Expertos canarios piden definir el precio de producción de la energía eólica mediante subasta abierta

Molinos de viento situados en el polígono industrial de Arinaga, Gran Canaria.

EFE

Santa Cruz de Tenerife —

Los expertos del aula de energía de las universidades canarias han propuesto establecer un método de subasta abierta y competitiva para definir el precio de producción de la energía eólica, frente al sistema de concurso, que “ha demostrado de forma reiterada ser un fracaso y un lastre para la energía eólica en Canarias”.

Los miembros de las mesas de la Universidad de La Laguna (ULL) y de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) han pedido un cambio en la política intervencionista de los gobiernos en las energías renovables.

Los expertos han considerado que se debe establecer un método de subasta abierta y competitiva, ya que, según defiende el profesor José María Fernández-Palacios, la subasta no es un sistema adecuado para definir el precio de la producción.

En este sentido, ha hecho referencia a los “amaños con la producción de energía eléctrica convencional” y ha destacado que “a estas alturas aún no se sabe lo que cuesta producir un kilovatio por hora”.

Es mejor apostar por un sistema en el que se sepa cuánto cuesta producir electricidad de origen eólica, distribuirla y conocer cuál es el margen de las eléctricas, ha agregado el director del máster en Biodiversidad Terrestre y Conservación en Islas.

Los expertos han reivindicado una menor intervención de los gobiernos y que las administraciones públicas se limiten a señalar dónde no quieren que se coloquen aerogeneradores, principalmente en espacios protegidos.

Además, debido a la reciente anulación de la adjudicación del concurso eólico de 2007 por parte del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, los expertos consideran recomendable incluso anular el concurso para permitir “una realista activación del sector eólico en Canarias mediante otros procedimientos”.

Los miembros de la mesa han recomendado que el proceso de desarrollo de la energía eólica en Canarias permita que la mayor parte de la riqueza generada se quede en las islas, “incluso a costa de un desarrollo más lento del sector, de forma que el capital a invertir proceda de Canarias y sea lo más repartido posible”.

La sociedad canaria puede estar dispuesta incluso a introducir aerogeneradores en algunos de sus espacios protegidos, pero siempre que se evidencie que los beneficios repercuten directamente en nuestra sociedad, han considerado.

Los expertos opinan que la política intervencionista en el sector de las energías renovables realizada por los gobiernos, tanto central como autonómico, “ha sido muy defectuosa” y ha provocado que el desarrollo “de la energía eólica permanezca plano desde el año 2000.

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