 9.1 puntos, 2.5 rebotes, 2.6 asistencias y 7.8 puntos de valoración por encuentro. De todas esas citas, su mejor registro anotador lo firmó ante Manresa (9 de abril de 2006), con 24 puntos. Ese mismo día repartió ocho asistencias y sumó 27 puntos de valoración (plusmarcas personales), mientras que en el apartado de rebotes su mejor cifra llega hasta los nueve rechaces (ante Fórum Valladolid, el 18 de diciembre de 2005).

A la hora de repasar sus 149 partidos y sus cuatro años en ACB con el Granca (al que se incoporó tras jugar en Finlandia, Croacia, Portugal y Ucrania), Norris reconoció que “cuando llegué no pensé que llegaría a jugar 150 partidos con este club”, pero recalcó que “por encima de todo he podido disfrutar jugando al baloncesto, en un buen equipo, con buenos compañeros. Aquí he sido feliz, me he sentido reconocido por el club y por los aficionados, que son increíbles”.

Entre los recuerdos, Norris consideró, posiblemente, como su mejor canasta la bandeja que el pasado 18 de octubre dio la victoria al Granca sobre el Regal FC Barcelona en el último suspiro del duelo, recordó el triunfo ante Unicaja en Málaga -en el primer encuentro de la eliminatoria- en los últimos playoffs por el título como el mejor momento que ha vivido en la entidad claretiana y, a nivel individual, no destacó una actuación por encima del resto. “Sólo me importa que el equipo, al final, haya logrado la victoria. Las estadísticas y los númeroes personales no me interesan tanto”, aseguró Norris.

Cuando toca mirar al futuro, Norris -que fue renovado este verano hasta junio de 2010 (con opción a un año más de contrato)- afirmó que el reto es “jugar buen baloncesto y ganar partidos”. “Lograr victorias -añade- para volver a jugar la Copa del Rey y los playoffs”. Y ante la posibilidad de jugar otros 150 partidos más, primero le asaltó la duda -“!150 partidos más!”, exclamó-, luego razonó y terminó seguro de sus posibilidades: “Bueno, si mi cuerpo está bien, seguro”.