“Deslealtad y traición gomera”

Casimiro Curbelo, en el acto de presentación de su nuevo partido

Canarias Ahora

San Sebastián de La Gomera —

Nada gusta más a las masas que escuchar cómo se clama venganza por la traición recibida. Nada toca más el corazón de la multitud que oír los lamentos de quien ha sido víctima de un navajazo. Algo de eso debe intuir Casimiro Curbelo y por eso presentó el viernes su partido como si en mitad de una tragedia griega se tratara. Víctima de “la deslealtad y la traición gomera”, el presidente del Cabildo se hizo carne ante un público entregado que llevaba meses deseando escucharle. “Intentaron eliminarme en la isla y no pudieron, lo intentaron en Canarias y tampoco y lo intentaron en Madrid y lo han conseguido”. Los autores de esta puñalada tienen nombres y apellidos; Julio Cruz y José Miguel Pérez. Responsables futuros de la desaparición del PSOE.

La mayor parte del discurso lanzado por Curbelo el viernes por la tarde en un local en el que cabían unas cuatrocientas personas giró en torno a la conjura de quienes han puesto precio a su cabeza. No es extraño, por lo tanto, que la multitud estuviera con él. Y no sólo a lo largo de la hora que duró el discurso sino de las décadas que lleva gobernando. Curbelo puede estar tranquilo. El pueblo se muestra encantado de seguirle en la travesía por el Garajonay que se avecina.

Al principio explicó cómo después de militar en el PSOE desde el año 1983 había decidido esa misma mañana darse de baja. Pero lo dijo sin ningún atisbo de nostalgia. Paralelamente, puso en marcha su nuevo partido, la Agrupación Socialista Gomera (ASG). “No es el camino más cómodo pero sí el más interesante”. Sobre cómo ha pasado estos últimos meses en los que los rumores sobre el veto a su candidatura eran cada vez más insistentes se limitó a señalar que “no ha sido fácil trabajar por los ciudadanos” en medio de tanta presión.

A partir de ahora, Casimiro Curbelo asegura que se siente más libre, que será crítico con el Gobierno de turno pero siempre con coherencia y exigencia. “No voy a dedicar ni un sólo minuto a cualquier cuestión que no tenga interés para los ciudadanos, ni pienso descalificar a nadie”, aseguró. De hecho, la mayor parte del discurso redundó en promover un acercamiento entre los socialistas. No descartó llegar a acuerdos en los municipios con otros partidos. Pero de lo que sí estaba seguro es de que presentaría una lista en San Sebastián si Ángel Luis Castilla, es el contrincante. De que la lista al Cabildo la encabezará él, y al Parlamento posiblemente también. En este último caso con Cruz, como veterano culiparlante de rival. Por si quedaban dudas, también anunció que ASG concurriría a las elecciones generales donde La Gomera se juega un senador, ahora mismo Gregorio Media. Como ven todos sus demonios familiares. Curbelo ha planificado una lenta y concienzuda venganza, enemigo por enemigo. Pieza por pieza. Como la película Kill Bill, como el conde de Montecristo. Pero no por él, según dijo, sino por lo que representa.

Pese a todo, asegura que en su corazón no existe ni el mínimo ánimo de revanchismo. Quiso aprovechar para dar su apoyo a Patricia Hernández, candidata a la Presidencia del Gobierno de Canarias, que defendió ante Madrid su candidatura y a la que dejaron a los pies de los caballos. Y a los presidentes de los cabidos de La Palma y El Hierro, Anselmo Pestana y Alpidio Armas y al candidato al de Tenerife, Aurelio Abreu, quienes se han apoyado mutuamente frente a una dirección regional, situada en el lado oscuro y empeñada en hacerse el hara-kiri. Otro momento lo aprovechó para defenderse de las razones que supuestamente justificaron el veto a su candidatura. ¿Las imputaciones?. “Ustedes se han convertido en un tribunal, en inquisidores y eso es un error grave”, dijo dirigiéndose al vacío. ¿La renovación?. “De acuerdo pero aquí nos renovamos todos, no uno solo”. La última parte del discurso la centró en explicar su programa de gobierno que, como no podía ser menos, es continuador pero no continuista, de la labor que viene desarrollando en el Cabildo desde el año 1991. Una mezcla de política social pegada al vecino pero sabiendo muy bien por donde se mueve cuando habla del REF o de la financiación de las instituciones. Tampoco todo fue brillante. Hubo una parte del discurso explicando el logotipo del nuevo partido que no tuvo mucho sentido.

La impresión que se pudo llevar un espectador es que el PSOE se ha metido en un berenjenal del que no saldrá en años. El cisma creado en La Gomera, hasta ahora sólido feudo socialista, parece de difícil o imposible reparación. Bajo el nombre de principios éticos o regeneración, en realidad se esconden envidias, odios y resentimientos cocidos a fuego lento durante décadas. Curbelo ofreció un ejemplo perfecto de como reinventarse a si mismo, de sorprender y hasta emocionar, de hacer que una situación negativa se vuelva a su favor, de cómo triunfar donde otros se hundirían y de cómo salir de un bache insondable a base de utilizar pensamientos con pie de paloma como única arma.

Etiquetas
stats