Demi Moore: “Disfruté nuestra estancia en el interior de Gran Canaria”

La actriz estadounidense Demi Moore, Crystal en la película Como Reinas, que se estrena esta semana en los cines de toda España, aseguró que durante el rodaje de la película en Gran Canaria disfrutó de su estancia en el interior de la isla.

La película se rodó en la isla entre junio y julio de 2014 y Moore explica que en esas semanas aprovechó los días que no tenía que trabajar para conocer un poco más de Gran Canaria.

“Estamos aquí en esta preciosa localización que ofrece tantos aspectos diferentes y agradecí mucho los días que tuve libre para poder explorar esos aspectos así como disfruté de nuestra estancia más hacia el interior de la isla viendo cosas diferentes y su belleza”, sostuvo la famosa actriz estadounidense.

La intérprete protagonista de películas como Ghost, Algunos hombres buenos o Una proposición indecente también habló de la playa nudista de Maspalomas. “No pude exactamente ir a la playa nudista, me advirtieron que podía traumatizarme”, indicó entre risas.

Sobre su papel en la película, el de Crystal, hija de la protagonista interpretada por Shirley MacLaine, Moore comenta que es una persona sin mucha autoestima que está intentando encontrar su identidad. “Definitivamente, no es una mujer de mundo, su personalidad es algo inocente e infantil y no se ve a sí misma como una parte importante de la vida de su madre y de ahí que esté desesperada por importarle y destacar”, expresa.

Moore fue elegida a última hora para interpretar este papel y apunta que la noticia le llegó con “mucha fuerza y energía”. “Me bastó con oír los nombres de Shirley McLaine y Jessica Lange, y es que crecí viendo el progreso de la carrera de cada una, viendo sus películas, sus personajes, por eso no tuve que darle muchas vueltas y dije que contaran conmigo”, subrayó.

Aunque no compartió muchas escenas con ellas, Moore declara que valora muchísimo el tiempo que pasó con ellas y con los actores Billy Connelly y Howard Hesseman.

“Lo primero que me viene a la mente es decir que ha sido un placer, he sentido admiración, alegría y una sensación de asombro en algo tan sencillo como escuchar su sabiduría, escuchar sus experiencias e historias, las vidas que han llevado”, asegura.

Gran parte de la película tiene lugar en el Hotel Lopesan Costa Meloneras, al que la actriz sólo tiene buenas palabras. “Creo que no podían haber sido más generosos en su ayuda y en hacernos sentir cómodos, atendiendo nuestras necesidades teniendo en cuenta que ésta es una experiencia distinta para ellos, es decir, tener una película en su hotel y todo su equipo que llega y cambia la naturaleza de las cosas y del día a día. Cada uno de los miembros del hotel con los que traté fueron siempre encantadores y estaban muy contentos de tenernos aquí. Y eso es algo que marca la diferencia cuando estás lejos de casa, de tus seres queridos y de tus mascotas”.

Por último, Moore recalca el buen ambiente vivido a pesar de toda la adversidad que tuvo la grabación, que explica en el libro Above the line: My Wild Oats experience. En él la famosa actriz relata “el desastre colosal” que se vivió por momentos durante el rodaje de la película y sus preparativos previos, debido a los cambios que los productores norteamericanos iban introduciendo sobre la marcha en una historia que inicialmente se escribió para Las Vegas, pero luego se fue retocando para ubicarla en Pittsburgh, Nueva York, Nueva Orleans, Puerto Rico y, finalmente, en Gran Canaria. Así, Moore incide en que “realmente” lo pasó muy bien y que “incluso ante toda la adversidad siempre hubo una alegría increíble”, por lo que está “muy agradecida”.