Funcas duda de que se pueda variar política fiscal porque el superávit ''ha volado''
El director del gabinete de Coyuntura y Estadística de Funcas, Ángel Laborda, dudó este miércoles de que el Gobierno español tenga margen para utilizar la política fiscal y atenuar la crisis ya que el superávit de 2007 “ha volado en un año” y se puede incurrir en un déficit muy elevado a medio y largo plazo.
Así lo manifestó el representante de la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) en una rueda de prensa previa a un coloquio que sobre la problemática actual y las perspectivas de la economía española organizaron la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife y la Asociación para el Progreso de la Dirección.
Ángel Laborda señaló que la economía española está inserta en un proceso recesivo desde principios de 2007 y todos los factores hacen pensar que esta crisis será “profunda y duradera”, pues previsiblemente a finales del próximo año se registrará el punto “mínimo” en cuanto al retroceso del Producto Interior Bruto (PIB).
A su juicio, la situación comenzará a recuperarse a principios de 2010 y consideró que todas las crisis tienen similitudes y también particularidades, y en este caso la diferencia “más negativa” es la crisis financiera, que hacía “muchísimo tiempo” que no se padecía como en la actualidad.
Esta crisis financiera está provocando “muchísimos problemas”, entre ellos el de que está “asfixiando y ahogando” a las empresas porque la financiación está “congelada” y no fluye el dinero, afirmó el economista.
Por ello consideró que “lo principal y más inmediato” debe ser el intentar que bancos y cajas de ahorro “vuelvan a hacer su papel” como mediadores de la economía, y consideró que con las medidas destinadas a reflotar la banca “se trata de salvar a la economía”.
“No es cuestión de dar dinero a los ricos y poderosos. Se trata de que todos vamos en el mismo barco, unos en primera y otros en tercera clase”, explicó Laborda.
Recordó que en la cumbre del G-20 en Washington se ha abogado por utilizar la política fiscal para reactivar la economía, pues esta herramienta tiene una misión “estabilizadora: cuando la hoguera está fuerte hay que quitar leña y hay que echarla cuando se está apagando”.
Sin embargo, añadió el directivo de Funcas, en el caso de España es dudoso que el Gobierno tenga mucho margen para utilizar la política fiscal, porque el superávit “ha volado en un año y ha pasado del 2% al -2%” y ello conlleva el riesgo de incurrir en un déficit que alcance el 4 o 5%del PIB.
“Hay que ser conscientes de que se puede crear un problema serio a medio y largo plazo”, alertó Ángel Laborda, quien precisó que hasta hace un año la economía española crecía a un ritmo anual de un 4% y ahora se ha ido “deslizando hasta abajo”.
Hasta el Banco de España reconoce que la economía española tiene “muchas probabilidades” de entrar en recesión en el próximo trimestre, dijo Laborda, quien prefiere utilizar el término “proceso recesivo” y señaló que los ciclos negativos son cíclicos y “jamás desaparecerán porque son consustanciales a la economía de libre mercado”.
En este caso la tendencia apunta a que la fase negativa durará unos tres años contados desde su inicio, en 2007, recordó que la economía nunca está “quieta” y consideró que lo que hay que hacer es adoptar medidas para impedir que se destruya “demasiado tejido productivo” y suavizar el impacto.
En su opinión, se han cometido “excesos” en el sistema y ha habido una actuación “poco responsable” y de falta de previsión por parte de los gobiernos, que deberían haber vigilado “que la avaricia no se desborde”.
También opinó Ángel Laborda que las “burbujas” inmobiliarias se seguirán produciendo y apostó por que haya organismos internacionales de coordinación entre los gobiernos para supervisar los mercados financieros, que trabajen con reglas comunes “y que se crucen información”.
La moraleja que hay que extraer de la crisis, prosiguió el directivo de Funcas, es que cada persona y cada entidad financiera debe reflexionar sobre si está actuando económica y financieramente de forma reflexiva, y no por encima de sus posibilidades.
