Depurar el agua a bajo coste para regenerar la tierra

Miembros de Apsu

Mª José Lahora

Puerto del Rosario —

Descontaminar el agua a bajo coste reutilizando estos residuos para regenerar el medio ambiente y con menor consumo de energía está más cerca de lo que se cree. En la propia isla de Fuerteventura. Es el proyecto de la empresa Apsu que espera lanzar al mercado para final de año el producto tecnológico en el que trabaja.

La idea surge por aprovechar el calor residual de una energía ya existente, la microondas. Apsu se sube al carro de la nueva política de la Unión Europea de convertir la energía microondas en energía verde para absorber el dióxido de carbono del agua y seguir regenerando el medio ambiente.

Hasta ahora el carbono activado utilizado en los filtros para descontaminar el agua acababa en los vertederos tras su uso, si bien ahora está prohibido por la UE y en la actualidad la nueva política es regenerarlo a través de hornos. Apsu va más allá, dado que ni siquiera necesita retirarlo, sino que el propio equipo que filtra el agua piroliza los contaminantes orgánicos y convierte ese carbono en una nueva materia denominada biochar, que se aprovecha para seguir regenerando el líquido elemento, la tierra y el medio ambiente.

Han surgido proyectos similares, pero la ventaja de Apsu es que el equipo de regeneración es muy pequeño “y ser pequeño significa ser barato”, puntualiza el gerente de Apsu, Diego Correa. Pone como ejemplo que “de los 20.000 litros de agua que se descontaminara, la reconversión daría un resultado positivo, dado que generaríamos más materia que la utilizada”.

La parte demostrativa ya ha recibido el alta de Neotec del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial, convirtiéndose en la tercera empresa canaria con esta certificación. También cuenta con el premio europeo Startup que le hizo entrega el propio presidente de la Unión Europea. Ahora busca asegurar su exportación internacional una vez esté listo el aparato para su venta y para ello ya cuenta con patentes europeas, en China, Japón y antiguos países de la Unión soviética, como Kazajistán.

Cuenta como anécdota Diego Correa, que justo en este último país, en un encuentro institucional celebrado con el Gobierno para presentar la tecnología se le acercó una señora con 20.000 euros en mano para adquirir el producto de inmediato. Quería regenerar unas tierras sometidas a años de pruebas nucleares. La mujer no pudo llevarse tan ansiado sistema, aún sin comercializar, pero sí el compromiso de que estará entre la cartera de clientes de la empresa majorera.

En la actualidad, Apsu ha desarrollado el primer prototipo de 500 watios “con el que se pirolizó la materia y obtuvimos metano del agua y carbono activado”, explica Correa, y ahora se encuentra fabricando un equipo de 3.000 watios para mejorar los resultados. El siguiente paso es someter el proyecto a nuevas pruebas más restrictivas que permitan demostrar que el sistema puede ser absorbido por el mercado.

Diego Correa es optimista y confía en que tras los procesos de evaluación a los que se va a someter este mes ante el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), el prototipo de Apsu pueda estar en el mercado a finales de este año.

Otra ventaja frente a las grandes empresas es que ha conseguido abaratar también la producción. Uno de sus equipos podría conseguirse por sólo 10.000 euros, para depurar 10.000 litros de agua diarios, con un menor consumo de energía, y ser tan eficiente como otro de una multinacional cuyo precio puede ascender a 80.000 euros.

De esta forma, frente a los 500 euros por habitante al año que podría gastar un hipotético pequeño municipio para depurar el agua residual, la tecnología Apsu podría dar solución a esa localidad, de unos 100 o 200 habitantes, a fin de rebajar el coste hasta los 20 euros anuales. Con el valor añadido de que además de lograr un depurado perfecto y, por tanto, conseguir irrigar los acuíferos de este núcleo, la materia contaminante convertida en biochar regeneraría el suelo de esos vecinos para hacerlo más fértil. En definitiva, una única tecnología con una solución global y que se ha ideado en Fuerteventura por una empresa majorera incubada en la Cámara de Comercio y que prevé seguir contribuyendo al desarrollo de la Isla con el proceso de producción del reactor, fase para la que Diego Correa solicita ayuda de las administraciones locales y autonómica que le permitan generar el mayor número de puestos de trabajo.

Además, Correa se muestra especialmente ilusionado por ser la única empresa de Canarias, y quizás de España, que ha conseguido el respaldo de una gran compañía de software de diseño industrial como es Autodesk, con lo que puede disponer de sus avanzados programas para el desarrollo de su proyecto.

Este es un reportaje de Diario de Fuerteventura.Diario de Fuerteventura

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