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Espinosa defiende la conservación de agricultura y ganadería tradicional para frenar la pérdida de la biodiversidad

BRUSELAS, 4 (EUROPA PRESS/Eva González)

La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha defendido este viernes la conservación de los paisajes desarrollados por la agricultura y la ganadería en Europa durante siglos porque, a su juicio, “en ellos habita también buena parte de la biodiversidad, a la que es preciso proteger y tratar de detener su pérdida”.

Durante la sesión de clausura de la 'Green Week' (Semana Verde) que se ha desarrollado del 1 al 4 de junio en Bruselas (Bélgica), representando a la Presidencia de turno de la Unión Europea, ha apostado por la “recuperación del importante legado de la agricultura y ganadería europeas que a su vez sirven de sustento a las especies silvestres” ya que, en su opinión, Europa es un continente en el que se ha producido “una evolución conjunta” entre el desarrollo y la gestión de los recursos naturales.

Así, ha reconocido que, en ocasiones, se oyen voces “críticas y razonables” que hablan de los peligros de la agricultura y ganadería intensivas, pero ha advertido de que “es posible” que se pierdan paisajes agrarios multiculturales.

En ese contexto, Espinosa apuesta por la “potenciación de la agricultura ecológica” entre los países miembro, como propuso hacer hace cinco años el Ejecutivo de Zapatero y que, con los datos cerrados de 2009, posicionan a España como “primer país europeo” en este sector. “En definitiva, es otra forma de defender y frenar la pérdida de la biodiversidad y de tratar de recuperar aquello que hemos perdido”, ha apuntado.

No obstante, considera que la lucha por la conservación de la biodiversidad necesita de “itinerarios de acción política” con objetivos y retos claros, y articular y vincular dichas políticas a aspectos como agricultura, consumo, etcétera. Se trata, ha precisado, de itinerarios para que los europeos puedan incorporar la defensa de la biodiversidad en sus decisiones personales, ante la “trascendencia” que su conservación tiene para el futuro de la humanidad.

“No podemos demonizar la agricultura”, ha destacado la ministra, al tiempo que ha reflexionado que ésta debe ser “capaz de alimentar a todos” porque nadie va a renunciar a comer o beber. No obstante, ha señalado que es importante hacer que la agricultura cumpla “la doble función” de proporcionar alimentos siendo capaz de reducir emisiones y de hacer de sumidero de carbono.

“LUCHAR DE ABAJO A ARRIBA”

Para la ministra, la preocupación por la pérdida de la biodiversidad implica “luchar de arriba a abajo” a nivel de instituciones Europeas, de países, regionales y locales, con políticas claras, pero también, “de abajo a arriba”, es decir, con iniciativas de las empresas, las organizaciones sociales y las ONG.

“Es preciso ajustar el diálogo entre el pensamiento y la acción global. Tenemos que poner la innovación al servicio de la biodiversidad y activar los resortes de la acción global”, ha subrayado, porque no se podrá frenar su pérdida “sólo con políticas”.

Finalmente, ha recordado que economía y ecología tienen el mismo origen etimológico “eco” aunque, en la actualidad, son conceptos irreconciliables por lo que ha apostado porque vuelvan a converger en su significado original “eco, casa” ya que la parte económica, social y ambiental son “inseparables”. “Debemos volver a hacer estos conceptos compatibles, cosa que hoy no es así”, ha concluido.

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