Alberto Garzón: “La diferencia entre el PP y el PSOE es la velocidad a la que te queman en la sartén”

Alberto Garzón y Ramón Trujillo en la conferencia dada en Las Palmas de Gran Canaria. FOTO: Iago Otero Paz.

Iago Otero Paz

Las Palmas de Gran Canaria —

El candidato a la presidencia del Gobierno de España por Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha asegurado que la diferencia entre el PP y el PSOE “es la velocidad a la que te queman en la sartén” ya que ambos partidos utilizan las mismas estrategias, las cuales están encaminadas a construir un nuevo orden social “más represivo, más autoritario y mucho más desigual”.

Garzón ha estado este miércoles en un acto celebrado en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria al que acudió acompañado por el coordinador de Izquierda Unida en Canarias, Ramón Trujillo, y en el que animó a todos los asistentes a construir “un nuevo país”. Se trata de crear un proyecto alternativo “que le dé la vuelta” a la realidad que comparten los dos partidos mayoritarios en España, y para ello se necesita que participen “todos y todas”.

El político andaluz habló sobre la crisis, sobre la que cree que los ciudadanos han visto que “está aquí para quedarse”, dejando de ser algo “azaroso”. De hecho opina que han cambiado los relatos con la crisis y más que una crisis económicas es una de valores. También recalcó que en nuestros días conviven dos sociedades, una “formista que tiene el trabajo y las pensiones garantizadas” y otra que vive paralelamente a ella que es joven y con trabajos temporales, precariedad, sin seguridad en el futuro. Según la sociedad en la que las personas vivan hará que estas vean la política de una manera distinta. Por tanto, a las personas que pertenecen a la segunda forma de vida no les puede convencer el Gobierno porque este “ha perdido la capacidad de convencimiento”.

En un salón de actos repleto, Garzón subrayó que el Gobierno trata de mantener el orden “a través de los golpes”, y esta forma de golpear son “las sanciones administrativas, las multas, las palizas, empujones, pelotas de gomas y las sanciones penales porque la derecha tiene muy claro que su enemigo principal es la izquierda organizada en sindicatos, activistas o movimientos sociales”. Y es que el diputado ve que el PP y el PSOE conforman “un partido de orden” que aunque tengan matices en sus diferentes partes “en lo fundamental están de acuerdo”. Estos partidos entienden que el orden está por encima de todas las cosas, entendiéndose por orden “la estabilidad financiera de las grandes fortunas y las grandes empresas”.

Ante este statu quo plantea un nuevo proyecto de país ya que no hay otra alternativa. “Estamos en una encrucijada y tienes que elegir hacia dónde vas, pero sabes que el mundo va a cambiar, ya nada va a ser como antes. No se puede elegir entre un proceso constituyente o quedarse parado, hay que elegir entre qué tipo de proceso constituyente porque la derecha tiene muy claro hacia dónde va, va hacia un orden social profundamente recesivo con reformas laborales para atacar el sindicalismo, o bajar el salario”. Por ello anima a todos los ciudadanos a participar en la política en la que se debata sobre lo que se quiere. Así, retrocedió hasta los griegos para recordar que estos decían que quien no se dedicase a la política pública se estaba entregando a la idocia: “el PP quiere convertirnos en idiotas”.

“Cuando se modifica una ley electoral para que no te entren ganas de votar porque tu partido no va a salir elegido, o cuando no te tienes que manifestar porque igual te caen 500 euros de multa, lo que te están diciendo es que te quedes en tu casa y otros hagamos la política por ti, quieren que nos convirtamos en idiotas. Ese es el mayor peligro, por eso hay que recuperar la política, pero no su política, la de los chanchullos, sino una política participativa, ese es el proyecto de país que tenemos que aprovechar”, sostuvo. Sin embargo, señaló como principal problema en España que quienes gobiernan no son los que se presentan a las elecciones ya que estos representantes públicos “son meros títeres”, algo que ocurre “tras décadas de ajustes neoliberales” y que aunque estemos ante un año de elecciones, estas no son el único mecanismo de transformación social, sino que más bien es un “instrumento que ayuda”, pero no tanto como que la ciudadanía se ponga “más de acuerdo en lo que nos une que en lo que nos separa”. En este sentido definió como claves para esta transformación la formación que permita saber qué está sucediendo, la organización que evite ser “idiotas a la griega”, y la movilización ya que de nada sirve que la sociedad se organice para que después se quede “en una sede mientras el resto va por otro lado”.

El economista ve que en la construcción de este nuevo país lo importante es el contenido, el cual en su opinión tiene que ser “nítidamente de izquierdas y evidentemente republicano”. Preguntado por qué tipo de república, Garzón indicó que no solo en una en la que haya que cambiar el jefe de gobierno por no ser elegido democráticamente, más bien reivindicó que la república es una forma de política que habla de “participación, de revocación, de transparencia, de fiscalización de los responsables públicos”, por lo que hay que ponerse de acuerdo para aprovechar “una oportunidad histórica” ante el “cambio de época” en el que la sociedad se encuentra. Además, recordó que cuando en el 15-M se rechazó la palabra republicanos para nombrar a esta corriente por la de los indignados, se renegó de la historia ya que “la primera bandera que entró en París para liberar Francia fue la republicana”, por lo que la construcción del nuevo país debe hacerse conociendo “quiénes somos y haciendo pedagogía”.

Tampoco quiso irse de su último acto en Gran Canaria sin hablar sobre la Constitución del 78, la cual “ha sido violada desde arriba por el PP y el PSOE” y a la que también la construcción de la Unión Europea la ha “vaciado formal e insustancial”. En lo formal porque “ha dejado sin valor los artículos” e insustancial porque ha habido “un desmantelamiento del estado social”, entre ellos la privatización de la empresas públicas. Precisamente fue preguntado sobre si es posible en la Unión Europea hacer políticas de izquierdas, a lo que contestó que “hay que ver qué llamamos política de izquierda, porque si es la del PSOE estamos de broma”.

“La política económica alternativa al liberalismo no cabe en esta Unión Europea, por eso se han permitido los paraísos fiscales, se han globalizado las finanzas, se ha globalizado el capital financiero, pero no se ha globalizado la política, ni el salario mínimo, se ha globalizado a la baja. Yo creo que hay que pensar en otras formas de integración regional porque los países del sur tienen problemas muy distintos a los de Alemania”, aseguró y añadió que el problema en la Unión Europea no es el euro si no “la estructura productiva, la igualdad de renta, pobreza y poder”.

Confluencia de la izquierda

Tanto Garzón como Trujillo abogaron por la confluencia de la izquierda en las elecciones, aunque el primero reconoció en una rueda de prensa celebrada por la mañana que obstaculizará esa confluencia de movimientos progresistas el hecho de que “Podemos haya manifestado, como un actor relevante en el panorama político actual, que va a acudir solo a las elecciones autonómicas y a las generales”. Para él esto es un error porque un sujeto político individual no puede transformar en solitario la sociedad ya que, al final hay que pensar en unificar lo que tenemos en común, más que en las diferencias. “Los enemigos son la política de derecha y quienes las aplican, el bipartidismo”.

También fue cuestionado sobre su opinión en los pactos de su partido con el PSOE en Andalucía y con el PP en Extremadura, en los cuales ve que “no hay coherencia” pero que sin embargo, “cuando uno tiene el 12% -de representación parlamentaria- tiene que elegir ya que cuando participas en un juego electoral y no ganas, te toca elegir” porque si te abstienes uno de los partidos pasará sobre el otro.

En cuanto a Canarias y esta unidad de la izquierda, Garzón comentó en la rueda de prensa de la mañana que en este territorio “es especialmente necesaria la confluencia del arco progresista” puesto que, “en el caso de que haya leyes electorales injustas, la fragmentación lo penaliza”, siendo el caso canario “paradigmático” ya que las leyes están establecidas para beneficiar “a los de siempre”.

Trujillo fue más allá y profundizó en la transformación de la izquierda en Canarias, la cual nacería “de una unidad global de las izquierdas políticas, de las izquierdas sociales, de la gente como transformadores” con la que se pueda crear una marca para ir al Parlamento, a los cabildos y los municipios. “Estamos planteando una fórmula, la llevamos planteando un tiempo y no será por Izquierda Unida por lo que no se haga”, advirtió.

El caso griego es el mayor ejemplo al que se agarra el coordinador canario ya que ve que Syriza ha demostrado que una coalición de izquierdas en Europa puede llegar al Gobierno y que la autoconciencia de izquierda puede ganar elecciones. “La identidad de izquierda tienen posibilidades reales si la gente peleamos sobre ello”.

El candidato al Gobierno de Canarias sostiene que la actuación de su partido está silenciada por los medios que hacen que su mensaje “no llegue”. Sobre esto recordó que cuando él fue candidato al Cabildo de Tenerife en el 2011 una empresa hizo un estudio sobre la cobertura que tuvieron los distintos medios de comunicación de los distintos candidatos y que él tuvo una del 0,8% para obtener al final un 4,7% de los votos, mientras que los candidatos de CC, PP y PSOE tuvieron un porcentaje superior al porcentaje de votos que luego obtuvieron.

“El problema no es que nuestro mensaje no llegue, sino que no se emite, y en particular después de haber obtenido un resultado histórico en las europeas con el 10,4% de los votos en Canarias, se ha producido un apagón mediático y un redireccionamiento mediático del voto de protesta omitiendo a Izquierda Unida”, recalca Trujillo. Entre los culpabes de este “apagón mediático” indica que el poder económico “está jugando varias cartas para dividir el espacio de la izquierda”. “La apuesta del poder económico y mediático es intentar que una parte del descontento que va a la política acabe en una especie de Beppe Grillo donde el cabreo va a una vía muerta, el bipartidismo se recupera y se blindan las leyes electorales y se pierde la oportunidad del cambio”, interpretó el político tinerfeño quien añadió que los actores políticos tienen que ser “muy conscientes” de esto ya que “están jugando” con ellos.

Privatización de AENA

Garzón también estuvo este miércoles con trabajadores de AENA en el aeropuerto de Gran Canaria. El diputado catalogó como “saqueo de lo público” la privatización de Aena, un saqueo “que tiene ver con la venta y desguace de lo público hacia empresas y amiguetes del Gobierno” y con el que se ha visto sorprendido por la velocidad con la que el Estado está llevando a cabo esta acción “justo cuando se está en un año electoral”. “Da la sensación de que el PP está corriendo para repartirse el pastel antes de que pueda ser sacado del Gobierno, tal y como esperamos todas las personas de izquierdas”, insistió.

Sobre el ministro Soria, a su juicio “no representa a los canarios” sino a las “grandes empresas”, lo cual ha quedado “muy claro” con el tema de las prospecciones petrolíferas y “su subordinación a los intereses de las grandes multinacionales”, por lo que espera que la ciudadanía “penalice” electoralmente al PP como consecuencia de su actitud ante los ciudadanos.

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