Sobre este blog

Mi vida ha estado ligada al séptimo arte prácticamente desde el principio. Algunos de mis mejores recuerdos tienen que ver, o están relacionados, con una película o con un cine, al igual que mi conocimiento de muchas ciudades se debe a la búsqueda de una determinada sala cinematográfica. Me gusta el cine sin distinción de género, nacionalidad, idioma o formato y NO creo en tautologías, ni verdades absolutas, que, lo único que hacen, es parcelar un arte en beneficio de unos pocos. El resto es cuestión de cada uno, cuando se apagan las luces.

STAR WARS POLITICAMENTE INCORRECTO (TERCERA PARTE)

Vista con la perspectiva que dan cuatro décadas, el Episodio VII es como hubiera podido ser la primera de las películas si, en vez de rodarse en los años setenta del pasado siglo, se hubiera hecho en la actualidad. Y esta afirmación -que también vale para la cuarta entrega de la serie Mad Max- tiene que ver con un hecho: en ambos casos, el personaje principal, y héroe de la narración, es una mujer.

Cierto es que, en caso de la película de George Miller, Furiosa depende más del apoyo de Max que Rey, mucho más autónoma. Sin embargo, en las dos películas, queda claro que la impronta femenina marca un ritmo, impensable hace cuatro décadas.

George Lucas declaró en 1977, en las páginas de la revista Screen Superstar# 8 Special Star Wars Edition (1977) “Quería que hubiera una princesa… pero no que fuera una pasiva damisela en apuros.” Y a ciencia cierta que lo cumplió, porque Leia no responde al arquetipo de princesa tan del gusto de la primera etapa de la factoría Disney. No obstante, su periplo vital está muy condicionado por el rol masculino y, por ello, está lejos de representar el camino heroico que postulara Joseph Campbell.

Rey, por su parte, no solo responde a este arquetipo, sino que para nada necesita un apoyo masculino en su vida. Es intrépida, decidida, y no duda en asumir cualquier riesgo con tal de salirse con la suya. Estas señas de identidad también se ven en Furiosa.

En el caso de la segunda, su motivación tiene que ver con cierta dosis de instinto maternal, pero, al igual que Rey, Furiosa es una niña arrancada de su hogar, que lleva toda su vida tratando de ser una persona libre frente a la manipulación exterior.

Si a los puristas más acérrimos le hubiesen dicho, hace tan solo unos años, que el Halcón Milenario acabaría siendo pilotado por una mujer, hubiera ardido Troya -por segunda vez. Sin embargo, el mundo ha cambiado para bien y ya es moneda de uso común el ver a una mujer recorriendo el mismo camino que los masculinos héroes de antaño.

En donde el Episodio VII también se diferencia es en la franqueza con la que plantea que Kylo Ren es un sociópata con todas las letras. Su abuelo lo era, pero su comportamiento seguía estando condicionado por un código ético que su nieto ignora de principio a fin. Ben Solo es un niño caprichoso y consentido, amoral y capaz de asesinar a cualquiera con tal de salirse con la suya.

Darth Vader tenía una misión, por retorcido y deleznable que nos pueda parecer el Lado Oscuro y el Emperador Palpatine. Kylo Ren disfruta haciendo daño, y poco le importa que sus actos le acarreen algún tipo de beneficio.

El hecho de que una mujer se interponga en su camino es un signo más de que los tiempos han cambiado y que, donde pisó Obi Wan Kenobi mientras se enfrentaba a Darth Maul, hoy en día pisaría una Jedi. ¿Les parece exagerado? Pues prepárense, porque el Episodio VIII nos deparará más de una sorpresa y muchas de ellas tendrán que ver con lo que les acabo de decir, porque en el siglo XXI lo que debería valer no es el sexo, sino la capacidad de las personas. Y viendo a Rey y a Furiosa esta afirmación resulta cada vez más inquestionable.

Se me olvidaba una cosa: un Stormtrooper ya se puede quitar el casco en una película de la saga, todo un cambio a tenor de las declaraciones de Lucas durante décadas. Tampoco es que sea una gran noticia, pero sí que es un cambio.

© Eduardo Serradilla Sanchis, 2016

© 2016 Lucasfilms, LTD

© 2016 Royal Mail

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