La CEOE asegura que a finales de 2009 habrá una ''tímida recuperación''
La CEOE de Tenerife estima que en el segundo semestre de 2009 se podrá producir una “tímida recuperación” de la economía si se han atenuado las turbulencias monetarias y aplicado las medidas necesarias correctoras del sistema financiero y de apoyo a las pymes.
En su informe de coyuntura económica del segundo trimestre del año, la patronal tinerfeña señala que, tal y como se pronosticaba, el año 2008 está siendo el ejercicio económico más complicado desde 1993 con la destrucción de empleo más alta de la historia reciente del Archipiélago.
Agrega que el desplome del consumo y la restricción del crédito están detrás la reducción del ritmo de crecimiento, que en Canarias se está viendo atenuado por la aceptable campaña turística, durante el primer semestre del año.
Sin embargo pronostican que la media de crecimiento para el año 2008 será del 1% y no del 1,5% cómo se esperaba.
Los empresarios señalan que la finalización de la crisis financiera mundial es condición necesaria, pero no suficiente para comenzar a salir de la crisis y, en el caso de Canarias, estiman que la resolución de la crisis financiera no resolverá por sí misma los problemas endógenos de la economía canaria.
Entre otras cuestiones, es necesario resolver la actual restricción del crédito para garantizar una posible salida de la crisis.
Ante esta situación, el Gobierno de Canarias, junto con cabildos y ayuntamientos, debe trabajar para resolver los problemas propios cuando los problemas financieros mundiales se resuelvan, apostilla la patronal tinerfeña.
En este sentido, el Gobierno de Canarias está tomando una serie de medidas para disminuir la burocracia y el intervencionismo público y flexibilizar la economía, con el objeto de incentivar la inversión privada y reducir las trabas a la misma.
El informe añade que esta postura constituye en paso en la dirección adecuada.
Pero el Gobierno de Canarias puede aún hacer mucho más y añade que, en una crisis económica como la actual, es preciso una apuesta decidida por parte de los responsables de las administraciones públicas por la realización de un ejercicio de austeridad en el gasto público y una priorización de las inversiones.
