Larry Álvarez prepara un 'pucherazo' este lunes en La Caja

Por si no salen las cuentas a los que promueven la candidatura de Juan Manuel Suárez del Toro para presidir la Caja Insular de Ahorros de Canarias (PP, Nueva Canarias, Coalición Canaria y Canarias7) el presidente de la Comisión de Control y del proceso electoral en la entidad, Larry Álvarez (PP), ya tiene preparada la solución: un pucherazo para anular el voto de dos consejeras que han mostrado su preferencia por el otro candidato, José Francisco Henríquez.

El pucherazo que prepara Larry Álvarez es muy sencillo pero irá en dos direcciones: de un lado, anular la posibilidad de que pueda acceder a su puesto de consejera Eulalia Guerra, actual parlamentaria socialista en la Cámara regional. Paralelamente, Álvarez impediría que una vacante que aparece en una lista de impositores pueda ser ocupada por una persona cuyo voto no esté garantizado en favor de Suárez del Toro.

La diputada Lali Guerra ha recibido recientemente una carta de Larry Álvarez instándola a regularizar su situación de posible incompatibilidad futura con su cargo político con antelación a poder ejercer su derecho a ser elegida y, a posteriori, resolver su situación con el Parlamento de Canarias en aplicación de las normas que en el terreno de las incompatibilidades estén vigentes en la Cámara autonómica. El portavoz del PP en el Cabildo, sin embargo, ha optado por soslayar esos derechos y los plazos correspondientes e impedir que la diputada pueda entrar a formar parte del consejo ante el temor de que pueda votar por José Francisco Henríquez.

Según fuentes de la Comisión de Control de La Caja, órgano responsable de velar por la limpieza del proceso electoral, Larry Álvarez tiene previsto invocar “razones de edad” para impedir que la consejera Yurena Mateos, de 22 años, pueda sustituir a un consejero que abandona su plaza al vencerse el periodo estatutario. La siguiente persona en la lista, Carolina Santamaría, ha estado vinculada durante los últimos años al actual director general de la entidad, Juan Manuel García Falcón.

A estas dos irregularidades se suma la renuncia in extremis realizada por el candidato de la actual dirección a la presidencia, Juan Manuel Suárez del Toro, que se negó a firmar la lista para consejeros en la que le incluyó el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para sumarse a una promovida por impositores que estatutariamente está pensada para personas ajenas a la Asamblea General, de la que precisamente formaba parte el candidato por haber sido designado en la plancha del consistorio que preside Jerónimo Saavedra.

Suárez del Toro habría aceptado una situación imposible: ser consejero general mediante un instrumento extraordinario reservado a personas de reconocido prestigio ajenas a la Asamblea General cuando ya era consejero general. Distintas fuentes consultadas sitúan esta operación en el terreno del fraude de ley.

Larry Álvarez ha permitido esta anomalía sin que por el momento se conozca que algún consejero general haya interpuesto el correspondiente recurso electoral.

De conseguir Larry Álvarez que prosperen estas irregularidades, Juan Manuel Suárez del Toro podría obtener diez votos, frente a los siete que alcanzaría en tal caso José Francisco Henríquez.

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