Luengo gana la pelea: Endesa se queda el bombeo

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La consejera de Empleo, Industria y Comercio, Francisca Luengo, se ha alzado finalmente con la victoria frente a los que, dentro incluso de su propio partido, no creían que fuera capaz de hacer torcer el brazo al ministro de Industria, José Manuel Soria, respecto a los bombeos necesarios para respaldar la extensión de la energías renovables en Canarias. Las negociaciones de la consejera con el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, han desembocado en una batería de enmiendas del Partido Popular, firmadas por el canario Guillermo Mariscal, por las que se mantienen en manos de Endesa las plantas hidroeléctricas que tenía adjudicadas por concurso.

Las enmiendas populares sustituyen a la que presentó el PSOE a la totalidad con un texto defendido por el socialista tinerfeño José Segura, que contaba con el respaldo de la cúpula regional y que supuso una desautorización pública de la consejera. El propio partido de Luengo no se fiaba de que ésta pudiera hacer cumplir sus compromisos a la cúpula ministerial

No ha sido así. Las dos plantas de bombeo de las que es titular Endesa en Canarias, la de las presas de Chira y Soria, en Gran Canaria, y la de Gorona del Viento, en El Hierro (ya acabada), podrán ser explotadas por Endesa y no expropiadas en favor de Red Eléctrica Española (REE), como inicialmente aparecía en el proyecto de ley sobre sistemas insulares y extrapeninsulares que se tramita en las Cortes. Según informaba este domingo el diario económico Cinco Días, ambas instalaciones sólo pasarían a manos del operador del sistema si la eléctrica incumpliera un calendario para la construcción de las plantas y presentara una serie de avales que habrán de fijarse en el desarrollo reglamentario.

El proyecto deja en manos del Ministerio de Industria muchas prerrogativas y discrecionalidades que a las compañías alarman.

Además, las enmiendas conservadoras disipan las dudas planteadas por el Gobierno de inminente peligro en el suministro al suprimirse la prohibición de construir nuevas centrales de generación allí donde cada compañía supere el 40% del mercado, como es el caso de Endesa en Canarias. La nueva redacción mantiene las limitaciones con una coletilla trascendental: “siempre que no concurra ninguna otra empresa”. La prometida apertura a la competencia, pero menos.

Sin embargo, desde Endesa, consideran que estas modificaciones son “un caramelo envenenado”, según Cinco Días, porque si nadie se presenta a un concurso así será porque no es rentable, “y si no lo es para otras, no lo será para nosotros”, recoge el diario de fuentes no especificadas que recalcan: “Si la cuestión es que a Endesa, por razones de sinergias, sí le salen los números, ¿para qué entonces empeñarse en imponer limitaciones de mercado en zonas donde no es posible la competencia?”

Fuentes del sector se preguntan, igualmente, por qué el Ministerio de Industria se ha empeñado en tramitar una ley específica para Canarias cuando está elaborando la macrorreforma eléctrica.

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