Sobre este blog

Mi vida ha estado ligada al séptimo arte prácticamente desde el principio. Algunos de mis mejores recuerdos tienen que ver, o están relacionados, con una película o con un cine, al igual que mi conocimiento de muchas ciudades se debe a la búsqueda de una determinada sala cinematográfica. Me gusta el cine sin distinción de género, nacionalidad, idioma o formato y NO creo en tautologías, ni verdades absolutas, que, lo único que hacen, es parcelar un arte en beneficio de unos pocos. El resto es cuestión de cada uno, cuando se apagan las luces.

ROGUE ONE; YA EMPEZAMOS.

En realidad, toda esta verborrea corporativa venía a decir que la película dirigida por Gareth Edwards no permitiría al gigante de la mercadotecnia el poder vender un sinfín de majaderías sinsentido, majaderías éstas, las cuales sustentan el organigrama de la propia compañía.

No debería ser un secreto -aunque hay muchos esnobs que todavía no se dan por enterados- el que Disney es el ejemplo que se utiliza en las facultades de marketing y publicidad para explicar el concepto de sobre-explotación, y casi diríamos que agotamiento del personal por aplastamiento publicitario. Atendiendo a este último supuesto, y conociendo la trayectoria del director, responsable de dos películas muy dignas de tener en cuenta dentro del cine de género -Monsters y Godzilla- está claro que Rogue One no es una película para las nuevas generaciones, sino para los que ya no cumplen los cuarenta, quienes, paradójicamente, no necesitan de sus progenitores para adquirir el sinfín de chupinadas, tan del gusto de la factoría Disney.

Además, los sesudos ejecutivos demuestran que no hicieron sus deberes cuando permitieron contratar a un director de las características de Edwards, el cual no creo que piense en el merchandising que su película puede llegar a generar, algo que otros sí que hacen.

Sea como fuere, no solo me parece tremendamente farisea la rasgada de vestiduras y las memeces volcadas en los medios durante los últimos días, sino una absoluta pérdida de tiempo, porque, vista la lista de los spin-off previstos por Disney para los próximos años, queda claro a quién están destinados. Si ahora se han puesto a sacar cálculos, y se han dado cuenta de que no van a tener un suministro continuo para llenar sus tiendas y/o inundar el mercado año tras año, mejor que se lo hubieran pensado antes.

Imagino, por experiencia personal, que lo dicho esta semana vale lo mismo que el ruido de los truenos en una tormenta de verano, los cuales, una vez pasa el fenómeno meteorológico, quedan en el olvido. Sin embargo, los que nos llamaron alarmistas a los que declaramos en su momento que con Disney al cargo de Lucasfilm muchas cosas iban a cambiar, mejor que hagan examen de conciencia y se vayan agarrando, porque vienen curvas.

Llegados a este punto mi pregunta es, ¿habrá Rogue One esta Navidad?

© Eduardo Serradilla Sanchis, 2016

Rogue One: A Star Wars Story. (Felicity Jones) © 2016 Lucasfilm Ltd. & ™. All Rights Reserved.

Fotografía: Film Frame

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