La Eurocámara rechaza el acuerdo con Mauritania
La comisión de Pesca del Parlamento Europeo ha pedido este miércoles que se rechace el acuerdo de pesca que Bruselas ha negociado con Mauritania, una posición que, de confirmarse en sesión plenaria el próximo julio, dejaría sin efecto el protocolo actual, criticado con dureza por la flota española.
Tras aplazar el voto durante varios meses, los eurodiputados finalmente han validado con 16 voces a favor, 6 en contra y una abstención, el informe del canario Gabriel Mato (PP), que defiende que las condiciones actuales son perjudiciales para el sector e insiste en que la Comisión Europea negocie un nuevo convenio.
El texto sostiene que las condiciones actuales no benefician ni a la UE ni a Mauritania y apuesta por negar su aprobación, para que Bruselas negocie un acuerdo “nuevo” y no continúe buscando posibles modificaciones en el marco la comisión mixta entre las partes. También recoge que el protocolo “no resulta rentable” y que, a excepción de los atuneros y varios merluceros, “la flota no ha pedido licencias provisionales”.
En varias ocasiones, Mato ha alertado de que el régimen pesquero es “muy caro para las posibilidades de pesca que ofrece”, porque incrementa el coste de la actividad de la flota “entre un 300 por 100 y un 400 por 100 en algunos casos” pese a que las posibilidades de pesca son “mucho menores” que en acuerdos precedentes.
Una de las principales críticas del sector hacia el acuerdo negociado por la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, en nombre de los Veintisiete, es que deja fuera a los cefalópodos aduciendo que los stocks de pulpo no están en buen estado, algo que niegan los pescadores y por lo que solicitaron nuevos informes científicos.
El pasado febrero, las autoridades mauritanas y el Ejecutivo comunitario acordaron revisar algunos elementos del convenio pesquero para atender a las quejas del sector europeo y convinieron en reunir nuevos datos sobre el estado de algunas especies afectadas. La Eurocámara anunció el aplazamiento de su voto para la ratificación a la espera de conocer los resultados de esta revisión, que tampoco ha gustado a la flota española, una de las principales interesadas.
Aunque el nuevo régimen pesquero está siendo aplicado de manera transitoria, está pendiente aún del posicionamiento del pleno del Parlamento Europeo, que tiene poder para aprobarlo o rechazarlo, pero no para modificarlo. El informe aprobado este miércoles es el que se someterá al pleno en julio.
Las condiciones iniciales conceden licencias a los europeos para un periodo de dos años a cambio de una contrapartida anual de 70 millones de euros de las arcas comunitarias. A esa suma se añadirán otros 40 millones que debería aportar la flota por los permisos. Con ello se da acceso a un centenar de barcos europeos de doce Estados miembros, entre ellos España, Italia, Portugal, Grecia, Francia y Reino Unido.
Presión para la comisión
El secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, que se ha desplazado hasta Bruselas para asistir a la votación, ha celebrado el pronunciamiento de los eurodiputados porque da la razón a las reservas del Gobierno, que ya pidió a la comisaria que no rubricara el acuerdo el pasado julio.
“La votación viene a decir que este acuerdo no se justifica en las condiciones actuales. Esperemos que esto sirva de mensaje a la Comisión Europea y a la contraparte mauritana para que realmente se logren mejoras sustanciales para que la flota obtenga una actividad rentable”, ha confiado Domínguez en declaraciones a la prensa.
El responsable de Pesca en el Ministerio que dirige Miguel Arias Cañete ha recalcado que la contrapartida económica “no se justifica” y que los cánones que se exigen a los pescadores “impiden la viabilidad económica” de quienes van a faenar. También ha lamentado que los esfuerzos de España para que Bruselas aceptara renegociar los términos del régimen pesquero “no han tenido eco suficiente”, pero ha confiado en que el respaldo de la Eurocámara haga “reaccionar” a la Comisión Europea.
El Gobierno ofrece desde el verano ayudas a la flota afectada, pero la legislación europea solo permite prorrogar estos apoyos durante un año, por lo que Domínguez ha recalcado que el interés español es que se resuelva esta situación cuanto antes. Si el acuerdo fuera revalidado por el Parlamento Europeo en el pleno, Damanaki no tendría que revisarlo, pero España se plantearía llevar a la justicia el acuerdo por “infrautilización”, según ha recordado el secretario general, quien ha advertido de que el Ministerio “prefiere no llegar a ese extremo”.
La conselleira do Mar de Galicia, Rosa Quintana, también ha acudido a presenciar el voto y ha confiado en que esta posición de los eurodiputados se mantenga cuando el texto se someta a la opinión del pleno. “Tener un acuerdo para que la flota no pueda hacer uso de ese acuerdo pesquero es un sin sentido y eso debe hacer reflexionar a la Comisión Europea para que tome las medidas oportunas” para que la flota vuelva a faenar, ha declarado a la prensa.
El Consorcio canario de afectados por el acuerdo pesquero con Mauritania, por su parte, ha destacado que este miércoles se ha dado “un gran paso” para que los puertos canarios puedan seguir descargando las capturas procedentes de aguas mauritanas. “Se abre una esperanza para que esa disminución tremenda que hemos tenido en la actividad se pueda volver a recuperar”, ha dicho a los medios en Bruselas el representantes de los puertos canarios, Miguel Rodríguez García.
