Bravo da por buena la alternativa del Gobierno para el Oasis de Maspalomas

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero (c) y la consejera de Cultura, Inés Rojas (i), junto al presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna (d). EFE/Elvira Urquijo A.

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, ha dicho hoy que la “batalla” en torno a la declaración como BIC del Oasis de Maspalomas “ha valido la pena” porque “ha demostrado que había que proteger el palmeral” de ese entorno emblemático de la isla.

Bravo ha hecho esta primera valoración del acuerdo adoptado por el Gobierno canario en relación a este expediente, que ha desestimado por considerarlo “inviable” y ha optado, en cambio, por modificar el planeamiento urbanístico del Oasis para propiciar una mejor protección del palmeral y un uso público de la zona.

El titular del Cabildo grancanario ha considerado que, gracias a esta corporación, los habitantes de la isla han conseguido que el Ejecutivo regional acepte que hay que proteger el palmeral del Oasis.

Bravo de Laguna ha destacado que el acuerdo del Gobierno canario admite que la ordenación del lugar es “manifiestamente mejorable” y se ha felicitado por ello, ya que, para el Cabildo, ha dicho, la recuperación de este espacio singular es un objetivo de primer orden.

El presidente de la corporación insular ha recordado que la propuesta que impulsaba esta institución tenía dos perspectivas: la paisajística y la histórica, y se ha preguntado qué ha decidido finalmente el Gobierno regional sobre la segunda, que aludía al paso de Cristóbal Colón por la zona.

“El Gobierno, de manera acelerada y mezquina ha dicho sí a proteger el palmeral, vamos a ver cómo”, ha referido.

Bravo de Laguna ha explicado que la decisión del Ejecutivo regional “de desviar el tema hacia el plano urbanístico” implica que se arroga las competencias para ordenar la zona y se ha preguntado si es más fiable la administración autonómica que la grancanaria, sobre la que hubiera recaído esta función de haberse aprobado el BIC.

El presidente del Cabildo grancanario ha manifestado su “tranquilidad personal” por el hecho de que vaya a ser responsabilidad del Gobierno canario el desarrollo urbanístico de esta zona, si bien ha advertido de que la institución insular estará muy atenta a cómo se haga.

Bravo de Laguna ha considerado que los que han atacado al Cabildo que el afán intervencionista que, a su juicio, perseguía en torno al BIC del Oasis “deben estar temblando por lo que ha hecho el Gobierno canario, ya que allí va a desaparecer prácticamente de todo”.

En cualquier caso, ha recalcado que el Cabildo “ha conseguido el objetivo que se había propuesto”

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